El Langui soñó con el Bernabéu y ahora va "partido a partido" en la boccia: "Si fuera futbolista sería Koke"
Rapero, cantante de éxito... y madridista reconvertido en atlético. Acaba de proclamarse campeón de la Liga Andaluza de este deporte paralímpico, pero de pequeño el fútbol era lo que más le motivaba.

Antes de su última conquista — acaba de proclamarse campeón de la Liga Andaluza de Boccia—, el primer flechazo deportivo de El Langui fue el fútbol. Soñaba con jugar en el Bernabéu y se tiraba de cabeza sin miedo al laguero o al suelo del patio en busca de un gol a lo Santillana, su ídolo por aquel entonces.
Aquello fue cuando Juan Manuel Montilla (Madrid, 1980) todavía era seguidor del Real Madrid. Mucho antes de saltar a la fama con La Excepción. Décadas antes de levantar dos Goya, uno a actor revelación y otro a mejor canción por la película 'El truco del Manco'. En aquel film, el lema de su personaje era a mí no me digas que no se puede, una frase que resume a la perfección la vida y logros de aquel chaval con parálisis cerebral del madrileño barrio de Pan Bendito que hoy llega a la redacción de Relevo ilusionado por haber encontrado su deporte.
Cuéntame qué opciones deportivas tenía un chaval como tú, cuando eras pequeño, en un barrio como Pan Bendito.
Para mí, no había. Jugabas como todos al fútbol y debajo de tu casa no había ligas adaptadas. Eso me hizo fuerte, tener que dar el 200% para que te eligieran y no fueras de los últimos, que no soltaran eso de "no, El Langui para ti", "no, no, para ti". Me esforzaba para que dijeran "para mi equipo, que sé que si le pongo en la portería no se va a dar la vuelta si va el balón fuerte y, si va por abajo, se va a tirar aunque se meta con la cabeza en el poste".
¿Y recuerdas algún momento especial de aquellos partidos?
Mi primer gol. Rematé de cabeza casi en el borde del área, a lo Santillana, por la escuadra… Y toda mi clase me manteó e incluso mis rivales lo celebraron, todo el barrio.
¿Cómo te trataba el barrio?
He sentido mucha empatía por parte de mis vecinos. Claro, cuando han visto a mi madre cargar conmigo en brazos, para arriba, para abajo, que si ahora se cae y ahora se levanta, ahora subiendo escaleras, ahora bajándolas, ahora buscando un colegio que fuera un poco más accesible y batallando conmigo. Al final la gente se ha mostrado muy empática y muy a favor de mi integración.
Pan Bendito, para el que no lo conozca, es un barrio humilde de Madrid. ¿Estoy en un error o las instituciones probablemente no os tenían muy presentes y mucho menos en cuanto a accesibilidad en el barrio?
Los barrios obreros siempre son los últimos para las instituciones. Me acuerdo de ir a manifestaciones de canijo con mi madre para que nos pusieran un semáforo, y las aceras, igual, era todo arena. Fue uno de los últimos barrios en tener aceras. El campo de fútbol de Avenida de los Poblados creo que ha sido el último campo de fútbol de Madrid sin adaptar, sin tener césped artificial ni los vestuarios arreglados. Por fin lo hemos conseguido.
¿Crees que esa resiliencia de un barrio tan obrero te ha inspirado y ayudado a tirar para tirar hacia delante ante los obstáculos de tu discapacidad?
Sí. Al ver a mi familia que ha tenido que salir adelante, a mis tíos trabajando casi sin poder llegar a fin de mes, a vecinos que heredaban el sofá de otros vecinos, como nosotros. Al final creo que tú te empapas de ello y te hace fuerte también.
¿Qué importancia ha tenido el deporte en tu vida?
