JUEGOS OLÍMPICOS

Qué pasó con las candidaturas de Madrid de los Juegos Olímpicos en 2012, 2016 y 2020

El viejo sueño de traer a Madrid los Juegos Olímpicos se llevó tres duros reveses consecutivos.

Madrid en su candidatura para los Juegos Olímpicos de 2016./EFE
Madrid en su candidatura para los Juegos Olímpicos de 2016. EFE
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Madrid ha vuelto a coquetear con el sueño olímpico. Tras confirmar la presencia de la Fórmula 1 a partir de 2026, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, dejó ver su intención de, en el medio plazo, que los Juegos se celebren en la capital española. Una ambición que no es nueva precisamente, pues Madrid ya lo intentó en 2012, 2016 y 2020. En las tres ocasiones fracasó y el evento deportivo más importante del mundo terminó celebrándose en Londres, Río de Janeiro y Tokio respectivamente.

Albergar los Juegos Olímpicos es una vieja aspiración de Madrid, que ya intentó organizar la edición de 1972. Finalmente la cita se celebró en Múnich ante las dudas razonables que existían sobre la capacidad madrileña de financiar el evento. De hecho, el alcalde de la capital, Carlos Arias Navarro, ni siquiera acudió a la votación final, consciente de que iban a perder el envite. Posteriormente, la celebración de Barcelona 92 puso en pausa la aspiración de otra ciudad española por un tiempo.

Madrid 2012

Concretamente, en Madrid esperaron dos décadas para postularse nuevamente como sede olímpica. El reinicio del sueño comenzó en 1997 y poseía el estadio de La Peineta como bandera de la candidatura. La idea era convertirlo en un estadio olímpico y, junto a él, construir las demás instalaciones necesarias. Cabe decir que, en aquella época, también Sevilla poseía la aspiración de albergar unos Juegos. Sin embargo, en 2003 el Comité Olímpico Español apostó por la capital para jugar su baza.

La candidatura de Madrid quedó entre las cinco finalistas, junto a Nueva York, París, Londres y Moscú. De hecho, según se supo, obtuvo la segunda mejor valoración por parte del Comité Olímpico Internacional (COI), solo por detrás de París. Aquello desató la expectación en España, que por unos días se creyó con posibilidades de organizar sus segundos Juegos de la historia. Sin embargo, Madrid ni siquiera superó la tercera ronda de votación, celebrada el 6 de junio de 2005. Todo un varapalo para la delegación española en Singapur, lugar de la votación, entre la que se encontraba la Reina Sofía, José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, o Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid.

Según declaró posteriormente Alex Gialdi, miembro del COI a la BBC, la descalificación de Madrid se debió a un error de la delegación griega del COI, representada por Lambis Nikolau. Siempre según Giraldi, Nikolau se equivocó al emitir su voto en la tercera ronda, al pulsar el botón de París en lugar de la capital española. Esto hizo que fuese Londres la ciudad que pasara a la ronda final, donde se impuso a la capital francesa para albergar los Juegos de 2012. Según esta teoría, en caso de que Grecia hubiera votado a Madrid, el resultado habría sido empate a 32 entre la Madrid y París. Entonces, en el desempate, todos aquellos que votaron a Londres hubiesen hecho lo propio con Madrid, ya que la gran favorita era la ciudad parisina. Rizando el rizo, Giraldi aseguró que en una hipotética final entre Londres y Madrid, la opción española habría sido la elegida. Posteriormente, Nikolau desmintió el supuesto, asegurando que decidió no participar en dicha ronda.

Madrid 2016

Quizá espoleados por esta teoría, Madrid no cejó en su empeño de ser ciudad olímpica. Un año más tarde del chasco de Singapur, Gallardón hizo pública una nueva candidatura para 2016. Una propuesta que se recibió con escepticismo desde un inicio, ya que la idea de que dos ciudades europeas fuesen elegidas consecutivamente parecía algo complicado. Sin embargo, la capital española siguió hacia adelante esgrimiendo las buenas valoraciones que tuvo el proyecto de 2012, el cual rescataba y mejoraba en gran parte para 2016, y el apoyo popular que poseía la candidatura.

