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Bronce para el gigante Garrigós y primera medalla para España que pone fin a 24 años de sequía

La delegación española consigue la primera medalla en los Juegos de París y el judo regresa al podio tras cinco ediciones fuera de él.

Garrigos consigue la victoria en el combate por el bronce y se cuelga la medalla en los Juegos de París. /GETTY
Garrigos consigue la victoria en el combate por el bronce y se cuelga la medalla en los Juegos de París. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

El judo vuelve a dar medallas 24 años después. Fran Garrigós se colgó el bronce en la categoría de -60kg después de una jornada emocionante, con combates ganados en el punto de oro y polémicas, pero con el dulce sabor del botín logrado en el decisivo por el bronce ante el georgiano Sardalashvili. Brazos arriba, mano al escudo del Comité Olímpico Español de su kimono y abrazos a su familia y a Quino, el guardián que ha estado velando porque el campeón mundial aguantara los nervios y por fin consiguiera el sueño de un metal olímpico.

Fran Garrigós antes de los juegos de París 2024. RELEVO

Como todos los combates anteriores, éste no podía ser diferente. El tiempo fue pasando sin que ninguno de los dos pudiera puntuar, mientras igualaron a amonestaciones. Llegó el punto de oro y finalmente Garrigós logró un waza-ari que fue definitivo: el primero que consiguiera un punto, ganaba. Y este fue el de Móstoles, quien a sus terceros Juegos consiguió la medalla.

El camino de Fran Garrigós a la medalla no ha sido fácil. El judoka tuvo un comienzo complicado en el Accor Arena y necvesitó llegar al punto de oro para ganar su combate ante el belga Jorre Verstraeten. Con los nervios ya fuera, tras las decepciones de los dos últimos Juegos Olímpicos, el de Mostolés siguió adelante y luego se las tuvo que ver con el japonés Ryuju Nagayama, en un combate con polémica. El judoka le hizo un ippon gracias a una inmovilización de diez segundos, pero su rival se enfadó por las formas en la que se había producido y le negó el saludo, un sacrilegio en un deporte como el judo. Con dos combates al límite, Garrigós mantuvo el pulso a la medalla. Pero cayó en semifinales: perdió por ippon ante Smetov.

Bronce mundial en 2021 y oro en 2023, el judoka discípulo de Quino tuvo dos experiencias amargas tanto en Río 2016, en la primera experiencia donde finalizó en decimoséptima posición, como en Tokio, cuando quedó noveno y no pudo alcanzar al menos el combate por el bronce a través de la repesca. Ahora logra resarcirse.

Con esta medalla, el judo español rompe una sequía de 24 años y de nueve combates seguidos por el bronce perdidos. Desde los Juegos de Sidney, cuando Isabel Fernández se proclamó campeona olímpica en -57 kg, este deporte no se había subido al podio pese a contar con numerosos medallistas mundiales y europeos durante estos casi cinco lustros. En las citas olímpicas siempre se han quedado cerca de conseguir la medalla. Hasta que Garrigós logró subir al cielo de París.