A mí el deporte me ayudó un montón. Creo que el deporte salva. No había otra cosa que me motivara más que el fútbol. Cuando era pequeño no tenía la agilidad que tengo ahora, tenía un poco más. Veías a un muchacho que parecía que se iba a dar de morros contra el suelo y no, iba con el balón pegado a los pies, y la gente pensaba "que se cae", pero no, es que me lanza de plancha para rematar de cabeza… Y así estaba con mis amigos. Además, claro, si quieres bajar a jugar, te tienes que vestir, te tienes que poner un calcetín, y como siempre te lo pone tu madre, un día te dice "pues si no te lo pones tú, no hay fútbol". Así que me sirvió para buscarme mis propias mañas para hacerme yo mis cosas y que mi día a día fuera un poquito más llevadero y ser un poquito menos dependiente.
"El fútbol me sirvió para buscarme mis propias mañanas y ser un poquito menos dependiente"
¿Es cierto que te pusieron el apodo de El Langui en un partidillo?
Yo tenía un vecino, Matías, amigo de mi padre. Tenía una discapacidad, andaba con mucha dificultad, pero era un luchador, de los primeros que jugaron al baloncesto en silla de ruedas, de los primeros en escalar… Mi padre me enseñaba los recortes de prensa en los que salía. Para mí era un referente, veía que en el grupo de los grandes había uno como yo, que todos le trataban bien, que hacía radio, que tenía don de gentes… Y a él le llamaban El Langui, de flácido. ¡Al final todos en el bario teníamos un mote! Y en una pachanga, una de las últimas veces que pude jugar al futbol porque ya teníamos unos 13 años, ya no era lo mismo que con 8 o 9, intenté rematar y no salió muy allá y me dijo un amigo "te voy a decir como El Langui". Yo lo recibí bien, porque yo abría el cajón de mi padre y veía los recortes sobre él, ¿sabes? Al final me quedé con el apodo y cuando empecé a hacer canciones lo utilicé como mi AKA. Matías falleció, pero pudo ver lo que logré con la música y el cine.
Para ti fue importante tener ese referente que era Matías y ahora el referente lo serás tú para muchas personas: en la música, en el cine, en el deporte…
Para mí fue importante, pero sobre todo por mi familia, porque tú quieres ser cantante sí o sí, pero tus familiares son los que te tienen que apoyar y ellos sí necesitan esos referentes para decir "mi hijo lo puede conseguir". Cuando quieres hacer algo y ves que no hay nadie que lo haya hecho, piensas "no soy capaz". En la tele no había referentes, estaban Mariano Mariano… y el cantante de Tennessee, pero en la televisión siempre aparecía sentado, no le veías entrar o salir con la silla. Yo creo que eso era un error, porque si tú no quieres, lo compro, pero a mí me ha pasado que nada más llegar a la industria te ponían directamente sentado. Yo lo tenía muy claro y apretaba: "A mí se me presenta y salgo por esa puerta al igual que el resto". Y que yo saliera en la tele andando, en tu casa dirías "ostras, la dificultad con la que está saliendo ese muchacho", eso te pone las pilas. Como cuando ves los Juegos Paralímpicos. Eso te pone en tesitura, tú que llevas todo el día quejándote por la portabilidad de tu teléfono, porque mañana no vas a poder irte a tomar algo con un colega…
¿Tus amigos siempre te incluían?
No sé si me querían incluir o si lo hacían para que Juanma no se quedara solo o porque verdaderamente veían que yo intentaba dar el 200%. Pero de una forma u otra es verdad que siempre contaban conmigo. Siempre sonaba el telefonillo en mi casa: "Bájate el balón, bájate los guantes"... Y no porque no tuvieran ellos balón, porque el balón de fútbol había en todas las casas, sino, porque al final era uno más. He podido disfrutar de una buena infancia y repleta de amigos con los cuales a día de hoy sigo compartiendo amistad y seguimos en el mismo círculo.
¿Eras muy madridista?
