JJOO | NATACIÓN

Un gesto feo de Marchand a un entrenador amplifica las tensiones con China en la piscina de París

La estrella francesa, que se entrena en Estados Unidos, le negó el saludo después de ganar su cuarto oro en los 200 estilos.

Léon Marchand, en uno de los podios estos días de natación en los Juegos Olímpicos de París. /GETTY
Léon Marchand, en uno de los podios estos días de natación en los Juegos Olímpicos de París. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Líder indicustible por sus cuatro oros, por la pasión de la piscina de La Défense y por el magnetismo de sus pruebas y récords, Léon Marchand se viralizó en la madrugada de este sábado por un vídeo distinto. Polémico. En las redes sociales ya tiene más de 1,2 millones de visualizaciones con comentarios de todo tipo, porque la natación es un deporte que, aunque en España su seguimiento sea residual y se reduzca solo a Juegos Olímpicos y grandes competiciones, en los países anglosajones o asiáticos es una religión. Quizás se exagera, pero al menos hay expectación y seguimiento, genera debates. Y el gesto feo del ídolo francés ha levantado opiniones de todo tipo y esconde las tensiones que suceden en la piscina de La Défense con la natación china.

Una vez finalizó el podio de los 200 estilos, en el que Marchand conquistó su cuarto oro y entró en el Olimpo con más medallas individuales junto a Michael Phelps, Mark Spitz y, con asteriscos, la nadadora de la RDA Kristin Otto, dio la vuelta a la piscina, emocionado, recibiendo los aplausos de una grada entregada. Cuando acabaron las celebraciones, el nadador de Tolouse salió por uno de los laterales donde había una pequeña cinta y se ubicaban los entrenadores. Un técnico de la delegación china quiso estrecharle la mano en señal de reconocimiento, pero Marchand se la negó, ni le miró y pasó de largo. Un gesto que esconde las dos pulsiones de los nadadores.

La competición estuvo marcada por el caso de dopaje que destapó el periodista alemán Hajo Seppelt el pasado mes de abril. En sus investigaciones probó que la Agencia Mundial Antidopaje había ocultado que antes de los Juegos de Tokio 23 nadadores chinos habían dado positivo por trimetazidina en una concentración. El caso se cerró porque se concluyó que había sido una contaminación alimentaria. Pero las suspicacias que siempre rodean a China desde los países anglosajones florecieron nuevamente.

De esos 23 nadadores, 11 están ahora en París. China ha sido la selección que más controles antidopaje ha pasado en 2023 y en este año. De hecho, antes incluso del comienzo de la competición, sus nadadores ya se habían sometido a 200 controles en la Villa. Y plusmarquista mundial Pan Zhanle, que logró en los 100 metros un récord estratosférico, es uno de los que más ha pasado, incluido varios durante la competición. "Pasé 50", dijo en su conferencia de prensa. Pero Estados Unidos, donde se entrena Marchand, desató el hacha de guerra en más de una ocasión desde la sala de prensa de La Défense.

"Pero lo que también realmente importa es: ¿Se entrenaron limpiamente? Ojalá que sea así. Ojalá que se toman controles en todos partes del mundo", dijo Ledecky antes de salir a nadar y aumentar su palmarés.

Una 'guerra fría' habitual en los Juegos con Sun Yang como icono

Como ya ocurrió en los Mundiales de Gwangju, en 2019, con Sun Yang, el mejor nadador chino de la historia que finalmente fue sancionado por romper un frasco de sangre en medio de un control de antidopaje, la atmósfera era extraña. También ocurrió en los Juegos de Río, en 2016 con Yuliya Efimova, la rusa que también fue sancionada por dopaje y un país en el que pendió de un hilo su participación en esos Juegos por escándalos de este tipo. Las americanas le negaron el saludo y, en cada conferencia de prensa, recordaban su caso.

Marchand es francés pero es hijo de la escuela americana. Se ha entrenado con Bob Bowman en Arizona desde después de los Juegos de Tokio, tres años en los que, como él ha declarado en más de una ocasión, "nos me he sentido humano", por el foco puesto únicamente en la piscina y en conseguir todos esos éxitos que se han hecho realidad en París. Aunque su vídeo más viral no haya sido sus estratosféricas carreras, sino el no saludo a un miembro de la delegación China. Marchand ya no es un nadador grande. Es una estrella y todo se magnifica. Una guerra fría que da que hablar.