GIMNASIA

"Rarito" en rítmica, invisible en trampolín: por qué las cifras oficiales no muestran la evolución de los chicos gimnastas

Las competiciones, la promoción y la comparación con ellas ayudan a entender los números de federados en gimnasia, que no todos comparten.

Foto de los gimnastas de rítmica Gerard López, Crístofer Benítez, Rubén Orihuela y Ander Olcoz./INSTAGRAM: GERARDLOPEZ97 (FOTO CEDIDA)
Foto de los gimnastas de rítmica Gerard López, Crístofer Benítez, Rubén Orihuela y Ander Olcoz. INSTAGRAM: GERARDLOPEZ97 (FOTO CEDIDA)
Guillermo Villar

Guillermo Villar

"He pasado muchas cosas malas por el camino, de insultos, vejaciones, humillaciones a quedarme con lo bueno". Estas son palabras de Crístofer Benítez, primer gimnasta de rítmica en Tenerife y único en activo del primer campeonato de España individual masculino absoluto en 2009. "Teníamos entrenadoras en contra, gimnastas en contra, familias que hacían comentarios fuera de lugar, gente de la federación en contra", explica sobre cómo ha vivido su camino en este deporte, una situación distinta a la actual.

No fue la única infancia difícil. "Primaria o secundaria son más complicadas, pero cuando pasas de ser el niño rarito que practica gimnasia rítmica a ser un niño diferente y por ello valorado, depende de quién", cuenta Gerard López, tricampeón de España (2015, 2017, 2019) y otro de quienes han luchado por la visibilidad de la gimnasia masculina. "Al final te tienes que enfrentar con la sociedad que tiene el punto retrógrado que no acaba de avanzar", explica.

Nueve de cada diez gimnastas son chicas. En 2022, se registraron 43.471 licencias femeninas en gimnasia frente a 3.410 masculinas. Son datos del Consejo Superior de Deportes (CSD) que incluyen a federados de las disciplinas olímpicas de rítmica, artística y trampolín, además de las no olímpicas. López no formará parte del recuento en los próximos años. "Es el amor de mi vida, siempre lo ha sido y lo va a ser" fueron las palabras en su retirada durante 2023 en Got Talent, uno de los concursos donde llevó por bandera su deporte.

FEDERADOS TOTALES EN GIMNASIA

"No era un máquina, pero sí decían 'hazte acrobacias por allí, hazte un mortal'", cuenta Jorge Martín, gimnasta de la Selección española de trampolín. Su club ha sido "de chicos, y a lo mejor había una chica o dos", indica, y reconoce su privilegio: "Nunca me he sentido discriminado en gimnasia porque se suponga que es de chicas". David Vega, plata mundial este año junto a Martín, fue "el único chico del club", pero se sintió arropado por sus compañeras. Él sí recibió desprecios, también compañeros suyos: "Por culpa de estos comentarios de su entorno han acabado dejando el deporte de trampolín y podrían haber llegado a ser grandes deportistas".

Respecto a la artística, Néstor Abad, olímpico en Río, Tokio y ahora en París, también comparte su visión: "Nada tiene que ver mi deporte con la [gimnasia] femenina. Los movimientos son diferentes, los ejercicios son diferentes". Nunca sintió la presión de la sociedad o de la mayoría de chicas. "O al menos yo nunca la he sentido", apunta.

Las cifras generales no reflejan el avance de la gimnasia masculina

"La rítmica masculina sigue creciendo", publicó este martes el instagram de Real Federación Española de Gimnasia a partir de un post con el listado de los 14 gimnastas de la primera categoría. Pero fuera de la primera categoría, los federados hombres en general no están creciendo. Las licencias femeninas casi se han triplicado desde 2009 (15.242 federadas), pero el número de las masculinas apenas ha variado (3.351 federados). "Me parece muy lógico, porque es un deporte eminentemente femenino, entonces va a haber siempre más chicas", considera sobre las proporciones Mónica Hontoria, preparadora en el nacional femenino de gimnasia rítmica y profesora en la universidad.

López, en desacuerdo con estas cifras, explica que el número de chicos ha crecido muchísimo. "Pero mucho, mucho", insiste. A Benítez tampoco le cuadran los números. En sus respectivas comunidades, Cataluña y Canarias, sí hay más licencias masculinas. En Cataluña ahora son casi seis veces más que en 2009 (+485,40%). En Canarias el ascenso es más discreto (+28,22%), tras los de la Comunidad Valenciana (+48,70%) y Baleares (+301,85%). Ambos gimnastas defienden la subida no solo a nivel autonómico sino a nivel nacional.