¡De pequeño era el más madridista de todos! Y mi padre antimadridista, del Atleti, fíjate la pelea que había en mi casa. Mi ídolo era Santillana. Yo pasaba todos los días por el Bernabéu porque mi hospital era en San Juan de Dios, que está en Concha Espina, donde a mí me trataban, operaciones y donde hacía rehabilitación. Todos los días salir del cole tenía que cruzarme medio Madrid, porque no teníamos coche. Yo siempre iba a todos los con balón, pero claro mi madre no me dejaba llevarlo cuando íbamos a rehabilitación. Siempre me las ingeniaba para coger un bote, una lata de refresco, y jugar en el camino. Pasaba por el Bernabéu y decía "un día debutaré aquí". Con el tiempo vi que no iba a ser futbolista y radicalmente me hice del Atlético de Madrid.
"Yo pasaba por el Bernabéu y decía 'un día debutaré aquí'. Con el tiempo vi que no sería futbolista y me hice del Atleti"
¿Y eso?
No lo sé. Y mira que llegué a conocer a Santillana… En el hospital me lo trajeron. Me avisaron de que venía al día siguiente y yo aparecí con la equipación de Arconada, porque yo, cuando era jugador, era Santillana, y si era portero, era Arconada, a quien también he conocido, pero ya de adulto. Llegaron los doctores y me dicen "pero chiquillo, ¿cómo vienes así vestido?" Y digo "claro, si voy a ver a Santillana, ¿cómo voy a llevar su equipación? Vendré con la de Arconada para que me tire unos tiros y así poder hacerme algunas palomitas".

"El día que conocí a Santillana me vestí de Arconada. '¿Cómo voy a llevar su equipación? Yo me pongo de portero y así me tira unos tiros'"
No has contestado: ¿Por qué te cambias al Atleti?
No lo sé… A ver, si intento recordar un poco, fue con 13 años, cuando de repente ya vi que el fútbol nada y me centré en la música. Quitando El Frente, los ultras, no solía escuchar insultos en el Calderón cuando iba con mi padre. Un día vi al Atleti perder de mucho y la gente aplaudía. En cambio, en el Bernabéu me acuerdo de sentarme y todo eran insultos, que no quiero generalizar, pero es como lo recuerdo yo. A lo mejor iba perdiendo el Madrid y la peña se levantaba sin que terminara el partido. Y así empecé a simpatizar con el Atleti.
¿Y cómo ves a tu equipo este año?
Ya sabes que somos capaces de todo y de nada. Mira, mi competición favorita es la Copa… Del fútbol estoy más desconectado, porque al final no me gusta todo lo que envuelve el fútbol y demás, no los deportistas o el deporte en sí. Pero la Copa es lo que me gusta, porque un equipo humilde se puede medir contra uno que va en sillones de cuero. Eso mola mucho, ver la ilusión de una plantilla en la que hay un tío que se está levantando por la mañana para currar, un curro normal como mi colega, mi madre… Y esa ilusión de estar y medirse contra el Atleti, contra el Madrid, el Barça, el Villarreal, equipos de Primera. Y luego ver cómo esos clubes de Primera bajan la guardia y han perdido, como el Madrid contra el Alcorcón. Mola mucho.
"no me gusta lo que lo envuelve al fútbol. Pero la Copa sí, un equipo humilde se mide contra uno que va en sillones de cuero"
Me has contado antes que cuando tenías 13 años el deporte se acabó para ti, ¿cómo fue aquello?
Claro, a esa edad ya no es el fútbol en el patio del recreo, no eran las pachangas del barrio. Ahí mis amigos empezaron a hacer pruebas en los equipos, en la escuela de fútbol de Carabanchel, en el Rayo… Fue duro porque ya nada me motivaba, era un pozo oscuro, no haces nada, la cabeza te juega malas pasadas, no te sientes útil… Pero enseguida llegó el rap, la música, y me agarré a ella como cuando de pequeño me agarré al fútbol.
