Quién es Luke Littler, la estrella de los dardos de 16 años que se ha convertido en un fenómeno mundial

El Reino Unido posee una nueva estrella adolescente. Con solo 16 años, Luke Littler se ha convertido en un auténtico fenómeno social. Un deportista atípico, que con su desparpajo ha puesto al mundo entero a ver una competición de dardos. Los deportes de pub, como son conocidos los juegos que pueden disputarse en un bar o establecimiento público, son disciplinas muy populares en Gran Bretaña. Sin embargo, rara vez traspasan su frontera.

No es el caso del campeonato del Mundo de dardos de 2024, que ha logrado captar la atención de aquellos que no se habían acercado a una diana más que de manera casual. Desde luego, nunca por televisión. El responsable es un adolescente que, en su primera participación en el torneo, está protagonizando una historia digna de una película deportiva de Disney Channel. Para darle más lustre, lo hace además en el periodo vacacional muy propenso a las ilusiones infantiles. Un cuento de Navidad particular en el que los 180 se celebran como si fuesen un gol.

Luke Little es un jugador de dardos que con solo 16 años ha logrado colarse en la gran Final del Mundial de Dardos. Se trata de un joven procedente de Warrington, en Chesire, cuya puntería es únicamente superada por su desparpajo y carisma a la hora de enfrentarse a la diana. Según explica un reportaje publicado por Sky Sports, comenzó a jugar a los dardos cuando apenas tenía 18 meses. Un talento precoz al que, poco a poco, fue dando forma a base de trabajo.

"A los cuatro o cinco años tuve una diana de verdad, aunque estaba colocada un poco más baja de lo normal. Después, a los siete u ocho años, fue cuando comencé a jugar a la altura y distancias reglamentarias. Los dardos han sido mi vida hasta ahora", cuenta en dicho reportaje.

Aunque se trate de una disciplina individual, Littler no está solo ni mucho menos. De hecho, destaca el apoyo de sus padres como una de las claves en su incipiente camino. Los dardos pueden ser un juego infantil, aunque es raro ver destacar a en un deporte de pub sin la edad legal para tomarse una pinta de cerveza. "Es genial tener unos padres que te apoyan y siempre están ahí. Además, poseo un gran equipo a mi alrededor", declaró a Sky News.

Además de su pericia para poner el dardo en el lugar necesario, Littler ha destacado por ser todo un fenómeno viral. Su cuenta de Instagram posee más de 450.000 seguidores, que celebran algunas de sus publicaciones. Cuando comenzó el torneo, apenas superaba los 4.000. Todo lo que hace es noticia. Por ejemplo, una foto suya comiéndose un kebab después de pasar la primera ronda del Mundial de Dardos se convirtió en todo un fenómeno. Tanto que el público, después de que ganase en segunda ronda, no dudó en corearle "otro kebab esta noche".

Entre sus seguidores se encuentra el futbolista James Maddison, que invitó a Littler y su familia a ver el partido entre el Tottenham Hotspur y el Bournemouth en el palco del nuevo estadio de los londinenses. Además, se le ha visto fotografiarse con los jugadores del Arsenal Declan Rice y Aaron Ramsdale, lo que demuestra el estatus que ha alcanzado en poco tiempo en el Reino Unido.

Para poder participar en una competición de la PDC (Corporación Profesional de Dardos) es necesario tener 16 años. Luke Littler nació el 21 de enero de 2007, por lo que apenas lleva un año jugando con los mayores. Sin embargo, su vitrina de trofeos ya se encontraba llena de torneos juveniles. "A los 10 años ya sabíamos que era muy bueno para su edad. A los 11 empezó a jugar los torneos sub-21 simplemente porque era mejor que los demás", explicó su exentrenador Karl Holden en declaraciones a BBC Radio.

De hecho, cuando apenas tenía 14 años logró su primer nine-darter mientras disputaba el Torneo Masters de la Junior Darts Corporation. Un nine-darter, como su nombre indica, implica terminar la ronda con solo nueve dardos. Se trata de una jugada perfecta, que implica lograr 180 (tres triples 20) en las siete primeras tiradas, posteriormente un triple 19 (57 puntos) y, finalmente, un doble 12 (24 tantos) para cerrar. Toda una muestra de maestría que, en cierto modo, avanzaba lo que estaba por venir.

Pese a que desde el público se suele bromear con su precocidad, le suelen cantar "tienes que ir al colegio mañana", lo cierto es que Littler se dedica única y exclusivamente a los dardos. Tras finalizar su educación básica, el joven de Warrington tiene claro que su futuro está en la precisión con la que es capaz de enviar el proyectil a la diana. Algo que más allá de ser un juego, es su vida. "Me levanto, juego un poco a la Xbox, como algo y juego a los dardos. Después me voy a la cama y ya está", resumió en declaraciones a la BBC.