La pandemia en la que TVE miró al pasado del deporte y terminó construyendo el futuro con una cuenta de TikTok
Arsenio Cañada explica cómo convirtieron Teledeporte en un canal 'vintage' y el salto a la red social en la que ahora tienen más de un millón de seguidores.

El 1 de febrero de 2020 Arsenio Cañada era un hombre cargado de proyectos e ideas. Acababa de ser nombrado director de deportes de TVE, con toda la carga que ello conlleva, un puesto que además iba a compaginar con ser la cara de la sección en el informativo de la noche, el más visto de la cadena. El ascenso más ascenso posible dentro de la televisión pública. Un cambio de vida radical que incluía una mudanza, pues ya no podría vivir en Barcelona y le tocaba trasladarse a Madrid para ejercer sus nuevas competencias.
No hay más que mirar la fecha para entender por qué todos aquellos planes descarrilaron pronto, o cuanto menos tuvieron que ser aplazados sine die. La ilusión de dirigir los deportes de TVE podía seguir ahí, pero tendría que llevarla a cabo sin que se disputase ningún deporte. El más difícil todavía.
"Empezamos a recibir cancelaciones de todas las competiciones que teníamos previstas. Los derechos los tienes desde mucho antes, las parrillas están hechas, pero muy rápido fueron llegando las cancelaciones de los distintos organismos", explica Cañada.
El choque de realidad se convertía en una obligación para todos, era imposible evadirse de lo que sucedía. "El estado de alarma lo decretaron un sábado y no sé si fue el lunes o el martes, al salir de Torrespaña a las 10 de la noche o algo así, que es cuando acababa el telediario, yo subía Doctor Esquerdo solo. Pero solo es solo, todo cerrado, no había coches por la calle. Cogí el teléfono y llamé al director de Teledeporte, que era Javier Grimá".
La situación era similar al pánico al folio en blanco que sienten muchos escritores. Muchas horas de televisión y ningún contenido en directo para llenarlas. "La1 estaba ya haciendo 24 horas de información, pero nosotros no podíamos hacer información, porque los deportes desaparecieron. De hecho, yo dejé de presentar el informativo, no había parte de deportes en el telediario", explica el exdirector de deportes.
La ventaja de TVE ante esa tesitura hoy parece obvia, una videoteca casi interminable: "En esa conversación con Grimá dije ¿qué podemos hacer? Lo más fuerte que tenemos, nuestro gran tesoro, es el archivo. La gente va a estar en su casa, va a ver la tele y, para aliviar un poco toda esa incertidumbre, le puede venir bien recordar gestas deportivas, que alegren, que suban la moral".
El 12-1 contra Malta de 1985 fue la primera propuesta, seguida por una cascada de otras grandes noches de todos los deportes habidos y por haber. La idea era buena, pero necesitaba más trabajo. "Teníamos que tener derechos de emisión, que muchos caducan, los de los Juegos Olímpicos, por ejemplo. Para eso tuvimos que enviar un email al COI para que nos autorizase, les explicamos la situación de la pandemia, la situación en la que nos habíamos quedado. Mucho tampoco les tuvimos que decir, porque el problema era global", rememora Cañada.
El exdirector de deportes de TVE señala a Grimá como la memoria que iba rescatando eventos. No se sabía cuánto tiempo iba a vivir el universo sin deporte en vivo, así que la planificación tenía que ser cuidadosa: "Nos planteamos las 24 de Teledeporte como si fueran unos Juegos Olímpicos. Dividir el día en franjas. Es decir, de 10 de la mañana a 12, la franja de natación. De 12 a 2, el atletismo. El mediodía es la hora del ciclismo, las mejores etapas del Tour. Luego, el baloncesto, el balonmano... Y nuestro prime time, a las 22.00, la gran retransmisión".
Por esa última franja, la que con más cuidado dirigían, fueron pasando los mejores eventos posibles: finales de Champions, olímpicas, grandes carreras... todo menos el ciclismo, que por su propia naturaleza se entendió que hubiese sido casi contracultural sacarlo de la hora de después de la comida.
