WATERPOLO

Cuáles son las posiciones de waterpolo

La alineación de un equipo de waterpolo se compone de siete jugadores en la piscina.

La Selección española de waterpolo. /RFEN
La Selección española de waterpolo. RFEN
Aroa Cosín Goñi

Aroa Cosín Goñi

El waterpolo es un deporte acuático que combina la natación, el balonmano y la estrategia en equipo. Practicado en una piscina, este deporte dinámico requiere habilidad, resistencia y coordinación. Cada equipo está compuesto por siete jugadores, incluyendo el portero, y el objetivo es marcar más goles que el equipo contrario. En el waterpolo, las posiciones de los jugadores son cruciales para el éxito del equipo. Estas posiciones incluyen el portero, los defensores, los extremos, los delanteros y el centro. Cada una tiene roles específicos que contribuyen al juego en equipo y a la ejecución de tácticas complejas con la pelota.

En un equipo de waterpolo, normalmente compuesto por unos 13-15 jugadores. En este sistema encontramos las posiciones de cubreboya, boya, lateral, extremo y portero. Menos el portero, el resto de posiciones van variando bastante durante un mismo partido, dependiendo de la situación que se pueda encontrar, como en otros muchos deportes. Aunque en el waterpolo es bastante importante que todos sepan desenvolverse en cualquier posición, a pesar de tener un puesto.

Las posiciones del waterpolo

Dando por hecho que el puesto de portero no hay que explicarlo, empezando por el puesto de cubreboya, también conocido como central, es el puesto que se encarga de marcar al boya rival. Intenta también recuperar el balón para evitar contraataques. Es, por tanto, una posición muy defensiva, por delante del portero. Aunque en un partido de waterpolo, como decimos, todos son capaces de hacer de todo y los cubreboya también puede atacar.

El boya es la principal figura de ataque en el waterpolo. Normalmente, es el último jugador, ubicado a espaldas del portero rival para recibir un pase largo, por ejemplo, y disparar a portería. Es por eso que los cubreboyas se encargan de defender a estos jugadores.

Los laterales suelen colocarse detrás de los cinco metros de cada portería. Se centran en las demarcaciones y de realizar cortes a modo de despeje de los boyas en los laterales de la piscina. Igual que los extremos, que suelen ser los más rápidos del equipo, también están en esa zona de la piscina y son jugadores de ataque.