FEDERADOS, POR COMUNIDADES

Donde ellos despegan, ellas se catapultan. Como resultado, los chicos siguen siendo minoría. La federación canaria fue, según Benítez, una pionera "en tener bastantes gimnastas masculinos", pero ahora "no es una de las potencias en cuanto a cantidad y medallas", pese al gran apoyo recibido. Un apoyo que no siente López en la federación catalana. Afirma que "son los primeros años que nos han tenido un poco más en cuenta de cara realizar controles". Vega valora el lugar de residencia como motor en el trampolín: "Hay una perspectiva bastante diferente respecto a fuera de Cataluña en la gimnasia, que es que tanto hombres como mujeres pueden practicarla".

"En sénior, tanto chicos como chicas, hay poco", expone Martín sobre el trampolín. El gimnasta percibe cierta evolución mientras que Vega ve que son menos. Frente a las comunidades que más suben, La Rioja (-92,45%), Cantabria (-88,89%) y Extremadura (-85,19%) tienen la variación más negativa según el CSD. "No hay muchas inscripciones nuevas, quizá solo las suficientes para mantener los números", sopesa también Abad para ambos géneros respecto a la artística. El gimnasta se formó en Madrid y Comunidad Valenciana, regiones donde aumentaron los chicos con licencia. "Me han apoyado mucho y han mostrado respeto hacia mi trabajo", comenta de sus federaciones.

PROPORCIÓN DE FEDERADOS, POR COMUNIDADES

En esta modalidad, Hontoria ve otros baches como "mucha dificultad de entrenadores, sobre todo en artística, en aeróbica y en acrobática". "En disciplinas como artística masculina cuesta más montar una instalación, no es como rítmica que se extiende un tapiz y ya", afirma.

Luces y sombras de las competiciones

"Teniendo en cuenta que los chicos solo tenemos un nivel y encima es el absoluto, no se puede sacar buena previsión", explica Benítez. Los gimnastas que se quedan a medio camino podrían ser un motivo del número de federados que no sube. Ahora, la situación es otra. "En 2020 ha habido un cambio porque se pudo contemplar la participación en conjuntos mixtos, que empecé a luchar desde 2015", explica Benítez. Y detalla otro avance: "Ya en el 2022, la RFEG contempló en la normativa que los chicos podemos tener finales siempre que seamos un mínimo de ocho, que siempre lo hemos sido".

Crístofer Benítez, gimnasta en la modalidad de rítmica. INSTAGRAM: CRISTOGIMNASIA (FOTO CEDIDA)
Crístofer Benítez, gimnasta en la modalidad de rítmica. INSTAGRAM: CRISTOGIMNASIA (FOTO CEDIDA)

¿Por qué no se ha notado este aumento desde 2020 con los conjuntos mixtos? "Por la pandemia", según Judith Torralba, entrenadora del Club Sakoneta y del vigente campeón de rítmica Eneko Lambea. Tampoco a ella cuadran las cifras del CSD, y cuenta con otra clave que traerá mejores cifras en el futuro: los campeonatos de base desde 2024. "Pasar de escolar a directamente individual absoluto, con tres aparatos, era un salto demasiado grande que no todos podían dar", comenta Torralba. Lo resume como "muchas más posibilidades para no tener que pasar de 0 a 100", algo que Benítez también destaca.

España es el único país con competiciones de gimnasia masculina, un hecho que recalca Hontoria. Según Benítez, "vienen gimnasias de otros países" solo por esto. "Mucha gente me ha dicho 'la gimnasia masculina no me gusta, pero tú sí me gustas'", explica López sobre las opiniones con las que le ha tocado lidiar. "Los países más europeos lo tienen más en consideración", afirma, respecto a países del este con "represión" y "homofobia". "No termina de convencer a los altos cargos de la Federación Internacional de Gimnasia", admite Benítez. Excluir a los chicos es, para él, la sentencia de muerte de la rítmica en los Juegos Olímpicos.

"Un niño nunca va a poder acceder a un campeonato internacional, a un centro de alto rendimiento ni a jornadas de tecnificación de la federación española porque su objetivo es llegar al equipo nacional y ellos no pueden, no hay equipo nacional masculino", expone Torralba. Cuenta cómo esto les resta ganas: "¿Cómo lo palian? Pues con mucha pasión por este deporte". También más ligas y competiciones propone Abad en la artística: "Es difícil mantener el ritmo de la gimnasia ya que requiere siempre de una evolución y si no alcanzas lo que quieres es difícil mantenerse mentalmente".

