JUEGOS OLÍMPICOS

Trump y el nuevo orden mundial, el gran peligro para el próximo presidente del COI

El republicano es el anfitrión de los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en 2028.

Donald Trump, presidente de los Estados Unidos./REUTERS
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos. REUTERS
Sebastián Fest

Sebastián Fest

Esta semana, Conor McGregor se paseó sonriente por la Casa Blanca de Donald Trump, que se perfila como gran problema para el nuevo presidente del Comité Olímpico Internacional (COI). Porque Trump detesta lo "woke", y en los 12 años del alemán Thomas Bach al frente, el ente rector del olimpismo se hizo, a ojos del presidente estadounidense, muy "woke".

Igualdad de género, compromiso para frenar el cambio climático, apertura a las minorías sexuales: tres ejes que se hicieron evidentes en París 2024, unos Juegos con un impacto mucho mayor del que podría pensarse. Los franceses están orgullosos de su sublime puesta en escena, y con razón, pero para muchos, muchísimos, los de París 2024 fueron los Juegos en los que un hombre casi asesina a una mujer en un combate de boxeo. Mentira atroz, pero efectiva.

Y no lo dicen los conspiranoicos, lo dijo el propio Trump en su campaña electoral: hay hombres golpeando a mujeres en los rings olímpicos. Y poco después de asumir, firmó la orden ejecutiva titulada "Manteniendo a los hombres fuera del deporte femenino".

Trump tras ser elegido presidente de los Estados Unidos. EFE

Bach se molestó esta semana, durante un encuentro con un grupo reducido de medios, entre ellos Relevo, por la gente que es incapaz de leer un texto y se limita a repetir falsedades, pero se cuidó mucho de criticar a Trump. El presidente estadounidense es un hombre que "ama el deporte", se limita a repetir.

Se necesita algo más que eso, porque el republicano es el anfitrión de los próximos Juegos de verano, los de Los Ángeles 28, en tanto que otra líder de la derecha dura, la italiana Giorgia Meloni, es la "jefa" en última instancia en los de invierno de Milano-Cortina 2026.

Pero es en Los Ángeles donde Sebastian Coe, Juan Antonio Samaranch o Kirsty Coventry, los únicos tres candidatos en condiciones de ganar este jueves la elección presidencial en Grecia, se jugarán el éxito de su presidencia.

Los Juegos californianos arrastran meses de crisis internas, y más allá de quién termine liderando esos Juegos en 2028, Trump no permitirá que "hombres golpeen a mujeres en los rings olímpicos".

Y así como Ucrania se encontró con que Trump "arreglaba" el final de la guerra directamente con Vladimir Putin, el COI tampoco tendrá escapatoria: tendrá que ajustar sus reglas a gusto del inquilino de la Casa Blanca.

No es casual, entonces, que en una reciente entrevista con Relevo, Samaranch fuera enfático al hablar de "proteger a las mujeres" en el deporte: "Si yo soy presidente del Comité Olímpico Internacional, me aseguraré, con todo el equipo del Comité Olímpico, de que tomamos el liderazgo y tomamos las decisiones oportunas para que el deporte femenino sea seguro y justo".

Esa orden ejecutiva firmada por Trump "ejerce presión sobre el COI y todo el movimiento olímpico organizado, y no se detendrá ahí", escribió recientemente el analista Jens Weinreich, que sumó otro dato.

"No lo olvidemos: la familia Trump, en la persona de Donald Trump Jr. como socio de 1789 Capital, ya ha invertido en un competidor despreciable: Enhanced Games, [popularmente conocidos como "Juegos para dopados"]. Se dice que se han invertido millones en la 'misión de construir la superhumanidad'", escribe Weinreich antes de citar a Trump Jr.

"Los Enhanced Games representan el futuro: competencia real, libertad real y récords reales que se están batiendo. Se trata de la excelencia, la innovación y el dominio estadounidense en el escenario mundial, algo de lo que se trata el movimiento MAGA. Los Enhanced Games van a ser enormes, y no podría estar más orgulloso de apoyar este movimiento que está cambiando los deportes para siempre", dijo uno de los hijos del presidente.

"Llamarlos 'Juegos para dopados' es una caracterización reduccionista e injusta", dijo meses atrás Aron D'Souza, el impulsor de estos peculiares Juegos, en una entrevista con Relevo.

"'Dopados' es un término anticuado y tergiversador que ha sido utilizado por el anticuado establishment deportivo para crear una reacción negativa en el público ante lo que debería ser positivo. Los 'Juegos potenciados' están cambiando esta narrativa anti progreso y anti tecnología por una de ciencia, transparencia y seguridad en el uso de mejoras del rendimiento. Hasta el 44 por ciento de los atletas ya utilizan algún tipo de mejora del rendimiento, la mayoría de ellos en situaciones de riesgo y sin control".

Esos Juegos "potenciados", cuya primera edición debería tener lugar en algún momento de este año o el próximo, conectan con la narrativa de los "bros", la testosterona y la economía cripto, todos factores que impulsaron el regreso de Trump a la Casa Blanca.

D'Souza es un joven abogado australiano, que junto con Christian Angermayer, un inversionista en criptomonedas, e inteligencia artificial, entre otros negocios, logró que Peter Thiel, uno de los fundadores de PayPal, financiase buena parte de la idea. Thiel, amigo, aliado e impulsor de Elon Musk, el hombre fuerte de la Casa Blanca.

Todos abrevan en la "manosfera" que encarnan la UFC y su líder, Dana White, fundamental en la campaña de Trump. Y una pregunta alcanza para entender a lo que se enfrenta el nuevo líder del COI: ¿hay acaso algo más diferente que los valores olímpicos y la UFC?