Por una 'maldita' foto se tapó lo que fue un día histórico en el surf
La naturaleza brindó a Tahití una jornada inolvidable, con olas pesadas y de 3 metros y cuatro tablas rotas, muy peligrosa.

Los surfistas, los privilegiados que estuvieron en Teahupo'o (Tahití) y los telespectadores fieles nunca olvidarán lo que ocurrió el lunes día 29 en los Juegos Olímpicos. A 16.000 kilómetros de París unos locos se jugaban la vida entre olas pesadas de tres metros y con una profundidad que oscila entre los 50 centímetros y el metro y medio, corales afilados y un "regalo de Dios" que pintó algo más que una fotografía, la que hizo Jerome Brouillet al brasileño Gabriel Medina que ya se ha convertido en la gran imagen olímpica. Esa 'maldita' (y brillante) foto no puede tapar el día más grande de un deporte que vivió las de Caín en Tokio.
Acceder a Teahupo'o requiere un ritual. Es un lugar sagrado para los polinesios, donde creen que habita la Diosa de los Volcanes. Lo explica Fernando Kallás, periodista de Reuters y probablemente (por ser modestos) quien más sabe de esto en España. "Antes de las retransmisiones los narradores tienen que pedir permiso a los dioses para entrar en su territorio. Hay mucho respeto por este lugar sagrado. La potencia de este lugar es espectacular. No hay hoteles. La organización tuvo que llevar un transatlántico para que se alojaran los deportistas salvo los equipos de élite, que se quedan en casas de particulares alquiladas", explica.
El surf depende de la naturaleza. Hay un arduo debate entre los deportistas, un movimiento defendido por un bicampeón mundial que defiende que se debería competir en una piscina con olas para que todos tuvieran las mismas condiciones. Pero el surf es ferocidad, suerte, y por la mañana del lunes se juntaron todos los astros para que tuviera lugar un espectáculo inigualable: "¿Qué podría ser más fiel al espíritu olímpico que los mejores surfistas del mundo teniendo que sufrir para ganar a unos cuantos desconocidos en tubos de tres metros rompiendo sobre una de las barreras de corales más peligrosas del mundo, con poco más de 1m de profundidad? Si nos basamos estrictamente en la probabilidad de morir, no hay duda de que el surf es el deporte más peligroso de París, ayer fueron cuatro tablas rotas y varios momentos de tensión donde se temió lo peor".
La primera historia es la del protagonista de la fotografía, el brasileño Gabriel Medina, uno de los mejores amigos de Neymar pero un Messi cuando se enfrenta a una ola, un genio: "Le vemos hacer cosas que nadie es capaz de hacer". Detrás de sus éxitos hay una historia personal. En los Juegos de París se ha redimido después de "desperdiciar" cinco años por asuntos personales. Su padre le abandonó y se crió con su padrastro, que fue su entrenador. Ganó tres Mundiales y removió el surf internacional, con maniobras del skate aplicadas al surf, muy valientes, que rompieron el conservadurismo americano. La Brasil 'storm' arrastró a una generación, con Felipe Toledo e ítalo Ferreira como referentes. Medina superó sus problemas en la vida personal. "Esto ha sido el renacimiento de un genio".
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— Mimiya ✨💚 (@IamMeriem_) July 29, 2024
"Es la ola más peligrosa del mundo, es como si el bajara, no crece"
Medina es el favorito absoluto y su competición no se llevó el diez porque dos jueves, el francés y el australiano, le dieron un 9,8. Y se quedó en un 9,9. Favorito absoluto a conseguir el oro después de un palmarés con dos de oro, cuatro de plata y dos de bronce en Teahupo'o, una de sus olas favoritas y que contempló otras heroicidades. El bicampeón mundial Filipe Toledo perdió ante un japonés de Tercera División en los octavos. Y un chico tahitiano de 22 años eliminó al top 3 del mundo. "Y un peruano semi amateur, Alonso Correa, eliminó al veteranisimo gigante sudafricano Jordy Smith, que es el siete del mundo", añadió Kallas. Para hoy y mañana se esperan tormentas, por lo que hasta jueves o viernes no se remprenderá la competición.
El propio periodista explica por qué la ola es la más peligrosa del mundo: "Es por la profundidad, porque el coral es muy raso y afilado; solo hay metro y medio de profundidad como máximo. Hay una gran diferencia entre tamaño y peso. La ola más grande es la de Nazaret, es como hacer downhill, es cuesta abajo. Teahupo'o no es la más grande, pero es la más pesada por ser muy poco profunda y la ola no crece hacia arriba, es como si el mar bajara. Cuando el surfista entra en la ola está como muchas veces por debajo del nivel del mar".
La naturaleza regaló un día histórico en el surf olímpico coronado con la fotografía de AFP, icónica, y con una historia detrás que hay que saber. Un gigante renacido, amateurs ganando a profesionales y jugándose la vida a 16.000 kilómetros de París. Es la magia de los Juegos, que alcanza todos los rincones.