JJOO | VÓLEY PLAYA

Chase Budinger jugó en Baskonia, en la NBA y ahora representa a EEUU en vóley playa: "Algunos se encuentran perdidos..."

El exjugador de baloncesto se retiró y cambió de deporte, el que ya había practicado en el colegio. Se enfrenta a Herrera y Gavira.

Chase Budinger, en un partido de vóley playa./AFP
Chase Budinger, en un partido de vóley playa. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

¿Os acordáis de Chase Budinger? Quizás no, porque es café para muy cafeteros. En su momento, fichó por el Baskonia y parecía que iba a comerse el mundo, ya que era el clásico con buenos números en la NBA que se había estancado y de repente, wow, en Europa. Si eres más de trasnochar, te sonará por sus buenos números en Houston y su baile después por Minnesota, Toronto, Indiana y Phoenix. Un traspasado habitual. Nunca llegó a los diez puntos de media, pero el chico se defendía. El típico que cualquiera querría tener en su equipo. El caso es que se desinfló, se retiró y le dio de repente por jugar al vóley playa. Como los futbolistas que hace años después se pasaban a su mismo deporte en la arena. Pues más o menos.

Resulta que esa idea de deportista retirado, que en su casa mutaría probablemente en un "pero, a ver, qué haces", se ha convertido en un éxito atronador. Vamos, es que no hay lugar a dudas. Si todavía no sabes por dónde vamos, puedes probar a enchufar alguno de los canales de Eurosport, a ver si hay suerte. Sí, sí, Chase Budinger está compitiendo en estos Juegos Olímpicos, defendiendo la bandera de Estados Unidos y en la categoría de vóley playa. Y encima le va bien: ganó junto a Miles Evans por 21-14 y 21-11 a la pareja francesa compuesta por Youssef Krou y Arnaud Gauthier-Rat. Era su debut y apunta a continuar con vida unos cuantos días. Hasta es aspirante a medalla.

De hecho, se va a enfrentar a la pareja española compuesta por Herrera y Gavira, para que volváis a leer esta historia cuando lo estén poniendo en Televisión Española. Otra cosa es lo que aguante en la competición, ahí ya es un poco más difícil intuir. Si llega lejos, quizás para entonces Estados Unidos de baloncesto, el Dream Team, ya llegue a la Villa Olímpica para hacer vida junto al resto de la delegación. Hasta entonces, continuarán en Lille, donde se disputa la primera fase del baloncesto.

Habrá que ver si Kevin Durant o LeBron James le recuerdan y saludan cariñosamente cuando coincidan. No es que fuera un jugador especialmente icónico al otro lado del charco, pero su físico de rubio con barba igual les suena, ya que no es el más habitual. La altura les dará la siguiente pista para intuir que han coincidido en cancha con él en más de una decena de ocasiones. Igual hasta le han defendido. No es la primera vez que defenderán lo mismo, de hecho: antes, exteriores en la NBA y ahora la bandera norteamericana.

¿Pero de dónde le viene esta peculiar ocurrencia a Chase Budinger? Es el pequeño matiz que marca la diferencia en ese "pero, a ver, qué haces". El del tono de broma, el del tono de perplejidad o el que añade al "pero, a ver, qué haces" una palabra malsonante entre el 'qué' y el 'haces'. Desde luego, empeño le ha puesto, ya que lleva dedicándose plenamente a este nuevo deporte desde el año 2018. Pero la hemeroteca justifica su decisión.

En su época en el instituto, Chase Budinger logró como jugador de voleibol ganar tres campeonatos estatales y ser condecorado como el mejor del año 2005. Probablemente, os habrá pasado lo mismo. Empezaríais leyendo este artículo preguntando qué narices está haciendo el alero compitiendo en vóley playa y ahora lo que os estaréis planteando es quién diablos le dijo a Budinger que dejara el deporte en el que tanto brillaba y que realmente lo que se le daba bien era el baloncesto.

Realmente la explicación es muy sencilla: ha ganado muchísimo más dinero. Y, de verdad, tampoco lo hizo tan mal. Si hasta tuvo esos años en los que parecía que de repente podía dar el salto y convertirse en uno de esos que acompaña a los LeBron de turno rumbo a un anillo. Por cierto, otra justificación a su decisión es que el baloncesto era su otro hobby favorito.

En 2006, mientras le llamaban el mejor del voleibol, estuvo en la misma generación del McDonald's All American de Kevin Durant. Ambos posaron juntos en una imagen icónica que probablemente el de los Suns ya no recordará, pero que Budinger tendrá enmarcada en su domicilio. Para entender la magnitud de este torneo, es como el All Star en edad de secundaria y ambos jugadores compartieron MVP.

Bromas aparte, efectivamente, el ex de Baskonia sí saludó a sus excompañeros de la NBA en la ceremonia inaugural. El que fuera sin duda el alumno aventajado de la clase y el joven modelo de las películas norteamericanas con una universidad o un colegio de por medio ha demostrado encontrar un nuevo camino tras colgar las botas. Un camino que le ha llevado a cumplir un sueño que tantos otros persiguen durante años y años sin éxito.

"Siempre sueño en grande, me encanta tener grandes objetivos. Mi idea de cambiar de deporte es estar en los Juegos Olímpicos", dijo en 2017. No había logrado defender nunca a Estados Unidos en baloncesto, y menos en unos JJOO donde deciden llevar a las estrellas y no a la segunda, tercera o cuarta unidad. Ahora sí lo ha logrado como jugador de vóley playa y ante eso solo queda aplaudir.

"Tuve suerte de hacer una transición a otro deporte y competir a primer nivel, muchos jugadores cuando acaban sus carreras están confundidos y se encuentran perdidos, yo he tenido suerte", dijo. ¿Cuántos cuentan con un privilegio así a lo largo de la historia olímpica? Es la historia de Chase Budinger, el jugador de baloncesto que se cambió al vóley playa para llegar a los JJOO... ¡y lo ha conseguido! Admiración absoluta, deseo de que pierda contra la pareja española y sombrero al aire para reconocer una historia de superación, empeño y espíritu olímpico.