Incertidumbre por un posible boicot contra Rusia en los grandes eventos en España: "No se ha hablado de las consecuencias"

Han pasado solo unos minutos desde que el Comité Olímpico Internacional ha anunciado su petición a la federaciones internacionales de que levanten el veto a los deportistas rusos y bielorrusos. "Esperando noticias, porque está todo súper confuso", comenta a Relevo José Luis Abajo 'Pirri', presidente de la Federación Española de Esgrima. La vuelta de rusos afecta a las opciones españolas de medalla, pero también puede provocar otro problema: los posibles boicots a grandes eventos que se disputarán en España en los próximos meses.

"No se ha hablado de las consecuencias: que los deportistas no quieran competir contra ellos, países no les dejen entrar, no se den visado... Nosotros tenemos una competición y estamos preguntando a todos los organismos qué tenemos que hacer", relata Pirri. El próximo mes de mayo, Madrid debe acoger la Copa del Mundo masculina de sable que obliga a un gran despliegue de medios para recibir a deportistas de todo el planeta en un fin de semana. "Si quieren que compitan y hay que cambiar las sedes, nos lo tienen que decir muy rápido. Y nos tendrán que compensar, porque ya hay unos gastos efectuados. Faltan menos de dos meses para la celebración del evento y ya nos está costando dinero: hemos pagado arbitrajes, hoteles... Está todo el follón ya montado y ahora vamos a ver cómo se resuelve. Estamos esperando indicaciones".

La esgrima es uno de los deportes en el que más debate ha surgido y en el que ya se han dado los primeros pasos para el levantamiento del veto. Rusia, o mejor dicho el equipo del Comité Olímpico Ruso, consiguió ocho medallas en Tokio 2020 y fue el país con mas podios en esta disciplina. "La Federación Internacional de Esgrima (FIE) tiene clara influencia rusa y votaron que sí a la vuelta de los rusos", destaca Pirri. Una votación afirmativa que ha indignado a esgrimistas a nivel internacional que han publicado un documento, firmado por 323 tiradores, proclamándose en contra de la decisión y amenazando con posibles boicots a corto plazo a las competiciones donde los rusos compitan. En este escrito de protesta aparecen las firmas de ocho españolas (Lucía Martín-Portugués, Araceli Navarro, Elena Hernández, Itziar Gallardo, Ainhoa Pérez, María Ventura, Celia Pérez y Paula Montoya).

A la pregunta de si se debate una posición común por parte de la federación española, el presidente prefiere ser cauto: "Para eso, tenemos que esperar un poco. Ver cual es la tendencia mundial, qué hacen otro países y cuál es nuestra posición en el global del juego. Esto es como un Risk".

Pero, con el posicionamiento de una buena parte del equipo nacional, no sería extraño que tiradoras españolas decidan no competir en eventos donde estén presentes los deportistas rusos. Ante ellos, Pirri recomienda calma y no perder el foco de lo meramente deportivo: "Barajamos esta posibilidad, pero eso tenemos que dejarlo al margen. Los deportistas son los que no tienen que opinar y se tienen que dedicar a lo suyo, que es competir, entrenar e intentar concentrarse para este sistema de clasificación olímpica que es muy duro".

El presidente de la esgrima nacional apuesta por una solución conjunta y de varios países antes de que se generen posibles situaciones de boicot: "Nosotros tenemos que ayudar a los deportistas a que no tengan que tomar decisiones, a que no tengan que pensar. Que ninguno de los tiradores llegue a la pista y tenga la duda de si tirar o no tirar. Vamos a intentar darles instrucciones claras de todo lo que ha pasado, de cómo está el tema y de lo que tenemos que hacer".

Si hay un disciplina en la que Rusia ha dominado durante décadas es la gimnasia artística. El Mundial más importante del ciclo se celebra este verano en Valencia. "Somos los organizadores del campeonato del mundo en agosto, que es un evento clasificatorio para los Juegos Olímpicos y a ver cuál es la decisión general. A ver qué ocurre...", cuenta el presidente de la Real Federación Española de Gimnasia, Jesús Carballo.

Una incertidumbre y una espera con millones de euros en inversión. "Me figuro que, viendo cómo están las cosas, en breve tendremos noticias de lo que va a ocurrir", afirma el presidente, que espera soluciones: "Estamos a la espera de cómo nuestra federación internacional (FIG) alinea las decisiones con el Comité Olímpico Internacional". Sobre los posibles boicots, Carballo no tiene constancia de su existencia: "En la gimnasia, aún no ha surgido ese debate. En otros deportes, que están más avanzados en las decisiones, ya están surgiendo este tipo de situaciones".

Uno de los puntos más importantes del comunicado del COI habla de que la petición de levantamiento de veto sobre Rusia y Bielorrusia no implica a los equipos. Por lo tanto, se entiende que los deportes puramente de equipo (baloncesto, balonmano, rugby, voleibol...) y las competiciones por equipos de deportes eminentemente individuales (conjuntos de rítmica o natación artística, equipos de diferentes armas de esgrima...) seguirían fuera. "Te dicen que pueden competir bajo condiciones de neutralidad, sin himno, bandera ni colores. Eso significa que no pueden competir por equipos pero ellos dicen que sí. A ver quién manda...", cuenta Pirri.

El COI aprieta para la vuelta de Rusia, el Gobierno de Putin cada vez exige un poco más y la decisión está sobre el tejado de las federaciones, muchas de ellas influenciadas por el dinero de los países involucrados. Quedan menos de 500 días para los Juegos Olímpicos de París 2024, las clasificaciones ya están en marcha y la cuerda de las prisas para tomar la decisión cada vez aprieta más. Boicots, protestas, firmas e inversiones que pueden irse al traste copan una preocupación que va más allá del deporte.