Saúl Craviotto deja abierta la puerta de su idilio olímpico: "Me merezco tener tiempo para analizarlo"
El laureado piragüista, quíntuple medallista en los Juegos, y la taekwondista Adriana Cerezo, protagonistas en un acto de Loterías.

El idilio de Saúl Craviotto con los aros olímpicos ha alimentado el medallero de España. El piragüista de los cinco metales (oro en Pekín 2008, plata en Londres 2012, oro y bronce en Río 2016 y plata en Tokio 2020) afronta sus quintos Juegos para buscar su sexta presea, una frontera jamás transitada por un deportista español.
El alma del K4 500 que representará a España en los Juegos de París fue el protagonista junto a la extraordinaria taekwondista Adriana Cerezo (plata en Tokio 2020) de un acto para sellar la renovación del acuerdo de colaboración entre Loterías y Apuestas del Estado y el Programa ADO. Un proyecto que ayuda económicamente a los deportistas y entrenadores españoles de cara a los Juegos, con más de 12.000 becas hasta el día de hoy.
Ambos deportistas, opciones claras de medallas en París, se muestran confiados para lograr otro podio más en sus carreras. "Ahora viene la parte bonita, la de terminar la preparación, con ganas de que llegue la ropa y de empezar a soñar", menciona Cerezo. "Ya queda poquito, yo que llevo cinco Juegos sigo con ilusión", añade un Craviotto que con sus compañeros de barco, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade y Marcus Cooper, tratará de poner la que podría ser última medalla de su fabulosa historia olímpica. O no.
Sobre su posible retirada y si los Juegos Olímpicos serán su última competición, el catalán no despeja la incógnita todavía. "Me merezco tener tiempo para analizarlo y pensarlo, estoy muy bien y lo importante es tener ilusión y ganas. Estoy haciendo lo que me gusta, voy a París de momento y ya veremos después", concluye.
Jesús Huerta, presidente de Loterías y Apuestas del Estado, se mostró orgulloso de volver a renovar el compromiso con el Programa ADO. Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, recordó que "la gran revolución de nuestro país se hizo con los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 cuando fuimos conscientes de que si trabajábamos juntos hacíamos frente a cualquiera". A su vez, Fernando Molinero, director general del Consejo Superior de Deportes, quiso resaltar la necesidad que tiene el deporte español "para que las empresas lo apoyen" y aseguró que en París "vamos a hacer historia".
El objetivo de las becas ADO es mejorar la dedicación e implicación de los deportistas en su plan de trabajo, para que puedan centrarse prioritariamente en su preparación para los Juegos. "Somos lo que somos gracias a la ayuda que tenemos. No somos un deporte como el fútbol con tanto dinero. Lo que hacen ya no es que sea importante, es imprescindible", destacó la taekwondista. "Este tipo de ayudas hace que podamos compaginar nuestra vida con el deporte. Nosotros somos los que salimos en los medios, pero detrás hay un equipo, familia, patrocinadores, instituciones que ayudan. Larga vida a este tipo de colaboraciones", declaró Craviotto.
Ilusión y confianza por las medallas
Adriana Cerezo, que desprende mucha positividad, tiene entre ceja y ceja la medalla de oro y hace una valoración de lo que ha evolucionado la Adriana de Tokio, que con tan solo 17 años consiguió la medalla de plata. "Lo que ha podido cambiar de Tokio a París es la experiencia de ir a muchas competiciones", dice una madrileña acaba de volver a proclamarse campeona de Europa. "Creo que en los entrenamientos estoy dando el 200% y en las competiciones puedo dar aún un poquito más".
Tiene que compaginar el taekwondo con los estudios de Criminalística, y declara a Relevo entre risas que está "liberada porque terminé los exámenes ayer. Ahora solamente es pensar en los Juegos Olímpicos, pero para mí es importante poder hacer las dos cosas, tener otras preocupaciones, demostrar que se pueden hacer las dos cosas a la vez".
Saúl Craviotto, por su parte, se muestra con la misma ilusión y tranquilo con lo que se viene "casi todo el trabajo está más o menos hecho". A sus 39 años, sueña con la sexta. "Vamos a intentar ir a por la medalla, para mí es un desafío increíble, si en 2008 me dicen que iba a ir a mis quintos Juegos y que iba a ir a por la sexta medalla no me lo creería. Tengo la presión, que es buena, pero siento que no tengo que demostrar nada, la mejor etapa de mi carrera es ahora", asegura.
Además, hace una reflexión sobre su deporte y sus compañeros del piragüismo. "Es bueno que se espere tanto de nosotros, antes que un español se metiera en la final era un logro y ahora quien no lo hace casi parece que es un paquete". El piragüismo es uno de los deportes en los que se espera que España aporte más medallas y Craviotto tiene claro que "la cosa pinta bien".