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Reyes Pla doma al chino Han y se queda a un combate de la medalla

El púgil se impuso, por decisión dividida, al representa de China en la categoría de menos de 92 kilos. El 1 de agosto luchará por garantizar medalla.

Enmanuel Reyes Pla y Xuezhen Han, tras su combate en los octavos de final del torneo olímpico de París 2024./
Enmanuel Reyes Pla y Xuezhen Han, tras su combate en los octavos de final del torneo olímpico de París 2024.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

La última vez que Enmanuel Reyes Pla pisó un ring de unos Juegos Olímpicos se bajó de él con gran frustración. El español, nacido en La Habana, es de los pocos púgiles en activo que se han atrevido a hablar de los arreglos que existen en el boxeo olímpico. Sucedía con IBA y siguen pasando bajo la batuta del COI. Los árbitros y jueces son los mismos, por ello la polémica ya está presente tras dos jornadas. El Profeta tiene grabado lo sucedido en Japón. Quien fuese compañero de selección en Cuba, Julio La Cruz, pasó a semifinales y se garantizó medalla. Él, que mereció el triunfo, se conformó con el diploma olímpico.

En tres años, Reyes Pla ha cambiado su mentalidad. Tras ese varapalo decidió convertirse al islam. "Tengo una relación especial con Dios, siempre he creído en él, pero descubrir esta religión me ha permitido estar en paz", contaba en Relevo antes de los Juegos. Su personalidad le hace ser un ganador nato, por lo que con todo lo aprendido le ha convertido en un boxeador más evolucionado. Llegó a España, en 2019, con más de 300 combates amateur. La experiencia estaba y el deporte lo conocía, pero faltaba que le diesen la oportunidad. La Selección se la concedió y él ha respondido aportando su veteranía para aportar el gen ganador que le faltaba al grupo. El Profeta confía siempre en sus posibilidades y eso se lo ha inculcado al resto.

Con 31 años (hace 32 en diciembre), Reyes Pla llega en su mejor momento y eso lo evidenció este domingo. En la categoría de menos de 92 kilogramos es muy difícil clasificar. Sólo participan 16 púgiles. Es duro, pero una vez en los Juegos un púgil necesita dos victorias para conseguir medalla. Con esa convicción salió El Profeta. Tenía que ganar para, el próximo 1 de agosto (13:08 horas), cerrar el círculo de lo sucedido en Japón. La logró por decisión dividida ante el chino Xuezhen Han. El español fue mejor y únicamente el juez argelino le dio perdedor. También el árbitro evitó quitar un punto al asiático por golpear con la cabeza al entrar en la corta distancia. Le avisó casi una decena de veces, pero hay cosas que no cambian en el boxeo olímpica. Esta vez, El Profeta pudo superarlos.

El hispanocubano se encontró con un Han agresivo. Era lo previsto y empleó la primera parte del round inicial para leerlo. Poco a poco le fue descubriendo los huecos y trazó el plan. Debía moverse y golpearle cuándo entraba. Así fue mejor en la parte final de ese round uno. Para tres jueces, Reyes Pla ganó. Se ponía por delante. En el segundo asalto Enmanuel dio un recital. Recibió al chino constantemente y le golpeó con gran criterio. Cuatro jueces le dieron el round y era cuestión de saber contemporizar.

Lo hizo El Profeta. Se movió y trabó la pelea al chino, quién quería hacer una guerra de guerrillas en la corta. Reyes Pla le frenaba con golpes y evitaba llevarse puñetazos. Fue mejor y se evidenció en cuatro de las cartulinas. El chino había sido situado como cabeza de serie y Enmanuel, no. Estaban equivocados al hacer los rankings. En la lucha por las medallas, el español chocará contra el belga Victor Schelstraete, que derrotó por decisión unánime al samoano Plodzicki-Falagali (Samoa).

Laura Fuertes, eliminada en primera ronda

María Herrera festeja su triunfo sobre Laura Fuertes.
María Herrera festeja su triunfo sobre Laura Fuertes.

Con 25 años, Laura Fuertes, es historia viva del boxeo español. Para siempre quedará como una pionera. En 2022 logró convertirse en la primera mujer española que lograba medalla en un Mundial (bronce) y en 2024 también ha conseguido boxear por primera vez en unos Juegos Olímpicos. Su presencia en París ya iba a ser un capítulo en la historia de nuestro país, pero la asturiana no se conformaba con estar. Quería ser protagonista.

Necesita tres victorias para conseguir una medalla olímpica y este domingo fue a por el primer paso. La mexicana Fátima Herrera estaba enfrente de Laura. La azteca es una púgil muy complicada por sus múltiples cambios de guardia y su ritmo infernal. A Fuertes le tocaba moverse y eso salió a hacer. Quería hacerla fallar y ser la más atinada. Le faltó un poco de lo segundo, lo que provocó que se viese un round inicial muy cerrado. Dos jueces le dieron el parcial a la española y tres a la mexicana. Todo podía cambiar.

En el segundo round, la dinámica fue la misma. Fuertes trabó a la mexicana cuando quería acortar la distancia y empezó a meter mayor volumen de golpes a sus contras. Esa era la línea, pero esta vez tuvo menos acciones. A falta de un asalto tres cartulinas estaban empatadas. La asturiana debía cambiar de plan y buscar llevar la iniciativa. Herrera hizo lo mismo. Los cruces de golpes fueron constantes. Las dos conectaron potencia y todo quedaba en mano de los jueces. Dos de los que tenían las cartulinas empatadas se lo dieron a ella, pero no logró convencer al tercero y los octavos se escaparon por poco.