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Jaime Pradilla da la razón a la apuesta de Sergio Scariolo

El joven interior ha tirado de galones cuando España más lo ha necesitado, algo que ya ha demostrado en ocasiones anteriores, como en el Eurobasket de 2022.

Jaime Pradilla durante el partido ante Grecia. /FIBA
Jaime Pradilla durante el partido ante Grecia. FIBA
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

En septiembre de 2022, cuando debutó en su primer gran torneo con la Selección absoluta, Jaime Pradilla no dudó en dejar claro que llevar a la espalda el '4' de Pau Gasol no le pesa… aunque en su caso, lo lleve por 'culpa' de sus hermanos -"ellos lo llevaban cuando jugaban y a mí me gustaba", ha reconocido en más de una ocasión. También dejó claro que por entonces tener 21 años para él era sólo un número. O que el hecho de que fuese su estreno con 'los mayores' no era algo que le intimidase. Y dos años después, en el que ha sido su debut olímpico, ha vuelto a dejar claro que se ha ganado con creces ese hueco en el juego interior de la Selección. 

Pradilla saltó al parqué en Lille ante Grecia demostrando que es capaz de tirar de defensa, talento y buena mano, cuando España lo necesita. Algo que, desde luego, siempre ha visto en él un Sergio Scariolo que no ha dudado en apostar por el jugador maño casi desde el inicio. Aunque se quedase finalmente fuera del pasado Mundial de 2023 o en el banquillo durante el duelo ante Australia, ese que supuso el debut -y derrota- de España.

Porque lo cierto es que ante la selección helena Jaime Pradilla no dudó en aprovechar su oportunidad cuando le había tocado, además, bailar con la más fea (Giannis Antetokounmpo). Al igual que hiciera en aquel partido del Eurobasket ante Bulgaria hace casi dos años, donde el de Valencia Basket se exprimió al máximo en ataque y defensa y dejó unas sensaciones descomunales en los 15 minutos que estuvo en pista.

La realidad es que si ha habido un jugador de banquillo que logró firmar una gran actuación para enchufar a España en el partido tras empezar con bastantes dudas y problemas en defensa ese fue Jaime Pradilla. El jugador se vio formando pareja en el interior tanto con Santi Aldama como con Usman Garuba y emparejándose con Giannis Antetokounmpo. 

Y lo cierto es que en esos ocho minutos que estuvo en pista durante la primera parte no se le pudo poner ningún pero. Siete puntos, con 3/3 en tiros de campo (2/2 en tiros de dos y 1/1 en triples), dos rebotes, una asistencia, 9 de valoración, un +15 con él en pista (el mejor en este sentido de todo el combinado nacional hasta entonces) y un recital defensivo ante el gigante griego… Y ante el que le tocase.

Así se vio durante la primera parte, pero también cuando estuvo en pista en la segunda, sobre todo en esa recta final del último cuarto, cuando a poco más de 20 segundos para acabar el partido, le toco ir a la ayuda en la defensa con Aldama ante Antokounmpo para que no pudiese tirar con facilidad bajo aro y finalmente, recuperar la bola, como así fue, que España lograse ejecutar ese contraataque final y cerrarlo con la canasta de Alberto Díaz que finiquitó el partido y la victoria (84-77).

"Esta experiencia va a ser algo especial. Son mis primeros Juegos, la experiencia es increíble, hay que tratar de disfrutar dentro y fuera de la pista. Y ayudar a mis compañeros en todo lo que pueda", dijo el propio Pradilla justo antes del debut español en París. Y lo cierto es que en la primera oportunidad que ha tenido, lo ha cumplido de forma descomunal.

"Son mis primeros Juegos. Hay que tratar de disfrutar y ayudar a mis compañeros en lo que pueda"

Jaime Pradilla

Tanto, que incluso las redes sociales reclamaron más minutos para el taronja, que cada vez que estuvo en pista fue capaz de poner en apuros a todo un NBA como es Anteto. Por eso, ahora todas las miradas estarán puestas en él y en ver si finalmente tiene presencia o no en el duelo del viernes ante Canadá, para, en caso de que sí, comprobar si finalmente puede confirmar lo expuesto sobre la pista este martes.

A sus 23 años, ha vuelto a demostrar que talento tiene a raudales, algo que, pese a su suplencia estas últimas temporadas con Álex Mumbrú en Valencia Basket, no ha pasado desapercibido en ningún momento. El club taronja no dudó en ampliar su contrato el pasado mes de marzo hasta junio de 2027, una clara apuesta de futuro para un jugador que, además, es un perfil que casa a la perfección con la filosofía de banquillo que tiene (y, por tanto, implantará) Pedro Martínez en Valencia Basket.