JUEGOS OLÍMPICOS

Juegos Olímpicos de Múnich 1972: qué pasó en el atentado y cuántas víctimas hubo

Los Juegos Olímpicos buscan ser un espacio de convivencia entre civilizaciones, aunque también poseen su historia negra.

Un terrorista en el momento de los atentados de los Juegos Olímpicos de Múnich./AP
Un terrorista en el momento de los atentados de los Juegos Olímpicos de Múnich. AP
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Los Juegos Olímpicos son el evento deportivo más importante del mundo. Aunque poseen la aspiración de ser mucho más que eso. De hecho, el olimpismo se destaca por ser un movimiento de corte humanista, que busca hacer del deporte un nexo de unión entre personas y civilizaciones. Todo ello, al menos, sobre el papel. Lamentablemente, los Juegos Olímpicos también poseen su historia negra. Una serie de hechos y sucesos desgraciados entre los que la masacre de Múnich 1972 tiene un lugar destacado por razones negativas.

Sucedió además en una cita que esperaba lavar la cara a un país, Alemania, marcado dentro de la historia olímpica por los infames Juegos de Berlín 1936. Entonces, el régimen nazi de Adolf Hitler utilizó la plataforma olímpica como altavoz para su propaganda política. Por ello, en 1972, la República Federal de Alemania pretendía mostrarse como un lugar abierto e integrador.

Qué sucedió en Múnich 1972

Por contra, Múnich 1972 quedó marcado para siempre por los sucesos acaecidos el 5 de septiembre. Aquella madrugada, un grupo de terroristas palestinos, miembros del grupo Septiembre Negro, irrumpieron en la Villa Olímpica con la intención de secuestrar a varios deportistas israelíes. El propósito de los asaltantes era pedir la liberación de 234 prisioneros palestinos que habían sido capturados por Israel. Sin embargo, el intento de chantaje terminó como una masacre.

En total, fueron ocho los hombres armados que se infiltraron en el complejo olímpico. Según se supo después, lo hicieron tras saltar una valla de unos dos metros de altura que rodeaba la Villa. Al parecer, un grupo de deportistas estadounidenses les ayudaron a ello, al creer que se trataba, como ellos, de una serie de participantes que se habían escapado para disfrutar de una noche de fiesta. Nada más lejos de la realidad.

Los terroristas, que llevaban las armas en bolsas de deporte, se dirigieron hacia el complejo en el que descansaba el equipo olímpico israelí. Algunos deportistas ofrecieron resistencia cuando se percataron de la presencia de invasores, lo que hizo que unos pocos pudiesen abandonar la escena. Por contra, Moshé Weinberg, entrenador del equipo de lucha de 33 años, y Yossef Romano, levantador de pesas de 32 años, fueron asesinados cuando trataron de atacar a los asaltantes. En total, los miembros de Septiembre Negro lograron secuestrar a nueve deportistas israelíes, supuestamente con la intención de negociar. Aunque todo acabó en tragedia.

Cuántas víctimas hubo en el atentado de Múnich 1972

En total, el atentado de los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 se cobró la vida once miembros del comité olímpico israelí y un policía alemán. Además, cinco de los ocho terroristas también perdieron la vida en el atentado.

El desenlace del mismo fue bastante rocambolesco. Después de unas negociaciones muy tensas, así como una operación de rescate fallida por parte de las autoridades alemanas, que falló por ser descubierta por las cámaras de televisión que retransmitían lo que sucedía en la Villa Olímpica, finalmente se les prometió a los secuestradores un avión que les llevarían a Egipto. Hasta el aeropuerto les trasladaron con dos helicópteros. La idea era tenderles una emboscada una vez allí, pero todo salió mal.

Sin embargo, las fuerzas alemanas se descoordinaron en la operación y los terroristas terminaron ejecutando a todos los rehenes israelíes. Varios de ellos fueron fusilados, mientras que otros murieron a causa de la deflagración de una granada en uno de los helicópteros.

¿Qué pasó después del atentado?

Cinco terroristas fallecieron en el tiroteo producido en el aeropuerto. Tres fueron capturados, aunque serían liberados más adelante en un intercambio de prisioneros tras el secuestro de un avión de la aerolínea alemana Lufthansa.

Los Juegos Olímpicos se suspendieron por un día, lo que fue una decisión muy polémica en la época. Entonces, el COI argumentó que suspender por completo la cita hubiese supuesto ceder ante el chantaje del terror, aunque las explicaciones no convencieron a muchos. Evidentemente, a partir de esta masacre, la seguridad en las posteriores citas olímpicas aumentó sensiblemente, sobre todo alrededor de la Villa Olímpica.

Como respuesta al atentado, Israel organizó lo que se conoció como Operación Cólera de Dios, que tenía como objetivo los principales líderes de Septiembre Negro, así como otros miembros de la OLP palestina acusados de colaborar con la misma.