BÁDMINTON

Carolina Marín, a un paso de su primer título en 2023

La onubense jugará este domingo la final en el Orléans Masters una semana después de no poder triunfar en Madrid.

Carolina Marín jugará la final en Orléans./Oscar J. Barroso / Afp
Carolina Marín jugará la final en Orléans. Oscar J. Barroso / Afp
Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Carolina Marín tiene otra gran oportunidad de poner fin a una sequía de casi un año sin títulos. La onubense se ha clasificado para la final del Orléans Masters, de categoría Super 300, tras derrotar a la danesa Line Kjærsfeldt por 21-11 y 21-13 en 41 minutos de partido.

De nuevo, Marín se volvía a ver las caras con Kjærsfeldt, a la que derrotó en dieciseisavos de final en el Masters de España, celebrado la semana pasada en el Polideportivo Gallur, en Madrid. Ahí, la jugadora onubense se despidió con malas sensaciones. Cayó en semifinales en un partido que jugó tras un problema personal reciente, lo que no le permitió encontrarse en las mejores condiciones.

Y, como hace una semana, ha vuelto a no dar opción a la danesa. Casi con un resultado idéntico al de Madrid (entonces fue 21-14 y 21-11), Carolina Marín, cabeza de serie número uno del torneo, se ha metido en la final en Orléans, donde ha sido aclamada por el público en varios momentos del partido.

Su rival en el encuentro por el título será la estadounidense Beiwen Zhang, sexta cabeza de serie del Orléans Masters, y que venció en la otra semifinal a la jugadora alemana Yvonne Li por 21-12 y 21-19.

Su último título, en abril de 2022

Este mes se cumple exactamente un año de la última vez que Carolina Marín posó junto a un trofeo de ganadora. Ocurrió en el Campeonato de Europa que albergó Madrid y donde la jugadora de Huelva consiguió su sexta corona continental, tras las conquistadas en 2014, 2016, 2017, 2018 y 2021.

Exceptuando el Europeo, el último título que ha alzado en un torneo del circuito data de marzo de 2021, en el Abierto de Suiza, escasas semanas antes de lesionarse de gravedad por segunda vez, lo que no solo le mantuvo en el dique seco durante varios meses, sino que le hizo perderse los Juegos Olímpicos de Tokio.