Los "ejercicios secretos" que prepara España para conquistar los Juegos Olímpicos
La seleccionadora de rítmica Alejandra Quereda y la capitana del equipo Inés Bergua hablan de los "ejercicios secretos" del conjunto a seis meses de París 2024.

Los Juegos Olímpicos son, o al menos así tienen en su ADN, como un grito por la paz. La Ekecheria o Tregua Olímpica es una tradición griega que se remonta al siglo VIII a.C. por la que todos los conflictos bélicos cesan siete días antes del inicio de la cita deportiva y podrán reanudarse siete días después de su finalización. La base de la norma era garantizar que deportistas, equipos y asistentes pudieran acudir con seguridad. Ahora, en tiempos de enfrentamiento en suelo europeo y más allá de las fronteras del viejo continente, España pedirá el fin de las guerras durante su participación en la gimnasia rítmica de París 2024.
El conjunto español de gimnasia rítmica, con cinco medallas mundiales en los últimos dos campeonatos, prepara ya los nuevos ejercicios de los próximos Juegos Olímpicos de París, para los que lograron la primera plaza olímpica para la delegación. "Cuando se puedan estrenar los nuevos ejercicios, van a gustar y creo que pueden sorprender", señala a Relevo la seleccionadora y subcampeona en Río 2016, Alejandra Quereda.
"Todo es secreto", zanja las preguntas con una sonrisa la capitana del equipo Inés Bergua. Todavía falta conocer la base de este ejercicio mixto e incluso, la música que acompañará a los movimientos de las españolas, pero insiste en que espera "que sorprendan muchos los ejercicios para este año, creo que a la gente va a encantar".
Trabajados con mimo y con absoluto secretismo en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de Madrid, el equipo técnico liderado por Alejandra Quereda buscará cautivar a las gradas del Arena Porte de la Chapelle y los millones de televidentes al otro lado de la pantalla viendo la competición olímpica con un alegato por la Paz como línea argumental en el evento mixto, uno de los dos que suman para lograr la medalla. La primera imagen tendrá a las cinco gimnastas españolas formando con sus cuerpos y las cintas el símbolo de la Paz creado por el británico Gerald Holtom en 1950.
España busca, una vez más, una puesta en escena muy relacionada con el contexto del evento. Unas veces de la mano del lugar donde se celebra, como fue el caso del Mundial de Valencia y su ejercicio homenaje a la capital del Turia o el Carnaval en Río 2016. En esta ocasión, el contexto político con las guerras de Ucrania y Oriente Medio ha sido el elegido.
Para París, la Federación Internacional de Gimnasia y el Comité Olímpico Internacional han apostado por un ejercicio mixto de tres cintas y dos pelotas, como en los dos últimos Mundiales de este ciclo olímpico. Dos campeonatos, los de Sofía y Valencia, donde España consiguió medalla en el concurso completo, pero más impulsada por su nota en el ejercicio de cinco aros. Ahora, con la apuesta por un ejercicio emocionante en el mixto, se busca dar un paso más que le asegure la medalla olímpica.
A diferencia del Mundial donde se reparten medallas en dos ejercicios más la suma de ambos en el concurso completo, en los Juegos Olímpicos solo se reparten medallas en el completo por lo que es importante sumar una buena puntuación en los dos ejercicios. Nada se sabe del ejercicio de cinco aros, prueba donde España se proclamó subcampeona del mundo el pasado verano.
Ejercicios de dificultad e innovadores para subir al podio
Además de la carga emotiva, las dos rutinas tendrán una fuerte dosis de dificultad e innovación para buscar la lucha por las medallas olímpicas ocho años después de la plata lograda en 2016. "Estamos trabajando para sacar adelante toda la dificultad que hemos incluido en los ejercicios que hemos montado y que se pueda llevar a cabo bien en la competición", señala la seleccionadora, que desvela que "va a haber un cambio de estilo a lo que estamos acostumbrados a ver en cada ejercicio y se va a notar... y ahí me quedo, de momento, que todavía es muy pronto". Bergua acepta el reto y cree que el trabajo saldrá con éxito: "Vamos a intentar sacarlos adelante de la mejor manera posible, tenemos el nivel para hacerlo"
En la misma línea y mostrando el hambre de los éxitos, se posiciona la capitana del equipo Bergua: "Cada año, se intenta aumentar la dificultad y la puntuación. Si queremos estar arriba, esto es lo que toca". El nivel está igualado, como demuestra lo ocurrido en las grandes citas desde Tokio. Israel, China, Italia, Ucrania y la irrupción fulgurante de Brasil estarán en la lucha por unas medallas donde cualquier detalle puede decantar la balanza. "Hay un cupo de equipos muy igualados, pero creo que tenemos calidad para poder estar (entre las medallas). Que pase lo que tenga que pasar", ensalza Quereda, que prefiere la cautela: "Creo que hay que ponerse objetivos que dependa de nosotras, hacer bien los ejercicios y luego esperar si da para medalla".
Los ejercicios se darán a conocer durante la disputa de una de las Copas del Mundo de primavera, previas al Europeo de Budapest del próximo mes de mayo. Finalmente, el equipo español acudirá a la Copa del Mundo de Milán para terminar de retocar los detalles antes de viajar a París donde disputará la cita olímpica el 9 y 10 de agosto.