El tiro con arco español dispara la ilusión por las medallas olímpicas: "Hemos perdido el miedo"
Elia Canales y el equipo masculino acudieron a la presentación de El Relevo Olímpico.
Si hablamos de tiro con arco y Juegos Olímpicos en cualquier calle española, seguro que el primer recuerdo que le viene a la gente es el encendido del pebetero de Barcelona 1992 por Antonio Rebollo. No tantos recordarán que, unos días después, el equipo masculino español hacía historia subiendo a lo más alto del podio a recoger un oro olímpico. Holgado, Menéndez y Vázquez pasaron al anonimato poco después de su gran logo y ahora, más de 30 años después, la llama de la ilusión vuelve a encenderse con un arco y unas flechas.
Nuestra conversación con el equipo nacional de tiro con arco, presentes en el acto de presentación de 'El Relevo Olímpico', comienza con una declaración de intenciones: "Ahora creemos que no solo coreanos pueden ganar medallas olímpicas y hemos perdido el miedo". Quien habla es Pablo Acha, campeón de Europa en 2021. "Es un deporte de asiáticos, pero no es imposible y podemos conseguirlo nosotros también", responde Elia Canales, recién llegada con tres medallas de oro [individual, equipos y mixto] en el Gran Premio de Europa.
La ilusión por el equipo nacional lleva años fraguándose, pero se disparó de golpe con un Miguel Alvariño monumental en 2022, consiguiendo llegar al número 1 del ranking mundial y multimedallista en la gran mayoría de eventos importantes: "Tengo la medalla de oro en mi mente desde Río 2016", nos dice el gallego con una seguridad que asombra. Con la misma franqueza con la que reprende al novato del equipo, Andrés Temiño, cuando duda en responder si se ve en París. "Di que sí, coño. Échale cojones". Así se da una bienvenida a un equipo que sueña con todo.
La medalla ya no es imposible
"En París no lo sé, pero algún día llegará", señala Elia Canales cuando se le pregunta si la afición española puede ilusionarse con una medalla olímpica en los próximos Juegos. "Estoy convencido de que se puede hacer", rebate Alvariño, que ya lo ve venir desde hace tiempo: "Desde 2015, somos un país que puede ganar a cualquiera". El mensaje parece calar en Elia, que se lanza: "Conseguir una medalla olímpica, o dos... o tres. Estaría súper bien".
Lo cierto es que, para los que han seguido el ciclo olímpico desde Tokio, no sería extraño una medalla para el equipo español. En todas las competiciones de Copas del Mundo y Europeo entre 2022 y 2023 menos en la última en Shanghai, siempre ha habido un arquero o un equipo español en el podio. Esta colección de éxitos en los eventos donde está presente el equipo ha hecho que hasta el seleccionador ya solo espere alegrías: "Te podría decir que a mí me sorprende más cuando no consiguen medallas que cuando las consiguen", se sincera Elías Cuesta.
Una situación que ha provocado que España empiece a ser un equipo a seguir por los grandes equipos internacionales. "Hay mucha gente que ya habla de España, que no paran de mirarte en las competiciones para ver qué es lo que haces, qué técnica, qué material... eso era lo que antes hacíamos nosotros", nos señala Acha, mientras que Alvariño no huye de la presión: "Estamos preparados para estar bajo presión, todos estamos preparados para ganar una medalla en los Juegos y creo que lo vamos a conseguir".
¿Cuál es el secreto?
"El secreto es pegarle al 10, el que le pega al 10 es el que gana", bromea Elías Cuesta, el gran valedor del grupo, cuando se le pide que desvele qué hay detrás de estos resultados. "No creo que haya una sola cosa detrás del éxito del equipo español, es un conjunto de muchas cosas: un cambio brutal de la manera de enseñar a tirar y en la parte mental del propio disparo, sistema más duro de clasificación o, lo que creo que es lo más relevante, hacerles creer a ellos que pueden hacerlo".
El plan lo confirma el resto del equipo. "Hemos cambiado la manera de entrenar, con Elías estamos trabajando muy bien", señala Canales, que ensalza una de las claves que más se ha visto en competición: "Estamos confiando mucho más en nosotros". En esa línea, Acha desvela que han "aprendido el juego mental" y "Elías nos ha inculcado esa ambición, esas ganas de ganar y nos enseñó a creer que se puede". Y Alvariño, ese hambre lo tiene más que asumido: "Nosotros tiramos de 70 metros como cualquiera de los demás, tenemos unas instalaciones y un equipo de trabajo muy bueno".
El modelo de trabajo español no ha ido detrás de otros y no lo hace por una realidad. "Siempre me he fijado en los que tienen éxitos, pero no he copiado el modelo de los demás porque, si copias, siempre vas un paso por detrás", analiza Cuesta, mientras recuerda sus mandamientos de esta época dorada: "Hay que hacer algo diferente que marque la diferencia. Algo en la preparación mental, en la física, en la exigencia, en la manera de tirar... y la suma de todo es lo que marca la diferencia".
Competencia interna
Pablo Acha señala una de los logros más importantes: "No solo hay una persona que destaque y en cada competición rinden varios deportistas diferentes". El tiro con arco español se ha nutrido de resultados individuales, de los equipos masculinos, femeninos y también del mixto. "Eso quiere decir que se está haciendo un trabajo global muy bueno", afirma burgalés.
La realidad es que la rivalidad interna crece por meses y, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, el nivel de los jóvenes está provocando cambios en el equipo titular de las grandes competiciones. El ejemplo es Andrés Temiño, que ha entrado en el equipo en el lugar del olímpico en Tokio Dani Castro. "El hecho de tener a gente que ha ganado tantas medallas entrenando a tu lado, te inspira y te hace subir", cuenta la promesa aragonesa, que ya se ha tatuado a fuego la mentalidad: "Si entrenamos lo mismo, yo también puedo conseguirlo". Solo hay tres puestos por sexo para cada competición y cada vez se hace más complicado elegir.
Lo que parece claro es que los éxitos de unos son el acicate de otros para también lograrlos. "Cuanto más cerca tienes alguien que lo hace, más crees que es posible", nos indica Elia Canales, a quien confirma Acha: "Los campeonatos nacionales están subiendo mucho más el nivel y cuando salimos fuera ahora vamos mucho más rodados que antes".
Hambre de número 1
Alvariño se consagró en 2022 como uno de los mejores deportistas españoles del año. Habitual en cada podio por el que competía, se ha sumado a una de las opciones más serias a medalla en París: "Estaba convencido de que las cosas iban a salir, pero sí que es verdad que tardaron unos añitos (sonríe)".
El gallego consiguió la plaza olímpica para Tokio, pero el aplazamiento por la pandemia del COVID-19 hizo que se repitiera el proceso de clasificación y se terminara quedando en casa. "A veces, uno necesita un golpe o una piedra en el camino para o dejar el deporte o resurgir". Ahora, después de levantarse del mazazo anímico no tiene miedo a nada: "Yo nunca he tenido miedo a nadie, nunca respeté a mis rivales. Si me enfrento a un campeón olímpico, pienso que el año que viene hay unos Juegos y no tiene por qué ganar él".
El tiro con arco afronta este verano el proceso de clasificación con el objetivo de clasificar a seis arqueros a París, que ya sería un éxito. Aunque, escuchándoles, solo sería el primer gran paso del camino a hacer historia.