Néstor Abad, gimnasta en la especialidad de artística. PAUL ELLIS/AFP
Néstor Abad, gimnasta en la especialidad de artística. PAUL ELLIS/AFP

La promoción, también en el punto de mira

Hontoria reconoce el trabajo de la federación española: "Hay gente que hace gimnasia y antes no podía hacerla y tampoco pensaba que la oferta existiera". Pero en esto último radica otro de los problemas. "Todos conocemos muchas chicas que hacen o han hecho rítmica pero chicos no conocemos", expone Ricardo (nombre ficticio), cuya identidad como gimnasta prefiere ocultar. Benítez también lo reconoce: "Muy poca gente sabe que los chicos hacen gimnasia rítmica".

En el trampolín no quieren ser el 'patito feo' en las redes sociales. "No paran de bombear con promociones de gimnasia rítmica, pero siempre con imágenes del género femenino u otras gimnasias", explica Vega sobre las redes de la federación. Las imágenes recientes de la cuenta de la federación muestran varias disciplinas, masculinas y femeninas, pero iniciativas de esta, como Gymnastics Camp, en su día coparon sus redes propias con muchas chicas en rítmica. "No diría que se enfocan más en las chicas, sino que las modalidades que dan más dinero son mayormente practicadas por chicas", opina Ricardo.

"La gimnasia es un deporte olvidado", explica Martín frente a los deportes famosos en los medios. "No hay promoción en general", recalca. Para Vega, que haya ahora menos chicos es causa de la "poca visibilidad y la poca promoción". Según él, los círculos y familias de los niños los reconducen a deportes "que normalmente sí practican los chicos", y pone el fútbol de ejemplo. "Ya no digo madres, sino padres", menciona para señalar los casos "cerrados de mente" en estas circunstancias. Este caldo de cultivo "hace que no vean bien que su hijo pueda llegar a ponerse una malla para competir en gimnasia", argumenta el gimnasta.

"Quizá hoy en día todo está más centrado en la mujer, hecho que no me parece mal", explica Abad sobre la artística. "Aunque todo está ligado a los resultados deportivos y no tanto a la publicidad". Fuentes consultadas a este medio explican que la cobertura depende del número de competiciones: mientras que en trampolín hay un campeonato al año, de rítmica hay 18. Comentan que a nivel internacional se cubren todas las disciplinas, y ponen en valor los hitos de la gimnasia masculina y la visibilidad en los medios de las otras disciplinas a través de la federación.

Gerard López, gimnasta en la modalidad de rítmica. INSTAGRAM: GERARDLOPEZ97 (FOTO CEDIDA)
Gerard López, gimnasta en la modalidad de rítmica. INSTAGRAM: GERARDLOPEZ97 (FOTO CEDIDA)

Los brotes de las semillas

"Yo pensé que me iba a retirar sin poder tener finales por aparato, sin poder tener la posibilidad de llegar a la primera categoría o sin tener un campeonato de España de conjuntos mixtos", afirma Benítez sobre la rítmica. El gimnasta se enorgullece de competir con 34 años cuando empezó con 14. Y lanza un deseo: "Espero que sigamos igualándolo a las chicas y entre todos podamos hacer un deporte libre de sexos o sexualidades". "Con la apertura de base, en un par de años doblamos cifra. ¡Esto no hay quien lo pare!", exclama Torralba. Respecto a la artística, Abad también espera la subida de torneos fuera del alto nivel: "Extendería el tiempo que duran las licencias y aumentaría así el número".

Jorge Martín, gimnasta en la modalidad de trampolín. FOTO CEDIDA POR JORGE MARTÍN
Jorge Martín, gimnasta en la modalidad de trampolín. FOTO CEDIDA POR JORGE MARTÍN

"Cuando un niño prueba, a la semana que viene quiere estar haciendo trampolín", explica Martín sobre su especialidad. Pide más promoción y Vega aún va más allá, con iniciativas para darse a conocer, asistir a los locales de jumping y dar clases, como ha hecho colaborando con una marca. Las ayudas económicas son la otra tarea pendiente, como en otros deportes minoritarios. "Si no fomentas eso, por muchos niños que se te apunten de pequeños, de mayores se te van a desapuntar", cree Martín. Para Vega, el horizonte está en París: "En el momento que una persona de trampolín entre en los Juegos Olímpicos se va a dar mucho más a conocer que cómo está actualmente".