Un abrazo entre Phelps y Thorpe cierra 20 años de oros y pesadillas alrededor de la piscina
Michael Phelps e Ian Thorpe se reencontraron en la tribuna de prensa de París tras un periodo de depresión y problemas mentales.

Estos Juegos Olímpicos han regalado una bonita imagen que refleja la esencia olímpica. Dos históricos de la natación como son Ian Thorpe y Michael Phelps se han reencontrado en las piscinas de París, fundiéndose en un gran abrazo. "Fue genial ver a mi amigo anoche", publicó el australiano en su Instagram. Ambos tienen en común no solo una gran carrera como nadadores, sino también una vida complicada, inmersa en la oscuridad de la depresión, el alcoholismo y pasajes complicados.
Los números de los dos nadadores son escandalosos. El estadounidense cuenta con nada más y nada menos que 28 medallas olímpicas, con el récord de contar con 23 de oro, y es considerado el mejor nadador de todos los tiempos. Comenzó muy pronto como un claro aspirante a hacer grandes cosas en la natación, con apenas 15 años ya nadó la final olímpica en Sidney 2000.
En 2004, cuando tenía 19 años, ya era un gran nadador con una fama y reputación que hizo que todos los focos estuvieran sobre él. Pero aquel año cometió lo que él consideró un gran error al ser arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol. Desde entonces, vivió otros episodios similares, como cuando en 2009 se publicaron unas fotografías en las que aparecía con una pipa para fumar marihuana. La Federación de Natación de Estados Unidos le suspendió tres meses, aunque él siguió respondiendo en las piscinas, siendo cada vez mejor.
En 2014 volvió a repetir el mismo episodio al conducir en malas condiciones y sobrepasar el límite de velocidad. Fue de nuevo sancionado. Antes de aquello, en 2012, tras los Juegos Olímpicos de Londres, tomó la decisión de dejar la natación y retirarse. Su situación de problemas de salud mental y depresión que surgieron a lo largo de los años le sobrepasaron, pero el 'Tiburón de Baltimore' regresó para un último baile en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Allí ganó cinco oros y una plata.
Antes de sus últimos Juegos, en 2015, Michael Phelps fue ingresado en un hospital para recibir tratamiento psicológico debido a su depresión. Una vez recuperado de esto y habiendo dejado atrás las piscinas, se ha dedicado a su familia, su mujer y sus cuatro hijos.
El caso de Thorpe aún más grave: vagando por la calle borracho
El caso de Ian Thorpe es muy similar, más grave si cabe. El australiano ganó cinco medallas de oro en Juegos Olímpicos, a pesar de su pronta retirada. Ningún deportista australiano cuenta con esos números y al igual que Phelps, fue nombrado varias veces nadador del año. Atenas 2004 fueron sus últimos Juegos Olímpicos, se retiró en 2006, con 24 años y lo anunció asegurando que era por falta de motivación.
En 2011 de pronto tomó la decisión de volver al agua para intentar clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero no lo consiguió, y finalmente dijo adiós a la natación en 2014. Al igual que Phelps, sufrió depresión desde la adolescencia y muchos problemas de salud mental, aunque no le impidieron rendir al máximo nivel en la natación.
También tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico. En 2014, cuando volvió a su ciudad tras dejar de nadar, fue encontrado vagando por la calle bajo los efectos del alcohol. Además de esto, desveló que ocultaba los problemas de salud mental a su familia, lo que no ayudó a que durante muchos años pudiera ser tratado, y a su vez declaró su homosexualidad. A día de hoy, trabaja como activista en la lucha contra la homofobia.
Los dos exnadadores afortunadamente han sabido reconducir sus situaciones y poder decir a día de hoy que se encuentran sanos mentalmente. Dos grandes estrellas de la natación han tenido que hacerle frente a su batalla más complicada fuera de las piscinas, pero París 2024 ha regalado a los aficionados de la natación y al deporte en general el abrazo y las sonrisas de los mejores nadadores de la historia.