Un récord y varios peros: las ayudas a más de 100 madres deportistas se convierte en una partida "necesaria pero insuficiente"

Cuando Ana Peleteiro ganó el bronce en triple salto en el Mundial de Glasgow y se clasificó para los Juegos Olímpicos, no realizó sola la vuelta de honor. Fue junto a su hija en brazos, nacida en 2022. La atleta visibilizó una realidad: la de las deportistas de alto nivel que a la vez son madres. A todas ellas, el Consejo Superior de Deportes (CSD) concede una ayuda por nacimiento (también adopción o acogimiento) y/o por conciliación (para pagar al personal o a los centros cuidadores de los hijos menores de tres años).

Desde 2015, más de un centenar de deportistas de alto nivel (DAN) han recibido este apoyo económico. Han sido, como mínimo, 105, a las que habría que sumar las anonimizadas en la resolución de 2018. Al menos 95 han recibido ayudas por nacimiento y 81 por conciliación. Fuera de la condición de DAN, 24 federadas en la élite también han solicitado y recibido esas ayudas.

En 2023 hubo récord de mujeres con ayudas, 31 en total. El anterior pico fue en 2018 y su convocatoria de después, la de 2019, escondía una anomalía: la compensación a las afectadas por un error en las bases anteriores.

"No tenía sentido que yo, después de ser más de diez años deportista de alto nivel, al haber sido madre estando vigente mi condición de deportista de alto nivel no se me reconociese ese nacimiento", cuenta la exatleta Isabel Macías, que recibió la ayuda en 2019 como excepción.

"La maternidad se equiparó malamente a una lesión, pero nos permitía el derecho a congelar nuestra condición de DAN", expresa Macías, que ahora tiene dos hijos. Gracias a su voz y a su recurso ante el CSD, las solicitantes no tienen que tener la condición de DAN en vigor en la fecha de cierre de la convocatoria, sino cuando nacen sus bebés.

"Es una partida necesaria pero insuficiente", reconoce Macías. Por nacimiento, el máximo es de 3.000 euros por hijo. Por conciliación, desde 2021 se duplicó la cuantía, con un máximo de 200 por mes hasta llegar a 2.000. "En deportes como el mío, de impacto, en los que puedes estar con una buena recuperación al mínimo unos 15 meses fuera del ámbito deportivo, 3.000 euros no suplen en la mayoría de los casos los ingresos que tienes de manera ordinaria", dice Macías.

Estas 105 mujeres con ayudas constituyen un 3% de las 3.084 deportistas de alto nivel en España en los años de las convocatorias, según los datos del CSD (ver metodología). Para Macías, el bajo porcentaje se debe a las deportistas que "a lo mejor quieren ser madres en activo". Frente a casos, según ella, donde el patrocinio arropa el parón de las madres hasta su vuelta al alto nivel, hay mujeres que quizás "no llegan al nivel de otras y esa parada de la competición puede ser una merma de ingresos".

Por deportes, el porcentaje varía. En atletismo, han sido 10 de 201 atletas las beneficiadas por las ayudas, alrededor de un 5%. "La mayoría de especialidades son de alto impacto por lo que estás muy pendiente de tu recuperación del suelo pélvico y de todo el físico", comenta Macías. "Recuperarse rápido es más difícil y es un hándicap para volver a competir". En algunos deportes, algunos de ellos de equipo como el baloncesto o el fútbol, las beneficiarias no llegan al 2%. En otros, como kárate, remo o pádel, estas ayudas no se han dado bajo la condición de deporte de alto nivel.

Ser olímpica en París 2024 y tener un bebé a cargo es la realidad a la que se enfrentarán algunas deportistas, y por eso Isabel Macías vela por los derechos de ellas junto a más exolímpicas y deportistas en activo en la comisión Mujer y Maternidad del Comité Olímpico Español, presidida por Ona Carbonell. "Antiguamente, la gente esperaba para ser madre a la retirada", expresa Macías, que ve que "hay muchos pasos que dar, pero por lo menos sí hay sensibilidad para ello". Esta comisión solicita espacios de lactancia, más cercanía entre las madres y sus bebés y conservar el ránking durante el embarazo.

La trayectoria de Macías no terminó en 2021 cuando se retiró. En su rol de entrenadora y en sus cargos de representación también compagina la maternidad. "En el deporte no solo son madres las deportistas, sino que nos encontramos con el hándicap de la conciliación en otros estamentos, como en puestos ejecutivos, directivos y también técnicos", apunta. Para la exatleta, ahora inmersa también en los cuidados de su segundo hijo, nacido en 2023, esta es la siguiente carrera de fondo: "Valorar que necesitamos mujeres en el deporte no solo en el rol de deportistas".