JJOO

Detrás de la imagen de Argelia lanzando rosas al Sena hay una tragedia que conmocionó al país en 1961

La delegación argelina homenajeó a los fallecidos por la brutalidad policial en París. Algunos murieron ahogados en el río.

La delegación de Argelia lanza rosas al río./
La delegación de Argelia lanza rosas al río.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El deporte jamás se puede desligar de la política, como dos entes que dan sentido al día a día de cada sociedad. Y menos en los Juegos Olímpicos, un espacio en el que el espíritu de los deportistas alcanza una nueva dimensión y su valor es un altavoz para transmitir un mensaje a todo el planeta. Queda por ver qué ocurrirá con Palestina y con Israel, con Rusia, con Ucrania... De momento, la ceremonia inaugural ya ha mirado al pasado para rememorar un episodio que jamás debió ocurrir y que representa el luto de toda una nación que sufrió un hecho histórico sobre el río Sena.

Para rememorar lo ocurrido hay que remontarse hasta 1961. Para entonces, la Guerra de Independencia de Argelia sumaba ya siete años de cruento conflicto y se extendería aún más hasta 1962. El Frente de Liberación Nacional argelino combatió contra el ejército francés en busca de libertarse tras la colonización francesa establecida desde 1830. La historia se zanjó con la victoria argelina, su independencia y los conocidos como Acuerdos de Evián, donde se pactó un alto al fuego tras un mínimo de 250.000 fallecidos.

¿Pero qué tiene que ver el río Sena en esta historia? Mientras la guerra trascurría en Argelia, se impuso un toque de queda sobre la población argelina que despertó la indignación de sus habitantes. También de los miles y miles de argelinos que vivían en París y que se manifestaron de forma pacífica por las calles de la capital en protesta por esa drástica solución contra sus compatriotas. Sin embargo, la idea pacífica inicial desembocó en un conflicto sangriento bajo suelo francés.

El 17 de octubre de 1961, Maurice Papon ordenó que la manifestación se reprimiera utilizando la violencia y tanto que así fue. Hubo centenares de heridos y ni siquiera existen cifras oficiales de muertos. Los historiadores apuntan a más de 30 víctimas mortales e incluso no descartan que pudieran llegar a 200. La mayoría de ellas llegaron por la intervención policial e incluso se informó de que algunos de los implicados fueron golpeados una vez ya estaban detenidos.

Decenas de manifestantes fueron lanzados al río Sena, ya heridos de gravedad. Ya fuera por no saber nadar o por encontrarse en una situación crítica tras lo ocurrido, fallecieron ahogados. Un episodio que conmocionó a todo un país y también a parte de la población francesa, impactada por la actuación gubernamental. De hecho, días después, aparecieron pintadas a la orilla del ahora escenario del desfile olímpico: "Aquí ahogamos a los argelinos".

Han pasado más de 60 años, pero en Argelia no olvidan el día que sus compatriotas murieron en el río Sena por la brutalidad policial. Por ello, mientras su barco circulaba antes de la defensa de su país bajo el espíritu olímpico, toda la expedición portaba una rosa. Unidos, mientras se ondeaba su bandera, las lanzaron al agua en memoria de los fallecidos. Un episodio emocionante y que no hace más que representar el enorme vínculo que tiene el deporte sobre el alma de un país. Uno de los episodios más impactantes de esta ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París.