Nadar dopado sin saberlo y quitarse de en medio al FBI con ayuda de Trump o Harris: los extraños días olímpicos

Doparse e intentar ocultarlo es algo casi tan viejo como el deporte, pero competir dopado y no saberlo ya es un asunto bastante más extraño: de eso se acusa a la natación china en la antesala de los Juegos Olímpicos de París 2024. Y Katie Ledecky, la gran reina de la natación, llamada a hacer historia, fue clara este miércoles: "Espero que todos aquí compitan limpio, pero lo que realmente importa es si entrenaron limpio".

Mientras Ledecky hablaba, algo insólito sucedía a unos pocos metros de distancia: el Comité Olímpico Internacional (COI), partiendo de su presidente, Thomas Bach, 'humillaba' a la candidatura de Salt Lake City a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2034. Le daba la sede, sí, pero a condición de que se comprometa a quitar de en medio al FBI en la investigación sobre dopaje en natación. Así, el COI ejerce presión sobre Donald Trump y Kamala Harris incluso antes de que se sepa quién de ellos será presidente.

"Di positivo en un control, ¿por qué no supe nada de eso?". La frase es del nadador Zhang Ruixuan, subida a las redes sociales en abril de 2024. Zhang, a sus 26 años, cuenta con cuatro medallas en la Copa del Mundo y es uno de los 23 nadadores chinos que dio positivo en una competición nacional meses antes de Tokio 2020, positivos que China ocultó. "No se supo nada. China no suspendió a sus nadadores y algunos de ellos fueron campeones olímpicos", señala en un reciente informe la televisión pública alemana ARD.

Todos dieron positivo por la misma sustancia, trimetazidina, recetada para la angina de pecho, pero que mejora el rendimiento deportivo si se la consume con esos fines. China alegó que los nadadores, todos alojados en el mismo hotel, consumieron comida contaminada por la sustancia por un error en la cocina del alojamiento.

Tanto la federación china de natación como la Agencia Mundial Antidopaje (WADA/AMA) aceptaron la explicación, pero la división de dopaje de la ARD, comandada por el tenaz Hajo Seppelt, siguió investigando el tema. "El posteo de Zhang en las redes sociales fue borrado", constató la televisión alemana, que se puso en contacto con otro de los nadadores, también sorprendido de su propio doping. "No tengo palabras, no sabía que había dado positivo", dijo el nadador, cuya identidad fue preservada.

En su informe para archivar el caso, la WADA/AMA señala que al provenir de diferentes regiones, diferentes entrenadores y clubes, no se puede pensar en un dopaje coordinado de los 23 nadadores. Pero la ARD confirmó que los nadadores estuvieron concentrados en un centro de entrenamiento en Pekín durante meses, lo que desmiente las conclusiones de la WADA/AMA.

"La cuestión crucial es si la supuesta contaminación de alimentos con un medicamento para el corazón, que supuestamente condujo a los análisis positivos, ocurrió realmente", dijo Seppelt durante una reciente entrevista con Relevo.

"¿Se trata simplemente de una invención? ¿Sucedió realmente lo que afirman los chinos? ¿Hubo contaminación en la cocina? ¿Había rastros de ella en las campanas extractoras, en los recipientes y en el desagüe después de dos meses y medio, tres o cuatro meses? Como si el agua no hubiera corrido por el desagüe en todo ese tiempo, como si la cocina del hotel no se hubiera limpiado y desinfectado nunca, a pesar de las estrictas medidas COVID de China. Cualquier persona sensata, cualquier criminalista no creería eso. La Chinada (Agencia China Antidopaje) no ha dado ni una sola respuesta concreta a ninguna de estas preguntas".

Así, el Centro Acuático Olímpico, inaugurado en abril de este año, será centro de miradas y sospechas a la hora de que compitan los nadadores chinos.

"La WADA nunca habló con los nadadores que dieron positivo, que podrían volver a ser campeones olímpicos en París", señala la ARD, que pone énfasis en la creciente molestia de Estados Unidos con el funcionamiento de la Agencia Mundial Antidopaje.

En una audiencia de una comisión del Congreso de los Estados Unidos, la nadadora Allison Schmitt recordó que su equipo de relevos ganó la plata en Tokio 2021, "con 14 segundos de desventaja respecto de China".

El polaco Witold Banka, presidente de la WADA/AMA, había sido invitado también por la comisión del Congreso, pero dejó su silla vacía. ¿La reacción? Cada vez más congresistas quieren terminar con la financiación que el gobierno de los Estados Unidos aporta a la organización responsable de controlar el dopaje en el deporte.

No está pasando de puntillas la natación china en París. Desde su llegada, y según la delegación asiática, ya han pasado 200 controles antidopaje en apenas diez días. Y en todo 2024 los 22 nadadores con más controles fueron chinos. Encabezaron la lista 46 de Qi Haiyang, los 43 de Yufei y los 42 de Bingjie.