CRÍQUET

El críquet español femenino le da la vuelta a los prejuicios: "Que este deporte se viralice en España es bueno, así podemos demostrar que aquí hay talento"

Arranca en Cártama el primer Women's European Cricket Champions. La Selección femenina, como la masculina, presenta un equipo en el que se respira la integración y el crecimiento de este deporte en nuestro país.

La Selección femenina de críquet. /EUROPEAN CRICKET
La Selección femenina de críquet. EUROPEAN CRICKET
Andrea Robles

Andrea Robles

El óvalo de Cártama (Málaga) vuelve a ser el epicentro del críquet europeo, en esta ocasión, para celebrar el primer Women's European Cricket Champions de la historia. Desde este domingo hasta el viernes 22 de diciembre, los espectadores podrán disfrutar gratuitamente del duelo entre Países Bajos, Francia, Italia, Austria y la anfitriona España.

Hace unas semanas, la Selección masculina, aquella que se viralizó al clasificarse para la final del Europeo T10 y posteriormente consiguió el bronce europeo, se proclamaba campeona del triangular European Cricket International, disputado contra Portugal y Rumanía. Ahora es la Selección femenina, número 35 del mundo, la que se reta a estar en lo más alto del criquet europeo, si el ruido lo permite. 

La plantilla dirigida por Neil Brook está conformada por 14 jugadoras de Cataluña, Madrid, La Manga y Reino Unido, y un fabuloso resultado multicultural que responde a la situación del críquet en España: mientras en nuestras fronteras es un deporte minoritario practicado por personas de procedencia paquistaní, india, británica y sudafricana, el críquet es el segundo deporte con más audiencia del mundo, tan solo por detrás del fútbol. Por ello, ha entrado en el programa olímpico de Los Ángeles 2008.

"Empecé a jugar cuando tenía 14 años, jugaba en las calles con mis hermanas, con una pelota de plástico", cuenta Payal Chilonga, una de las integrantes de la Selección española. Nació en la India, allí el críquet es el deporte principal. "Nunca pensé que podía ser llamada para la Selección de críquet, es un orgullo, una gran ilusión, llevar la camiseta de la Selección española".

Llegó a España en 2019 sin nada. Aprendió español gracias a su casera, que aunque hablaba cuatro idiomas y contaba con un MBA en Gestión Deportiva, le advirtió que sin español no lograría un trabajo. Ahora, encuentra las dificultades de conseguir permiso en el trabajo para participar en las convocatorias internacionales, situación que ya advirtieron sus homólogos masculinos a Relevo.

La jugadora de la Selección española de críquet Payal Chilonga.  CRICKET SPAIN
La jugadora de la Selección española de críquet Payal Chilonga. CRICKET SPAIN

La Selección masculina dio la vuelta a la tortilla a la situación que habían creado los prejuicios de un grupo xenófobo que hizo mucho ruido en redes sociales. Como apuntan las jugadoras de la femenina, al final, la imagen de una selección multicultural viralizó eso: un país que integra a muchas etnias en sus fronteras. 

"Es importante que haya diversidad cultural y España es un país que acoge bien a los migrantes de diferentes países. Para mi familia es un gran orgullo que esté representando a España", explica Payal.

Su repercusión también ayudó a que se visibilice el deporte en sí. "Que el críquet se viralice en España es una buena oportunidad, así podemos mostrarle al mundo que en aquí hay talento, que podemos jugar bien a este deporte", señala Uswa Syed, también jugadora de la Selección española.

Seyed nació en Pakistán. Ayudaba a su hermano a entrenar y acabó enamorándose de este deporte. "Es mi pasión, sin el críquet mi vida está incompleta", apunta. Esa pasión, en la que se inició a los 6 años, le lleva ahora a competir contra las mejores de Europa con la bandera rojigualda de un país que siente suyo: "Es un honor para mí representar a España. Es un país muy rico en cultura y representarlo es una responsabilidad. Por eso, trato de aprender mucho sobre ella, ya que es muy diversa, porque no es que todo el país tenga la misma cultura, cada ciudad y pueblo tiene sus propias tradiciones".

Uswa Syed -con el protector solar en la cara- y sus compañeras de Selección.  CRICKET SPAIN
Uswa Syed -con el protector solar en la cara- y sus compañeras de Selección. CRICKET SPAIN

Syed es una de las 'culpables' de que Barcelona haya destinado 1'6 millones de euros para el proyecto de reforma del campo Julià de Capmany en Montjuic, que gracias a los presupuestos participativos se transformará en un campo de críquet. Allí se encuentra la primera liga femenina regional, así como los primeros equipos femeninos constituidos en España.

Los retos del críquet en España

Si en el tercer mejor equipo de Europa en la modalidad T10 solo el capitán Christian Muñoz Mills era el único español de la selección de críquet nacido en nuestras fronteras, en la femenina son cinco mujeres las que nacieron bajo pasaporte español.

"Todos estamos ansiosos por lo que será un torneo emocionante para nuestro equipo nacional femenino. Tenemos cuatro debutantes y cinco españolas jugando en nuestro primer equipo, elegidas únicamente por su habilidad. La profundidad y el crecimiento del críquet femenino en España significa que algunas jugadoras fuertes se han quedado fuera esta vez, ya que el crecimiento y la sostenibilidad son el camino a seguir para el equipo nacional", comentaba el seleccionador al anunciar la convocatoria para el torneo.

En España, el críquet se reconoció como deporte en 2013 y cuenta con unas 1.400 licencias. Pero todavía no cuenta con Federación, aunque se espera que sea así antes de los Juegos. El máximo organismo es Cricket España, que nació hace 22 años y que ha diseñado un programa para hacer crecer el críquet en España de cara a la fecha olímpica estadounidense. Y no solo el masculino: entre sus objetivos hasta 2027, se marca que al menos haya 15 mujeres entrenadoras y 10 árbitras y que la Selección femenina se encuentre en el top 50 y regularmente juegue torneos internacionales.

En 2024 llegará la primera liga femenina estatal. Hasta entonces, hombres y mujeres participan en equipos mixtos. Como pasara con otros deportes, los resultados de las selecciones españolas, sumadas a su inclusión del críquet en Los Ángeles 2028, podría incrementar la cifra de golpe.