Barbara Van Bergen puede con todo: campeona mundial en esquí tras sus medallas olímpicas en baloncesto
La neerlandesa de 44 años se ha colgado el oro en el descenso paralímpico de Espot después de su cambio de deporte.

Barbara Van Bergen es una deportista con mayúsculas, una buscadora de emociones y una ganadora nata. Da igual cuándo, cómo y en qué deporte esté en la lista de participantes para confirmar que su espíritu competitivo la llevará a luchar por la victoria. Esta neerlandesa de 44 años comenzó su carrera competitiva cuando en 2006 sufrió un accidente que le provocó perder la movilidad de sus piernas, un golpe vital que le hizo ser más fuerte. Habitual practicante del salto con pértiga, llegó a pesar que podía intentar seguir haciéndolo de alguna manera en su silla de ruedas. Un hambre voraz por la competición que le ha llevado a los últimos cuatro Juegos Olímpicos en dos deportes diferentes. Ahora, se ha colgado el oro en el Campeonato del Mundo Para Esquí Alpino.
"Tras sufrir mi lesión, probé varios deportes y me enamoré de la velocidad, la táctica y la técnica del baloncesto en silla de ruedas", cuenta Van Bergen en una entrevista para Relevo. En 2007 cogió su primera pelota de baloncesto debutando con los Rotterdam Arrows y, solo unas semanas después, fue convocada para el Europeo donde se colgó la medalla de plata que le hizo clasificar para los Juegos Paralímpicos de Pekín. La capacidad de progresar en lo que se propone, le hizo convertirse en una de las mejores jugadoras del equipo con unos pocos partidos disputados. Debutar en una gran cita no era el objetivo para Barbara que se propuso ir más allá. Continuó trabajando hasta llevar a su selección al podio olímpico colgándose la medalla de bronce en Londres 2012 y Río 2016, además de otro tercer puesto mundial, y un oro continental y otras cuatro platas continentales.
A pesar de ser una de las mejores jugadoras europeas de silla de ruedas, Van Bergen ya preparaba su próximo reto: "Cuando conocí el esquí alpino, se quedó en mi mente y, después de unos años en la selección nacional de baloncesto, comencé a compaginarlo con el esquí", relata Barbara que recuerda cómo conoció su nueva disciplina: "Nunca pensé que fuera un deporte paralímpico. Hasta que vi los juegos en Vancouver y me di cuenta. ¡Wow! ¡Es un deporte profesional!". Tras los Juegos de 2012, la neerlandesa empieza a practicar de manera competitiva el esquí y en 2016, tras colgarse el bronce paralímpico entre canastas, da el paso hacia la nieve: "Comencé a averiguar si podía hacerlo, ser buena en el esquí y di el paso de centrarme al 100%. Me siento afortunada de que mis amigos y mi familia me apoyen en todo lo que quiero hacer".
El baloncesto y el esquí alpino pueden ser dos de los deportes más extremadamente diferentes entre ambos. Nada tienen que ver a la hora de la práctica, del verano al invierno y del equipo al individual: "Cuando tienes un mal día en el baloncesto en silla de ruedas, hay otras 11 chicas que pueden tomar el relevo", afirma Barbara que afirma que "cuando tienes un mal día esquiando no llegas a la meta y realmente tienes que redescubrirte a ti mismo de nuevo". Además, la esquiadora se ha especializado en la disciplina de máxima velocidad, el descenso: "Me encantan las disciplinas de velocidad. Yendo rápido, el ritmo cardíaco por las nubes y la sensación de éxtasis después de los valores. Sólo ámalo".

Ejemplo para las mujeres
El deporte femenino está ansioso de referentes que puedan ser ejemplo para las mujeres que se inicien en las diferentes disciplinas. Ahora, siendo una referente del deporte invernal, levanta la voz para llamar la atención y atraer a nuevas practicantes: "Hay muchos más hombres compitiendo en carreras de esquí. Es una pena", intenta analizar Barbara que señala varios motivos: "A lo mejor no lo conocen, como me pasó a mí, o les resulta más difícil estar en la carretera con tanta frecuencia teniendo una familia, que también es algo más importante para las mujeres que para los hombres. Debería haber un enfoque más activo para encontrar mujeres interesadas en este deporte para que las que quieras puedan estar aquí". Por ello, Barbara tiene claro el mensaje que le lanzaría a los jóvenes que quieran dar el paso a dedicarse a su pasión relacionada con la nieve: "¡Disfruta lo que haces, aprende de los mayores en el pista y sigue tus sueños!".