"Ver que ya no podía jugar al fútbol fue duro, nada me motivaba, era un pozo oscuro, pero llegó el rap"
De pequeño eras fan de Santillana, ¿qué jugador te gusta ahora?
Koke, es un fenómeno el capi, sí. El otro día vi al Atleti contra el Marbella y mis hijos charlaron con él. Y sacó una camiseta para mi hijo. Si yo hubiera sido futbolista, hubiera sido Koke, mola cuando un jugador se muestra, cuando das el 200%. Yo creo que eso es fundamental. ¿Tú en tu equipo a quién quieres? ¿Al crack de los cracks? Que tenga una actitud individualista, egocéntrico… ¿O quieres en tu equipo a compañeros que estén dando su 200%? Cuando tú das el 200% e intentas sacar tu mejor versión, estás sacando un montón de valores.
Vamos a la boccia… ¿Ya has asimilado que tienes una carrera ahí?
No sé si una carrera son palabras mayores, pero estoy muy contento… He encontrado un deporte que puedo practicar, para mí eso es lo más. Yo estaba encerrado en mi mundo. Desde que a los 13 dejé de jugar pachangas, el deporte ya no vino conmigo. La música se convirtió en mi hobby, luego el cine…. y luego se convirtieron en mi profesión. Así que yo no desconectaba. Y, de repente, con 45 años, descubrir que hay un deporte para tu discapacidad. Porque es que yo tenía envidia sana, veía a mis compañeros jugar al fútbol, al básquet… O cuando hice el himno del equipo paralímpico español hace 8 años, 'Se salen, tuve el gustazo de poder compartir día de rodaje con atletas españoles, y sentía mucha envidia. Ahora, llegar un fin de semana e ir a jugar mis jornadas, sentir ese nerviosismo, que ya no es el nervio de que te vas a subir a un escenario, a interpretar una obra de teatro, a dar un concierto o a ponerte delante de una cámara, a interpretar tal personaje, no, ese es ese gusaneo, ¿por qué? Porque hoy tengo que competir contra Álvaro Ballesteros, contra Manu Castillo o contra Rafa González, que son unos cracks, y estoy supernervioso.
Te propusiste ser rapero, y triunfaste, luego actor, y ganaste un Goya como actor revelación, y ahora esto… ¿Eres consciente?
Me gusta una cosa y voy a por ella. Cuando algo me ilusiona pongo el 200%. Puedes llegar a conseguir tu reto o no, pero al final es el camino lo que te enriquece, por lo que te diviertes. Conseguir la liga es cierto que fue un esfuerzo, he tenido que hacer encaje de bolillos con la obra de teatro, con un rodaje de una película… Pero el entrenamiento es fundamental, hay chicos y chicas que están entrenando continuamente. Ahora viene el Campeonato de Andalucía, y luego la Copa de España, y quién sabe si el Campeonato de España… Y toca competir con deportistas de mayor palmarés, como Álvaro, capitán de la Selección BC1, o Rafa, que es jovencito, pero no sé cuántos títulos tiene…
¿Qué es lo que te llama la atención de la boccia?
La boccia es muy estratégica. Necesitas mucha precisión, mucha puntería, pero sobre todo es algo superestratégico. Hay que adelantarse a la jugada de tu rival, de hecho, puedes tocar las bolas de tu rival al inicio y así, según su gramaje, te puedes imaginar cómo juega.
"En la boccia necesitas mucha precisión, mucha puntería, pero sobre todo es algo superestratégico"
¿Y cómo les has ganado?
Pues no sé, es cierto que uno de mis mejores amigos, Hugo, me recuerda que siempre pasábamos por algún parque y si había una petanca me acercaba y les pedía tirar o que en clase hacía una bolita con el papel y tiraba a la papelera en vez de acercarme. Me dice "Siempre se te dio bien lanzar a cuchara, cabrón". También es cierto que tengo mucha templanza, no sé si es por los conciertos, por verme recogiendo un premio, que controlo muy bien los nervios y la presión.