Lamentablemente para las aspiraciones madrileñas, durante el proceso de elección estalló en España la Operación Puerto. Un escándalo que manchó seriamente la imagen del deporte español a nivel internacional. La existencia en nuestro país de una red de dopaje liderada por el doctor Eufemiano Fuentes desató la sospecha sobre todos los estamentos y deportistas españoles. Hay que tener en cuenta que Fuentes, entre otros trabajos a lo largo de su carrera, fue el médico de la Real Federación Española de Atletismo de cara a Barcelona 92. A pesar de que desde el Gobierno se respondió con la aprobación de una Ley Orgánica que estipulaba al dopaje como un delito, esta llegó tarde y casi todos los implicados salieron limpios del asunto. Lo cual embarró todavía más la reputación española.

No obstante, pese a todos los condicionantes arriba expuestos, Madrid en esta ocasión llegó hasta la final en la votación para elegir la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, celebrada en Copenhague el 2 de octubre de 2009. Nuevamente, España puso toda la carne en el asador y hasta la capital danesa viajó una expedición encabezada por los Reyes, y en la que figuraban, entre otros, Zapatero o Gallardón. Las ciudades candidatas eran cuatro: Chicago, Tokio, Madrid y Río de Janeiro. En la primera votación la eliminada fue la candidata estadounidense, mientras que en la segunda se quedó fuera la opción japonesa. Madrid llegó hasta la final, aunque perdió por 66 a 32 votos contra Río. 

A raíz de una investigación de la Fiscalía brasileña en 2017, en la que también intervino el FBI, la elección de Río 2016 se vio salpicada por la corrupción. De hecho, prácticamente todos sus responsables terminaron en la cárcel por un motivo u otro. Según confesó Sergio Cabral, entonces gobernador de Río de Janeiro, desde la candidatura brasileña se habría realizado un pago de dos millones de euros a Lamine Diack, presidente de la Federación Internacional de Atletismo, y su hijo, Papa Diack, para asegurarse hasta nueve votos que pudieron ser claves en la elección. Cabral fue condenado a más de 425 años de cárcel por recibir varios sobornos en la licitación de las obras del Mundial de 2014 y los Juegos de 2016. El presidente del Comité Olímpico Brasileño, que siempre negó la compra de votos, fue sentenciado a 30 años y 11 meses por corrupción, lavado de dinero y evasión de impuestos.

Madrid 2020

Pese al nuevo revés, desde Madrid debieron pensar que a la tercera va la vencida. De hecho, prácticamente, tras la decisión de Copenhague se comenzaron a escuchar voces en la delegación madrileña que apostaban por volverlo a intentar. Aún así, la historia oficial asegura que el asunto no fue discutido hasta 2011, tras las elecciones municipales que dieron lugar a una nueva corporación municipal. Gallardón volvió a repetir mandato, momento en el que se activó la candidatura para albergar los Juegos de 2020. Finalmente, el 13 de julio de 2011 Madrid se postuló de forma oficial. Sus rivales iban a ser Estambul, Tokio, Doha, Bakú y Roma. Aunque la capital italiana se retiró en febrero de 2012 al no poder afrontar los gastos que supone organizar una cita olímpica.

En marzo de 2023, el COI redujo a los aspirantes a una terna formada por Estambul, Tokio y Madrid. En un tiempo marcado por la crisis económica, la capital española jugó la baza de no necesitar inversiones monstruosas para albergar los Juegos. No en vano, el 80% de las infraestructuras ya estaban construidas debido a las previas candidaturas. Por primera vez, el COI ofreció la mejor puntuación a la propuesta madrileña. De esta manera, Madrid 2020 acudía a la votación final, celebrada del 6 al 10 de septiembre de 2013 en Buenos Aires, como la gran favorita. Fue allí cuando Ana Botella, entonces alcaldesa de Madrid, pronunció ante el comité su famoso discurso del "relaxing cup of café con leche".

Para sorpresa de todos, Madrid fue la primera ciudad eliminada durante la votación final. De hecho, es muy probable que el papel de favorita jugase en su contra. En la primera votación, Madrid y Estambul quedaron empatadas a votos, produciéndose un segundo sufragio de desempate. En esta segunda ronda, la propuesta turca ganó por 59 a 54, finiquitando el sueño español. La votación final fue 60-36 en favor de Tokio, que se llevó unos Juegos Olímpicos que estarían marcados por la pandemia del Covid-19. El revés fue tal, que Madrid puso a dormir el sueño olímpico por unos cuantos años.