Quién es Léon Marchand, la nueva estrella de natación: su origen, su relación con Phelps y sus padres

Aunque los Juegos Olímpicos son la fiesta de todos los deportes, o al menos de aquellos que logran hacerse un hueco en el programa olímpico, dos disciplinas se disputan el título honorífico de deporte rey de la cita. El atletismo y la natación poseen un lugar de honor dentro del evento. Sus grandes pruebas van siempre en prime time y, además, nunca compiten el uno con el otro por la atención de los espectadores. Generalmente, la primera semana la acción se reserva para la piscina. En la segunda llega el momento del estadio olímpico.

De esta manera, la natación es el origen de algunas de las mayores leyendas que existen en la historia del olimpismo. Incluida, claro, la más grande de todas: Michael Phelps. El nadador estadounidense es el deportista con más medallas olímpicas de la historia. Todo un icono al que muchos tratan de seguir sus pasos. Incluido, claro, Léon Marchand, la nueva superestrella de la natación.

Léon Marchand es un joven nadador francés que en París 2024 se ha reivindicado como el nuevo rostro de la natación mundial. Jugando en casa y con un pabellón de La Defense completamente volcado, que presenció en pie prácticamente toda la carrera, el galo se proclamó campeón olímpico de los 400 metros estilos con una suficiencia pasmosa respecto a sus rivales. En la gran final, disputada el domingo 28 de julio, Marchand finalizó primero con un crono de 4:02.95, récord olímpico de la especialidad. Le arrebató la marca a Phelps, con quien ya se le compara.

No es la primera vez que le levanta un récord al Tiburón. En 2023, Marchand marcó el récord del mundo en la modalidad con 4:02.50. Avisando de lo que se venía en la capital francesa. Aunque lo más impresionante fue la superioridad del galo respecto al resto. La natación es una disciplina que, en muchas ocasiones, se decide por centésimas de segundo. En la élite, las distancias entre el primero y el resto son relativamente cortas. Sin embargo, en la final olímpica Marchand le sacó casi seis segundos al segundo clasificado, el japonés Tomoyuki Matsushita. Eso, en el agua, es todo un mundo.

Léon Marchand nació el 17 de mayo de 2002 en Toulouse. Es hijo de Xavier Marchand y Celine Bonnet, dos antiguos nadadores olímpicos franceses, por lo que se podría decir que su facilidad en el agua le viene de familia. De hecho, su padre llegó a ser subcampeón del mundo en los 200 metros estilos, además de finalista en Atlanta 96 y Sídney 2000. Por su parte, su madre compitió en Barcelona 92 en las modalidades de 200 y 400 metros estilos, así como 200 metros espalda.

Con un pedigrí así, se podría pensar que la piscina iba a ser el elemento natural de Léon desde su nacimiento. Nada más lejos de la realidad. Conscientes de los sacrificios que supone dedicar la vida a la natación, los padres de Léon Marchand intentaron disuadirle de seguir sus pasos. De hecho, no fue hasta los 12 años que no se tomó en serio lo de nadar. Sin embargo, una vez le picó el gusanillo, ya nada quebró su determinación.

Siendo un nadador adolescente en la década de los 2010, como no podía ser de otra manera Léon Marchand creció idolatrando la figura de Michael Phelps. Sin embargo, el destino le iba a unir a él de una manera especial. A medida que se fue tomando los entrenamientos más en serio, el tolosano fue destacando en las categorías de formación. Quizá no era el mejor, aunque su mejora progresiva de un campeonato a otro presagiaba que algo importante se estaba cocinando. Por ejemplo, en 2019 fue bronce mundial junior en los 400 metros estilos, mientras que en el año 2020 se convirtió en campeón francés absoluto en 200 metros mariposa y, también en los 200 estilos.

Aquel año le cambió la vida por completo, pues Bob Bowman se fijó en él para ser su pupilo. Bowman es el descubridor de Michael Phelps, y también de Léon Marchand. Le ofreció una beca para formarse en la Universidad de Arizona State, donde él era el entrenador jefe del programa de natación, algo que el francés aceptó. Bajo su ala, Merchand creció exponencialmente hasta convertirse en uno de los grandes nombres de la natación mundial, sino el mayor de la actualidad. Un hype acumulado que ha estallado en París 2024.