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Una bacteria microscópica pone en jaque 195 años de historia en Inglaterra y ya se habla de "desastre nacional"

Los remeros de Oxford y Cambridge ya han recibido una serie de indicaciones por el alto nivel de contaminación en las aguas del Támesis.

Un cartel de peligro sobre las aguas del Támesis./Reuters
Un cartel de peligro sobre las aguas del Támesis. Reuters
Guillermo García

Guillermo García

Es una de las imágenes más icónicas del deporte en Gran Bretaña. La rivalidad más antigua del deporte británica llevada a su máxima expresión. Una explosión de alegría que este año tendrá que ser mucho más contenida, cuando los remeros de Oxford o Cambridge crucen en primer lugar la línea de meta en el Támesis en una nueva edición de una regata que este año cumple 195 años de una carrera que comenzó a disputarse en 1829 y que cumple su 169ª edición en categoría masculina y la 78ª en la femenina.

Tradicionalmente el ganador de la prueba termina lanzándose a las aguas del río. Sin embargo, las condiciones de la misma han hecho que este añoese chapuzón se tenga que aplazar. De hecho, las autoridades sanitarias han advertido a los remeros que no entren en contacto con el agua durante la prueba o después de la misma.

Los altos niveles de la bacteria E coli detectada en las aguas del Támesis -hasta 10 veces más de lo habitual- son consecuencia de la alta contaminación que sufre el río inglés. El estado de las aguas ha provocado una guerra entre diferentes asociaciones ecologistas y la empresa de gestión del agua. El grupo de presión River Action dijo que las pruebas indicaron que las bacterias provenían de aguas residuales vertidas directamente al río.

El equipo de Oxford en un entrenamiento. AFP
El equipo de Oxford en un entrenamiento. AFP

"Nuestros resultados sobre la calidad del agua muestran lo que sucede después de décadas de negligencia por parte de una empresa de agua no regulada, Thames Water". Mientras que Thames Water dijo que mejorar la salud del río era un "enfoque clave" para la empresa.

Sean Bowden, que entrena a Oxford desde 1997, ha sido uno de los primeros en levantar la voz por todo lo que está sucediendo en las aguas del Támesis. "Es una vergüenza nacional. Es muy preocupante y sería estupendo que la regata llamara la atención sobre ello. Estamos muy interesados en desempeñar un papel y reconocemos que tenemos un papel y una responsabilidad en ello".

"Es una vergüenza nacional. Es muy preocupante y sería estupendo que la regata llamara la atención sobre ello"

Sean Bowden

"De vez en cuando alguien contrae un virus estomacal, pero tiende a recuperarse en 24 o 48 horas. Entonces esto es algo realmente importante. Claramente no queremos que la gente se enferme. Cada vez que venimos al Tideway hablamos de buenas estrategias de higiene y mitigación", apunta el técnico que,como los remeros, tendrá que seguir una serie de recomendaciones hechas por la organización de la prueba.

En ellas se advierte a los remeros sobre la importancia de cubrir cortes, rozaduras y ampollas con vendajes impermeables, tener cuidado de no tragar agua del río que salpica cerca de la boca, entrar y salir de la embarcación con calzado impermeable y limpiar bien todo el equipo.

El exremero de Gran Bretaña, Harry Glenister, que competirá por Oxford este año, indicó que el equipo estaba errando en contra de la tradición. "Si hay un problema de salud y seguridad, no creo que lo incluyamos porque no queremos correr ese riesgo", dijo. "Es simplemente un riesgo demasiado grande. Apoyamos todo lo que dice Boat Race sobre las condiciones en el agua. Sólo esperamos ganar y luego decidiremos si seguimos las indicaciones y no y saltamos al agua". Una imagen que pone en jaque una de las pruebas más tradicionales del deporte británico.