Floyd Mayweather, la máquina de hacer dinero
El exboxeador tiene una fortuna reconocida de 1.200 millones de dólares.

Durante muchos años Floyd Mayweather fue conocido como el 'Pretty Boy', pero ese sobrenombre cambió a 'Money' una vez que maduró. Le va como anillo al dedo. El estadounidense está considerado como uno de los mejores boxeadores de la historia y lidera los rankings en el Siglo XXI. Floyd fue bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y después se proclamó campeón mundial profesional en seis divisiones. Además, cuenta con el mejor récord invicto de la historia de este deporte: 50-0. Los números hablan por sí solos de su inteligencia y calidad en el ring… pero su buena cabeza se ve reflejada también fuera del cuadrilátero. El de Michigan ha reconocido que su patrimonio está valorado en 1.200 millones de dólares. Esa fortuna ha sido a base de golpes y de una gran visión de negocio.
Todo cambió, económicamente, para Mayweather en 2006. Ese año decidió romper con lo establecido. Por ello pagó 750.000 dólares a su promotora, Top Rank, para convertirse en agente libre. Fundó su propia promotora y empezó a ser su jefe. La jugada le salió bien y no tardó en ver los beneficios. Ese mismo año se embolsó cerca de 35 millones de dólares. Su paso al PPV fue acertado y en 2013 logró cerrar un contrato con Showtime. Por seis peleas le garantizaron 200 millones (algunas fuentes afirman que fueron 300). Obviamente pasó a ser el mejor pagado, pero los dos mayores pelotazos de su vida todavía estaban por llegar.

El combate entre Mayweather y Pacquiao, los dos mejores púgiles del momento, era algo que los fans reclamaron durante años. Se tardó mucho en cerrar, pero al final se dio en mayo de 2015. Se tituló "la pelea del siglo" y rompió todos los esquemas. Floyd se embolsó por ese duelo alrededor de los 250 millones de dólares. Tras ese pleito, en septiembre de ese año, ganó a Andre Berto y se retiró, ya que finalizaba también su contrato televisivo. Todos los rumores apuntaban a que no tardaría en volver, pero había dicho adiós por 'marketing'. Esa técnica la había usado alguna vez antes… y de nuevo replicó. En agosto de 2017, tras un año caldeando el posible combate, 'Money' se enfrentó a la estrella de la UFC, Conor McGregor. Según la revista Forbes, esa pelea permitió al púgil ingresar en la lista de los mil millonarios.
De nuevo asistimos a un combate, con Floyd Mayweather de protagonista, que rompió todos los registros. El estadounidense y el irlandés firmaron un acuerdo de confidencialidad por el que ninguno podría revelar lo ganado. Se sabe la bolsa oficial, ya que la Comisión de Nevada está obligada a publicarla. 'Money' ganó, garantizados, 100 millones de dólares. Las estimaciones, no oficiales, es que esa cifra llegó a los 300 millones gracias a los porcentajes derivados del PPV, merchandising y diferentes patrocinios. Su regreso siempre estuvo en el aire, pero profesionalmente nunca llegó.
Mayweather decidió dedicarse a sus otros negocios. Un año antes de ese combate montó un sello discográfico y un club de striptease en Las Vegas.Este segundo es su negocio más mediático junto con el de marihuana terapéutica, pero también cuenta con múltiples inversiones, una empresa de cosméticos, una marca de ropa y cómo no, su promotora. Sigue teniendo en cartera a boxeadores y Gervonta Davis es su punta de lanza… aunque el contrato entre ambos finalizó este 2022 y es una incógnita si lo han renovado o no.
En 2018 parecía que Floyd echaba de menos el ring. Sorprendió al anunciar un acuerdo con la promotora Rizin para disputar una exhibición ante el campeón de kickboxing de la empresa, Tenshin Nasukawa. El pleito estuvo envuelto en polémica, ya que Mayweather mantenía que había sido engañado. Pensaba que era algo privado y se encontró el día de fin de año con el Saitama Super Arena a reventar. Finalmente peleó, aunque llegó hora y media tarde. Noqueó fácil al japonés y se embolsó nueve millones de dólares. La cifra llamaba la atención. Es baja para él, pero una barbaridad para una exhibición. Esa ganancia 'tan liviana' para él, que las peleas de exhibición no tenían tanto auge en ese momento, la pandemia… hubo múltiples motivos por los que Mayweather estuvo en el dique seco mucho tiempo.

Todo cambió en junio de 2021. La entrada de los Youtubers en el boxeo a base de combates de exhibición rompió el mercado. Había negocio a la vista y cuando eso sucede es un tiburón. Cerró un pleito contra Logan Paul, una de las personalidades con mayor repercusión de Estados Unidos. Al contrario de lo que hizo en Japón, Floyd entendió que había que vender el combate como algo real, pero luego tomárselo con calma. Jugueteó con el creador de contenido, que le sacaba 15 kilos, y ganó alrededor de 65 millones de dólares. El beneficio le hizo buscar nuevas vías de negocio y así llegó a los petrodólares. Armó un combate en mayo de 2022, en Dubái, contra un exsparring suyo, Don Moore. Le ganó fácil y se embolsó 50 millones.
Floyd ha cogido ritmo y este final de año es un no parar. Este domingo, desde las 18:00 horas (hora peninsular española), se subirá al ring para mantener una exhibición contra el luchador de MMA Mikuru Asakura. De nuevo es en Japón y se vuelve a asociar con Rizin. El acuerdo es muy diferente, ya que de los 9 millones de la primera vez pasa a los 20-30 millones de ganancia que se estima para ese duelo. Por si fuese poco, ya tiene cerrada en Emiratos Árabes Unidos otra exhibición para el 13 de noviembre. Todavía no se han filtrado datos de dinero, pero se estima que se llevará, al menos, lo mismo que contra Moore. Boxeará contra el creador de contenido Deji, hermano del también creador y cantante KSI, lo que seguramente aumentará el caché del pleito.
Mayweather nunca dice que no a una importante suma de dinero, siempre es poco para él. Sin duda el 2021 y el 2022 están reportándole mucho y parece que hay un objetivo. Floyd siempre anheló ser el dueño de una franquicia de NBA. La mejor liga de baloncesto del mundo quiere expandirse. Las Vegas y Seattle están en el radar de la liga y la NBA en el de Mayweather. El exboxeador tiene su base en la 'Ciudad del Pecado' y ha reconocido que quiere liderar ese proyecto. Habrá que ver cómo le sale, mientras, 'Money' sigue a lo suyo. Es una máquina de hacer billetes allá donde va.