¿Es la misma sensación ganar la liga que un Goya o dos?
Al final los dos te portan satisfacción y da igual que tenga más visibilidad una cosa que otra. Fíjate la visibilidad que tiene la boccia que en cuanto he empezado a practicarlo he recibido decenas de mensajes de gente sin discapacidad que no conocían este deporte… y personas con discapacidad, que eso es superimportante, porque creen que no pueden hacer deporte y, de repente, ostras, les pongo delante la boccia.
"He recibido decenas de mensajes de gente que no conocía este deporte. Es superimportante porque creen que no pueden hacer deporte y, de repente, les pongo delante la boccia"
Da para canción este triunfo, ¿cómo se titularía?
'Acabo de llega, agüita y entrenar bastante, que lo voy a poner difícil'. Títulos largos, es que siempre nos han gustado los títulos largos en el rap.
Has mencionado que en 2016, con el himno que hiciste a los paralímpicos españoles para Río, descubriste la boccia. ¿Por qué no has jugado hasta entonces?
Pues me escribió hace unos meses Raúl González Galeano, coordinador del proyecto Lanzadera Deportiva. Me dijo "hay un deporte para ti" y me mandó vídeos y me puso ejemplos de deportistas con un grado mayor de discapacidad, condeclaraciones de lo que ha supuesto para ellos descubrir la boccia. Pensé: "yo quiero probarlo". También es cierto que estaba un poco saturado de todo, estoy muy contento con la obra de teatro Campeones 2, que Javier Fesser además me pidió dirigirla, pero necesitaba desconectar y como la liga empezaba ya y, si no, tendría que esperar otro año, nos pusimos a ello mi entrenador, Juanan López, mi asistente, Zaida Sánchez, y yo.
¿Y sigues los Juegos Paralímpicos alguna vez?
Sí. Y no sé por qué son siempre el segundo plato… ¿Y por qué no podemos ser el plato principal? ¿Por qué tenemos que ser el postre? Yo creo que los Juegos Paralímpicos podrían ser perfectamente el plato principal o el entrante. Al final tú te sientas y ves el esfuerzo y el trabajo que hay detrás de cada atleta en conseguir lo que tú a lo mejor con ese pedazo de cuerpo no eres capaz de conseguir. Simplemente, eso te hace levantarte del sillón y decir 'voy a dejar de quejarme tanto en mi día a día, que estoy siendo muy por culero y voy a sacar mi mejor versión', que estoy viendo ahí unos atletas sin extremidades que están haciendo cosas que son una barbaridad.
"¿Por qué los Juegos Paralímpicos tienen que ser el segundo plato? Podrían ser perfectamente el plato principal"
La boccia es probablemente el deporte paralímpico por antonomasia, porque incluye deportistas con mayor grado de discapacidad y, en cambio, es uno de los menos populares. ¿Por qué crees que es esto?
Pues porque no se da la visibilidad, pero si yo puedo ayudar a cambiar eso… Es que yo ahora vivo en Málaga y no hay ningún club, he tenido que apuntarme a uno de Granada. ¡Habrá que hacer uno!
¿Hay algún deportista que te guste especialmente?
Ahora estoy descubriendo a mis compañeros, mis rivales. Y bueno, Desi Vila, una fenómena, es alucinante cómo ha tirado para delante, cómo se ha reinventado, cómo se está abriendo hueco en muchos aspectos, no solo en el deporte.
¿Y qué hacemos con los Juegos de Los Ángeles 2028?
Mi mentalidad está en el campeonato de Andalucía, ahí me enfrentaré a gente de mucho nivel, y algunos ya me tienen ganas por la liga, y luego la Copa de España, que va a haber gente de Madrid, del norte… que me han dicho que los del norte son tremendos… Entonces, mi mente, mi cabeza, tiene que estar en ir campeonato a campeonato. Como diría el Cholo: "partido a partido".