El día que todo se paró para el equipo de gimnasia artística: "Yo pensaba que estaba muerto"

"Cuando levanté la cabeza para decir 'estoy bien', vi a Joel que estaba fuera de la furgoneta a unos 15 metros. Había salido volando por el parabrisas", relata Néstor Abad a Relevo sobre el día que la vida dio una segunda oportunidad al equipo español de gimnasia artística, sobre todo a uno de sus componentes, el barcelonés Joel Plata, que terminó tirado e inmóvil en la carretera. "Yo pensaba que estaba muerto", recuerda el bronce olímpico en Tokio Ray Zapata, quien iba también en el vehículo.

El accidente de tráfico sucedió el 16 de marzo de 2023 mientras llegaban a Portugal para realizar un campus de entrenamiento con el equipo nacional del país vecino y, tras algo más de una hora de camino a la sede, una de las ruedas traseras explotó, como recuerda Abad: "Empezamos a derrapar, tocamos el guardarraíl y salimos por los aires como en una película. Ves todo por los aires, vueltas de campaña, muchas imágenes, mucho ruido... dimos muchas vueltas, como diez vueltas de campana. Cuando paró la furgoneta, no sabíamos ni qué había pasado".

"Ellos lo recuerdan mucho mejor que yo, yo tengo muchísimas lagunas", replica Plata, ya recuperado, en la previa de sus segundos Juegos. "Cuando me dieron el alta y todos los compañeros comenzaron a hablar conmigo en mi habitación, la película que yo tenía en mi cabeza era totalmente distinta a lo que había pasado; no recuerdo muy bien lo que pasó y creo que incluso mejor, porque así se hace menos sufrido". Lo cierto es que esta película terminó en final feliz, más todavía porque todo salió sin consecuencias más graves que las dos eternas cicatrices en las piernas de Joel.

Los recuerdos duros de Joel se puede decir que llegaron después en una recuperación complicada por las fuertes heridas. Después de dos operaciones, una de ellas de urgencia directo desde la misma carretera, queda un largo camino por delante. "Estuve una semana en el hospital y después en la habitación, lo peor para mí eran las tardes. Por las mañanas, en cuanto me salí con el alta, ya hacía todo el trabajo de rehabilitación que podía. Pero, por las tardes, me subía la fiebre porque yo tenía heridas abiertas que tenía que curar de rasparme por el asfalto. En cuanto llegaban las 16:00 h., empezaba a subirme la temperatura, los dolores de cabeza, el cansancio y se hacía muy duro. Tuve unas semanas que las tardes las odiaba".

"Si hace un año me dices que ahora iba a estar en los Juegos no me lo creo, a mí me parece increíble", cuenta ahora el medallista de bronce en barra en el Europeo de Múnich con una gran sonrisa en la cara. Y sí, la doble fractura en el fémur llegó en su mejor momento deportivo con un primer podio internacional y a pocos días de cumplir 25 años, lo que le colocaba como la gran esperanza de la gimnasia en el camino a París. "Es inevitable que muchas cosas han cambiado, pero creo que estoy otra vez en mi mejor nivel y voy a enfocar los Juegos con la mayor de las confianzas; fue un proceso duro, porque me sentía en un buen nivel, venía de un año espléndido. Pero bueno, también nos ha enseñado mucho y nos ha formado de una manera diferente para poder enfocar París también con mucha ilusión".

y sobre todo me acuerdo de cuando me dieron el alta de estar ingresado en el hospital, que volví aquí a mi habitación para estar tirado en la cama, estar ingresado en el hospital, que volví aquí a mi habitación para estar tirado en la cama,. Por eso te digo, no recuerdo muy bien qué pasó, tengo muchas lagunas, , pero sí, fue algo traumático.

Estos días se hacen muy largos, las peras se hacen muy largas, pero bueno, es muy ilusionante la verdad. El proceso que hemos pasado estos últimos meses está siendo muy bonito, estamos entrenando muy bien y con muchas ganas ya de que llegue el viernes.

Yo, pues eso, tuvimos un accidente que cambió todo. Estábamos en una preparación muy buena, tuvimos que volver a rehacernos, pero la verdad que gracias al equipo que tengo detrás y tanto gimnastas como equipo técnico, equipo médico, consiguieron hacer un trabajo excepcional y bueno, tenemos la suerte de tener la oportunidad de volver a los Juegos Olímpicos.

Todo esto os ha hecho un equipo para ser un equipazo en París, ¿no? O sea, el objetivo es 100% el equipo. para ser un equipazo en París, ¿no?

O sea, el objetivo es 100% el equipo. Totalmente. Es que yo lo digo y lo repito, somos un equipo muy unido, no solo por haber estado ya en Tokio, por todas las cosas que nos han pasado. Este ciclo ha sido completo, los mundiales hemos sido estos gimnastas los que han competido, entonces somos un equipo con mucha experiencia, con mucho bagaje detrás nuestro y que hemos vivido demasiadas cosas juntos que nos hacen estar muy unidos.

¿Con qué sueñas en París?

Pues la final de equipos, por supuesto. Creo que las finales individuales son muy gratificantes, pero las finales que vives con el equipo, viendo todo lo que sufren todas las personas de alrededor y todo lo que empujamos juntos a mí me resulta mucho más gratificante

Pues ahí disfrutaremos contigo Seguro que sí