Una rebelión en la hípica deja a España sin un jinete para los Juegos: "La reunión fue muy tensa"
Así ha sido el polémico proceso de selección en la RFHE que ha terminado con una sucesión de renuncias y sin jinete suplente en el equipo de salto.
A falta de menos de veinte días para los Juegos Olímpicos de París, las aguas bajan revueltas en la hípica española. Tras unos meses de enfrentamiento en la sombra, la lista de convocados para la competición olímpica de salto de obstáculos de la RFHE ha tenido que publicarse al límite del plazo sin un cuarto jinete porque nadie ha querido formar parte de la selección. Esto significa que, en caso de algún problema entre los convocados, España no podrá completar la prueba por equipos al no contar con al menos tres participantes.
Pero, ¿qué ha ocurrido para llegar a esta situación? Comencemos por el principio: El seleccionador Carolo López-Quesada decidió hace dos meses, bajo su criterio, elegir a Sergio Álvarez Moya, Eduardo Álvarez Aznar e Ismael García Roque para la prueba olímpica, decisión que no gustó al resto de jinetes españoles que entendieron que no era justa según ranking y resultados.
Entre ellos, Armando Trapote, el mejor jinete español en el ranking mundial combinado de la federación internacional (FIE) junto a su caballo Tornado, que se opuso desde el primer momento: "Si no se hace con un criterio justo, no contad conmigo y que pase el siguiente", les dijo según ha podido saber Relevo. A diferencia de otros deportes, los seleccionados se realizan al 100% por elección de los técnicos y no hay ninguna plaza asegurada por su puesto en ranking o en pruebas concretas, algo que ven injusto un buen número de competidores. "En este caso, los tres están designados por el criterio del seleccionador y no por resultados", cuenta uno de los involucrados.
Los técnicos federativos decidieron hacer oídos sordos a los argumentos esgrimidos por Trapote y, al buscar una respuesta positiva entre los siguientes jinetes de primer nivel, se toparon con un 'no' generalizado por respuesta. "Todo el mundo les ha dado la espalda", cuenta a Relevo uno de los involucrados en el lío. "Está claro que algo no ha funcionado o algo mal han hecho si todos les han dicho que no". El resto de jinetes en la prelista eran Mariano Martínez Bastida, Teresa Blázquez y Alberto Márquez.
Una reunión tensa y un último intento sin éxito
Pero el momento culminante y el mejor ejemplo de la ruptura se vivió la semana pasada en la sede de la federación española. En una reunión convocada para buscar soluciones in extremis, con la presencia de todos los jinetes de la prelista, el seleccionador y su cuerpo técnico junto al presidente Javier Revuelta, no solo no se llegó a la concordia sino que se confirmó la división total de los saltos españoles. "Fue una reunión muy tensa", confiesa uno de los participantes a Relevo. "No fue ni para dar explicaciones, ni explicar criterios ni siquiera para buscar soluciones. Solo dijeron que esa era su selección".
Según cuentan los presentes a este medio, al inicio el presidente Javier Revuelta tomó la palabra "con un discurso institucional y no para poner orden para hacer un equipo", se marchó y dejó a los técnicos, jinetes convocados y el resto en un cara a cara que, como se podía prever, no solucionó nada. "Preguntaron a Armanto Trapote si quería ir a los Juegos. 'No, gracias'. Y así preguntaron a uno tras otro, todos respondieron que 'no' y todo explotó". Fue entonces cuando la delicada situación saltó a los medios a través de una información de Shelly Ramírez en La Razón.
Todavía quedó un último intento. Fue este domingo en el Centro Hípico Heras Horses, en Cantabria, donde el entrenador nacional Alberto Honrubia se desplazó para intentar convencer a Armando Trapote de que aceptara ser seleccionado y completara el equipo nacional. Como era previsible, nada cambió y en la mañana de este lunes llegó al publicación de la lista con solo los tres jinetes previstos y, como reserva, Álvarez Aznar con un segundo caballo. ¿Y qué dicen los convocados? Según voces participantes del proceso, "los tres tienen muy buena relación con los técnicos y están encantados".
Los últimos meses han estado marcado por una petición continuada de ayuda a los altos mandos de la RFHE por parte de los perjudicados, donde la respuesta siempre fue que "el presidente no puede imponer a los técnicos que hagan un equipo en concreto, sino que podrá actuar a posteriori". Y parece que, al menos en lo que el propio Revuelta confesó a los jinetes 'rebeldes', el presidente ya ha tomado una decisión: asegura que cesará a Carolo López-Quesada tras los Juegos Olímpicos. Además, la polémica no fue algo de los últimos días ya que, según una información de la propia Shelly Ramírez, todo comenzó al conocer la prelista que ya pareció injusta dejando fuera a algunos jinetes de mejor ranking.
Por lo tanto y ya de manera oficial con el Comité Olímpico Internacional, España acudirá a París dentro de unos días con Sergio Álvarez Moya junto a Puma HS, Ismael García Roque con Tirano y Eduardo Álvarez Aznar, que disputará sus terceros Juegos, con el veterano Rokfeller de Pleville Bois Margot y, en caso de algún problema, con Legend.