Jon Rahm brilla en los JJOO, revive su partido ante Tiger Woods en 2018 y ya ve hacia las medallas
El de Barrika es cuarto tras dos días de competición.

En 2018, el Campo Albatros de Le Golf National acogió una edición de la Ryder Cup que acabó ganando con bastante autoridad el equipo europeo. Entre sus jugadores destacaba el novato Jon Rahm. El de Barrika llegaba a aquella cita como una de las grandes promesas (y realidades) del golf mundial y se estrenaba en uno de los eventos deportivos más importantes del planeta. Muchas miradas estaban puestas sobre él, aunque no todo salió como pensaba.
En los dos primeros días de competición, Rahm saboreó la derrota cada vez que saltó al campo. Primero, en la sesión de fourballs del viernes, cuando compartió pareja con Justin Rose. También lo hizo un día después junto a Ian Poulter. Nada le salía, pero quedaban todavía los individuales del domingo. El destino le hizo enfrentarse a la leyenda Tiger Woods y, 18 hoyos después, el español por fin pudo estrenarse con una victoria en París.
Hoy, casi seis años después, Rahm sigue brillando en la capital gala. Tras perderse por COVID los JJOO de Tokio, el vasco llegó a Francia con la clara intención de colgarse una medalla del cuello este domingo. Llegaba en buena forma, posiblemente en su mejor momento del último año y medio y sin el peso de la sequía de títulos tras ganar el LIV Golf de UK la semana pasada. Pero había que demostrarlo en Francia.
Tras dos días de competición y con el torneo de golf de los Juegos en su ecuador, Rahm es cuarto en la general, con las tres medallas a dos golpes (Schauffele, Matusyama y Fleetwood). Y más allá de los números, la verdadera esperanza de que se pueda colgar una medalla olímpica está en su juego. Porque el de Barrika está brillando de tee a green y solo el putt le está penalizando.
La imagen de dos auténticos campeones
— rfegolf (@rfegolf) August 1, 2024
Jon Rahm x Michael Phelps pic.twitter.com/wjqzcc6uj0
Como en aquel partido ante Tiger Woods de 2018, Rahm apenas está fallando calles desde el tee. Erró en la del hoyo 18 de este viernes y se le vio frustrado, pero era un fallo mínimo que terminó salvando con los siguientes golpes. El vasco está siendo uno de los más sólidos en Le Golf National y no está necesitando de hacer cosas increíbles para encaramarse a lo más alto.
Ese fallito en ese último hoyo del recorrido fue el único de todo el día, lo que le valió para terminar con -5 en su jornada y firmar un -9 total. Y es que en 16 de los 18 hoyos ha llegado al green en los golpes esperados o mejor. Un martillo pilón que, de seguir así, puede sumar una medalla más para la delegación española. Rahm se siente a gusto en París, se siente a gusto jugando para un equipo y no tiene presión. Y es muy peligroso. Lo descubrió Tiger Woods en el mismo campo en 2018.