La estructura estaba clara, pero algo más tenían que vestirla para no convertirse únicamente en una repetición de refritos. De una manera algo rudimentaria, porque el virus dejaba poco margen, le fueron dando color. "Pensamos 'ostras, esto es muy impersonal'. Nuestros trabajadores estaban casi todos en casa. Prácticamente todos, algunos sí que iban a hacer guardias y tal, pero prácticamente todos en casa. Y entonces se nos ocurrió decir, 'oye, ¿por qué no a cada retransmisión le metemos por delante una pequeña presentación de nuestras grandes voces?'. Si hablábamos de ciclismo yo llamaba a Carlos Andrés y le decía, 'Carlos, grábate en el móvil, la etapa aquella que ganó Indurain en 1994 del Tour de Francia, porque la vamos a emitir esta noche'. 'Oye, ¿quién retransmitió el partido del Zaragoza de la Recopa?'. Pues grábate".
TVE es una televisión pública, y eso implica un cariño a la diversidad que igual no se hubiese dado en otros lugares. Cañada y su equipo querían que apareciesen muchos deportes, los más posibles, y todos los equipos, no reducirse a los más grandes.
"Vimos hasta una final de tenis de mesa. Íbamos haciendo el check de emitido, emitido, emitido, decíamos, 'oye, hemos dado el Betis ya', vale, pues damos el Sevilla. 'Hemos dado el Málaga', vale, pues damos el Córdoba. 'Hemos dado Unicaja,' ahora damos el Tau...", explica Cañada.
El deporte tiene una función social, todavía más en plena pandemia, cuando el drama se había apoderado de la cotidianeidad y los ciudadanos ni siquiera podían salir de sus casas. "Al final el deporte es una expresión de alegría y desde Televisión Española nos tomamos el canal Teledeporte como una válvula de escape a todo lo que se estaba viviendo en el país. La 1 y las demás cadenas estaban informando 24 horas prácticamente del tema de la pandemia, nosotros queríamos que desde el canal la gente se pudiera distraer un poco", explica el jefe de deportes de aquellos días.
Las audiencias fueron buenas para lo que es el canal, y además consiguieron generar conversación en redes, que siempre es importante, más todavía cuando todo el mundo está en su casa. "Me acuerdo de que a Fernando Romay le llamé para que nos contase qué supuso para él la final de Los Ángeles 84, y eso lo metíamos en redes. Queríamos crear la misma comunidad en las redes y en la tele para que fuese un momento agradable", explica.
El nacimiento del TikTok de Teledeporte
Lo de las redes no se quedó ahí, es más, la pandemia sirvió para que Teledeporte encontrase una nueva vía de comunicación.
"No sé si sería la segunda o la tercera semana. Tengo dos hijos adolescentes y ellos estaban en casa con sus Ipads, con sus teléfonos, todavía las clases on-line no se habían instaurado. Mi hija se informaba a través del TikTok, que yo todavía no estaba muy familiarizado. Le dije a mi hija 'Oye, Mar, ¿tú me puedes enseñar a crear una cuenta de TikTok?'. Y la segunda o tercera semana de pandemia, desde mi teléfono, en casa, creé la cuenta TikTok Teledeporte", rememora Cañada.
Hoy tiene más de un millón de seguidores. La programación de ese TikTok arrancó, como era tendencia en la pandemia, con unas clases de gimnasia y calistenia dirigidas por un redactor, Rubén Briones, que se prestó a ser el primero en usar la cuenta. Después la cosa se fue viniendo arriba: "Empezamos a pedirles a deportistas que hicieran lo mismo y lo colgábamos también en TikTok de Teledeporte".
Fueron semanas así inundadas de drama, hasta que poco a poco el sol se fue abriendo paso, las restricciones fueron relajándose y el deporte, con muchas salvedades, retomó su curso. Teledeporte volvió a sus programas, a la normalidad, a dejar de ser un analgésico social y retornar a ser la cadena del deporte. En la memoria volvieron a quedar todos aquellos partidos antológicos. Y para el futuro nació una cuenta de TikTok.