¿Por qué una luz roja invade la concentración de Ibai Gómez en los JJOO? República Dominicana tiene una estrategia oculta para ganar a España
Dirigidos por el exfutbolista vasco, los futbolistas Sub-23 siguen los consejos de Endika Montiel.

En los pasillos del hotel de concentración de la selección de República Dominicana Sub-23, una bombilla ha despertado la atención de los más curiosos. Sí. Como leen. Una bombilla. Lejos de los tonos blancos o amarillos más característicos, la expedición liderada por el exfutbolista Ibai Gómez y que se enfrentará a la Selección Española en la fase de grupos de los Juegos Olímpicos, descansa bajo una luz roja. "La nutrición es mucho más que meternos alimentos en la boca. La luz es parte de la nutrición".
Exfutbolista y desde hace años nutricionista de élite, Endika Montiel es el responsable de que las luces de las habitaciones de los futbolistas dominicanos sean de color rojo. "Las hemos instalado también en los cuartos donde trabajan los fisios, en los pasillos, en nuestras habitaciones... Este detalle no se podía escapar", cuenta desde Le Mans el propio Endika Montiel a Relevo. El vasco es uno de los integrantes del cuerpo técnico de República Dominicana.
Algo inédito hasta la fecha en el estilo de vida de los jugadores, la luz roja, según Endika, favorece el descanso y ayuda a que los futbolistas se recuperen mejor durante la noche. "El gran problema que nos encontramos hoy es que estamos expuestos constantemente a luz artificial. Esa luz es un gran disruptor del ritmo circadiano y gracias a la ciencia sabemos que detrás de todas las patologías que existen está la disrupción circadiana. Es por ello que respetar los ciclos de luz y oscuridad es una necesidad. Es la A de la alimentación del ser humano", confiesa el nutricionista.
"Siempre digo que la luz define tu salud", explica Endika. "Si el ambiente de luz en el que te encuentras es una luz artificial, tu salud será artificial. Si el ambiente de luz en el que te expones es una luz más natural, tu salud será mucho más natural. Te pongo un ejemplo. Cuando llegamos a casa, a las diez de la noche y encendemos la luz blanca, nuestro núcleo supraquiasmático, a través de nuestros ojos, le está diciendo a nuestro cuerpo que no son las diez de la noche, que son las diez de la mañana. Que no te tienes que preparar para dormir, que te tienes que preparar para correr, estar atento, activo... Lo que estamos haciendo es hackear nuestro sistema y esto lleva al jugador a no recuperarse bien, a no regenerarse bien y da lugar a que al día siguiente se levanten inflamados, con la glucosa más elevada, con daño muscular...".
Porque la luz artificial, aunque a muchos les sorprenda, según Endika Montiel aumenta el riesgo de lesión. "Lo aumenta porque el único momento donde el ser humano se repara es cuando dormimos. Tenemos que intentar optimizar los recursos con los que disponemos para poder ayudar al jugador para que sus hormonas y su sistema nervioso le digan 'estamos hechos para dormir, para repararnos y para regenerarnos'. Eso lo hace la luz roja y por eso, en todas las habitaciones de los jugadores, tenemos este tipo de luz para respetar su ritmo circadiano, para respetar su biología, para respetar su bioquímica y para que las células no interpreten una información errónea".

Sorprendidos los futbolistas de primeras con esta nueva iniciativa, un caso concreto en el grupo ratificó más si cabe los beneficios positivos que tiene la luz roja. "Tenemos un diabético en el equipo. Éste tiene un aparato llamado CGM, que le mide constantemente la glucosa. Los dos primeros días de concentración no nos habían llegado las bombillas y el chico se iba a dormir siempre con una glucosa de 120 -130. Cuando llegaron las luces se marchaba a la cama por debajo de 90 comiendo exactamente lo mismo. La luz artificial impide que la melatonina y la hormona de crecimiento se expresen y da lugar a que la insulina y la glucosa estén altas y generen inflamación. ¿Esto qué hace? Pues que al día siguiente te levantes inflamado, necesitas dulce para comer porque estás utilizando glucosa, etc".
Luz roja... hasta en los teléfonos móviles
Si la instalación de la luz roja está siendo todo un éxito en el día a día de los jugadores dominicanos, "cuando van por los pasillos y ven que no hay luz roja ellos ya nos lo dicen", el compromiso de los pupilos de Ibai Gómez ha llegado incluso a algo tan personal como sus teléfonos móviles.
"La pantalla del móvil emite una luz tan fuerte que ya puedes tener una de color roja arriba que si estás viendo el móvil con esa luz tan potente que tiene el teléfono, no vas a dormirte, vas a activarte. A todos los jugadores les he instalado un mecanismo que si pulsan tres veces el botón de la derecha de su móvil, la luz se convierte en roja. Todos los jugadores, a partir de las ocho de la tarde, cuando ya va bajando el sol, ven el móvil con la luz roja. Ver cómo siguen estas pautas es una satisfacción brutal para el cuerpo técnico".
Las bombillas rojas no son el único objeto que acompaña a los futbolistas en sus habitaciones. "Cada uno en su mesita de noche tiene también unos electronites", confiesa Endika. La función de estos electronites consiste en filtrar los campos electromagnéticos porque, aunque no lo notemos "el móvil emite una onda electromagnética que es dañina".
Los jugadores de España ya lucieron gafas amarillas
Pioneros en incorporar la luz roja en una concentración, Endika está seguro que los clubes, poco a poco, irán copiando esta innovadora técnica. "No me cabe la menor duda que van a venir profesionales con esta misma visión y que cada vez lo van a ir implementando más. Lo estamos viendo ya por ejemplo con las gafas amarillas".
Esas gafas amarillas a las que hace referencia las hemos visto recientemente en los futbolistas de la Selección española durante la Eurocopa. Estas, que se utilizan durante el día, tienen la función de bloquear la luz tan potente que sale de los dispositivos electrónicos y es recomendable utilizarlas en sitios donde hay mucha luz artificial como aeropuertos o centro comerciales.
En un búnker de color rojo, lo primero que hacen los jugadores nada más levantarse es salir fuera junto a todo el cuerpo técnico a ver el amanecer. Descalzos sobre el césped, para Endika ese ejercicio es algo fundamental para empezar el día.
"Para nosotros es súper importante que los jugadores vean el amanecer con nosotros y hagan que grounding que es caminar descalzos sobre la tierra. Esto genera desinflamación y les da energía en su cuerpo. Cuando terminamos de entrenar, todos nos descalzamos, nos quitamos las camiseta y nos damos un par de vueltas al campo. Esto no lo he visto en ningún equipo. Hasta el utillero hace eso. Es parte de un entrenamiento oculto que hacemos. Unas estrategias ocultas destinadas a mejorar la salud del jugador y garantizar el rendimiento".
Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia y en eso la República Dominicana va muy en serio.