Quién es el único equipo que ha ganado al Dream Team de EEUU de baloncesto en los JJOO

Para los Juegos Olímpicos de París, Estados Unidos ha ensamblado una selección de baloncesto formada por los mejores jugadores de la NBA actual. Un súperequipo encabezado por LeBron James y Stephen Curry, iconos generacionales y, con toda seguridad, dos de los mejores de la historia (colóquense en el orden que se desee). A este combinado lo han bautizado con el rimbombante nombre de Los Vengadores, aunque no tienen mucho que vengar: EE.UU. acumula los últimos cuatro oros olímpicos. Para buscarles competencia, el debate público se centra en dirimir si son todavía mejores que el mítico Dream Team de Barcelona 92.

Aquel equipo que visitó la Ciudad Condal tiene mucho de leyenda. Se considera que aquella pléyade de estrellas es la principal responsable de la globalización sufrida por la NBA y el baloncesto en los últimos años. La punta de lanza que convirtió al mundo de la canasta en el gigante de la industria deportiva que es en la actualidad. La fórmula en esencia fue la misma que la utilizada en la actualidad: juntar en un mismo vestuario a los jugadores más importantes de una generación. Con una salvedad, aquella fue la primera vez que eso se hacía. Otro matiz, contaba con tres jugadores generacionales en sus filas: Michael Jordan, Larry Bird y Magic Johnson. Máximos responsables del relanzamiento que había vivido la mejor liga del mundo en la década de los 80.

El Dream Team también es un equipo clave en el desarrollo de los Juegos Olímpicos como producto. En su concepción, la principal competición deportiva del mundo era estrictamente amateur. Sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución del deporte como espectáculo de masas, llegó un punto que aquella concepción idealista del barón Pierre de Coubertain no era posible. Fue entonces cuando el COI aceptó una apertura que, en puridad, se inició en Seúl 88 con la competición de tenis. Pero que no tiene mayor espejo que el torneo de baloncesto de Barcelona 92.

Por primera vez, Estados Unidos envió a los mejores jugadores profesionales del país en lugar de una selección formada por jugadores universitarios, como hacía hasta la fecha. Aquello fue un fenómeno cultural total y el precedente más claro de lo que sucede en la actualidad: una villa olímpica plagada de las mayores estrellas del deporte mundial. El Dream Team estaba formado por: Michael Jordan, Magic Johsnon, Larry Bird, David Robinson, Patrick Ewing, Karl Malone, Charles Barkley, John Stockton, Scottie Pippen, Clyde Drexler, Chris Mullin y Christian Laettner. Salvo el último de ellos, que nunca llegó a alcanzar el nivel que prometía, lo mejor de lo mejor sin discusión.

En la cancha, el Dream Team arrasó por completo. Debutó en el Torneo de las Américas, que le sirvió para ganar la clasificación para Barcelona 92. Disputó seis partidos en los que siempre anotó más de 100 puntos. En la final venció a Venezuela por 80-127, lo que ya da una muestra de la superioridad estadounidense. Una vez en los Juegos Olímpicos, más de lo mismo. Estados Unidos ganó a Angola, Croacia, Alemania, Brasil, España, Puerto Rico, Lituania y, de nuevo, Croacia en la final. En total, sus partidos tuvieron una diferencia media de 40, 8 puntos, y en el choque por el oro el resultado fue 85-117 para los americanos. No hace falta decir mucho más.

Sin embargo, hubo un partido que el todopoderoso equipo de ensueño perdió. No se trata de un encuentro oficial y el resultado no se conoce, pero sí que trascendió que hubo un grupo de jugadores capaces de derrotar a la mayor constelación de estrellas jamás ensamblada. Fue al inicio del mismo, durante la concentración en La Jolla, California, que sirvió para reunir a los jugadores por primera vez. Con el objetivo de entrenar, llamaron a un combinado de jugadores universitarios. Seguramente, el equipo que hubiese ido a los Juegos de no haber permitido la participación de los profesionales. Para sorpresa de todos, aquellos jóvenes prometedores vencieron al todopoderoso Dream Team estadounidense.

En aquel equipo figuraban varios jugadores que terminarían realizando una más que respetable carrera en la NBA. Nombres conocidos para el aficionado medio como: Grant Hill, Chris Webber, Penny Hardaway, Allan Houston, Jamal Mashburn, Bobby Hurley, Rodney Rogers o Eric Montross.

De lo que sucedió en aquel pabellón hay varias versiones. Por ejemplo, se cree que el resultado fue 62-54 para los universitarios, aunque Chuck Daily, el seleccionador estadounidense, se encargó de borrar cualquier evidencia del mismo antes de que la prensa accediese al recinto. Algunas versiones dicen que Michael Jordan descansó aquel día, aunque por ejemplo Grant Hill lo desmiente. "Los entrenadores querían que jugásemos muy rápido y lanzásemos muchos triples para que supieran lo que es jugar baloncesto internacional. Allan Houston estuvo on fire. ¡Yo estuve defendiendo a Michael Jordan mientras les ganábamos un partido!, dijo el exjugador de los Detroit Pistons en el podcast The Herd del periodista Colin Cowherd.

Aquello fue una llamada de atención para los integrantes del Dream Team. Precisamente, el efecto que buscaba Daily al preparar el partido. De hecho, los profesionales y los universitarios volvieron a jugar otro partido y el resultado ya fue muy diferente. Desde aquel día, no volvieron a perder un partido nunca más.