Roland Garros convierte en un sainete el paseo de Djokovic en París: "¡Matthew, aún queda mucho partido!"

A mitad de camino entre el chascarrillo y la falta de respeto, el público de Roland Garros convirtió la paliza de Novak Djokovic a Matthew Ebden (6-0, 6-1) en un sainete.

Todo comenzó en el primer set, cuando el serbio dominaba con comodidad el marcador 4-0. Ahí irrumpió un exaltado para lanzar voz en grito en francés un comentario irónico al jugador australiano de 36 años: "¡Vamos Mattew, aún queda mucho partido".

Parte del público le rio una gracia (que repetiría en un par de ocasiones más a lo largo del choque) y la grada empezó a revolucionarse jaleando cada punto del australiano como si fuese el tie break de una final de época. La situación, agraviada por un público polideportivo y multicultural, era incómoda, porque la grada se lo pasaba bien, pero a costa de un veterano tenista especialista en dobles, pero sin ranking en individuales.

El jugador decidió tomárselo con humor y en el segundo set ofreció su raqueta a la grada a modo de "intentadlo vosotros si podéis". Nole, bien recibido por el público de la central de Roland Garros, desplegó un juego sólido y sobrio, sin participar del show de la grada. Su aparatoso vendaje en la rodilla derecha, tras solventar un problema de menisco que puso en jaque su participación en Wimbledon y en los Juegos, sigue llamando la atención. Pero este sábado quien de verdad dio el cante fue el público de la Chatrier con la parodia al australiano.

La victoria de Djokovic, en una jornada marcada por la lluvia en París, le clasifica para una siguiente ronda donde espera de rival al ganador del partido entre el español Rafa Nadal y el húngaro Fuksovics. Un duelo esperado, tantas veces repetido a lo largo de sus longevas carreras (59), que podría producirse a las primeras de cambio en los Juegos.

Antes de empezar el torneo, el propio jugador serbio, ganador de 24 Grand Slam, habló de la posibilidad de jugar este encuentro: "Seguramente será un espectáculo, como en los viejos tiempos, cuando jugábamos en más o menos todas las grandes canchas de tenis del mundo. También estoy emocionado...", comentó. Ahora aguarda, primero, el estreno de un Nadal que ha llegado con ciertas dudas y que fue protagonista en la ceremonia de inauguración el viernes, pero que esta tarde abre su participación con Carlos Alcaraz en el doble.