POLÍTICA Y DEPORTE

Rufián defiende que el deportista decida no ir con la Selección: "Es un patriotismo tóxico... se habla de Oleguer pero no de Mapi León"

El portavoz de ERC atiende a Relevo para hablar de la propuesta que sigue adelante y de deporte. "En este país no se toma en serio el deporte".

Alberto Martínez

Alberto Martínez

Con un cuadro del "No pasarán", desde el Congreso de los Diputados de Madrid, Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), atiende a Relevo momentos antes de presentar la propuesta para modificar la Ley del Deporte y quitar la obligatoriedad de ir con las selecciones nacionales. Para el político, aficionado del Espanyol y amante del deporte, es "anacrónico", y finalmente el PSOE se desmarcó de PP y VOX y votó a favor. La ley sigue su tramitación parlamentaria en el Congreso y considera que más temprano que tarde habrá estos cambios porque nadie puede jugar a disgusto en una selección nacional. De esto y de mucho más habla uno de los políticos más carismáticos en el Congreso.

¿Por qué queréis eliminar la obligatoriedad de ir con las selecciones nacionales?

La palabra que lo resume todo es anacrónico. Hay un dato lapidario. Solo Chipre y España lo mantienen. En todo el mundo los deportistas no van de forma obligada como si fuera la mili. Este verano con lo que sucedió con la Selección femenina de fútbol, el hecho de ver a unas de las mejores del mundo coger un AVE, de noche, enfadadas, que no querían ir por este contencioso… Eso es lo que nos animó a decir que no tiene ningún sentido. No sé cuántos Mundiales se pueden ganar con gente obligada a jugarlos. No sé qué miedo hay. Hay muchos jugadores que juegan en la Selección por el dinero que ganan… Solo una minoría no. Es anacrónico, no tiene sentido, se aprobará en el futuro. Seguro.

Hablas de fútbol femenino, ¿crees que ellas aunque sea involuntariamente han puesto este debate en la calle?

Ha habido otros deportes en los que ha sucedido algo similar a lo que pasó en la Selección femenina de fútbol. El caso Rubiales va más allá de Rubiales. Él es quien da la imagen y protagoniza la agresión, pero es más. Es una forma de hacer, de pensar, de creer cosas que no son. Y trata al deportista como si fuera mercancía, sin respetar sus derechos. Si lo comparamos con la legislación laboral, sería escandaloso. Las mejores fueron obligadas a volver a una Selección a la que no querían regresar sin cambios.

Los detractores de esta ley hablan de que todo esto es un «teatrillo» y un artilugio político... Pues al final el seleccionador y el deportista hablan y deciden.

Es patriotismo frágil y tóxico. No pasa nada. Si la política lo permite… Hay naciones que tienen sus reivindicaciones. Cuando surgen estos temas se habla más de Oleguer Presas que de Mapi León, y lo vergonzoso era obligar a una de las mejores del mundo a ir a un sitio al que no quería ir. Más allá de las banderas, del credo o la ideología, no se entiende, no puede ser. Si fuera un hombre habría sido un problema mayor. A la Selección aún se les dice que fue por capricho, que no se sabe bien qué piden… No es que no querían ir por motivos ideológicos, sino personales. No querría que mi país ganara un Mundial con gente obligada a jugar.

¿Y no crees que si se quita la obligatoriedad da pie a que se puedan formar en el futuro otras selecciones como la catalana o la vasca?

A nadie se le escapa que todo es político. Todo tiene ese componente. Nunca compro el relato que politizar es malo. Todos los aspectos de nuestra vida son política porque se basan en valores. La Selección de waterpolo o la que ganó el Mundial de fútbol en 2010, otro ejemplo claro, tenían como base a catalanes o jugadores criados en Cataluña. Es un motivo de orgullo para el deporte catalán. Nosotros representamos un partido político que abogamos porque Euskadi tenga una selección vasca y también Cataluña, siempre y cuando lo quieran. No hay que tener miedo. Si un jugador catalán no quisiera ir a la española, no pasa nada. Seguramente el seleccionador catalán tendría más problemas que el español. No por identidad, sino por querer ganar, por recursos y medios. Obligar es un mal negocio.

¿Visualizas en unos años un España-Cataluña o un España-Euskadi o eso es imposible?

No creas… pasan cosas que hace cuatro años eran impensables. Depende de la fuerza, no del tiempo. Igual que si hay una fuerza a nivel político o deportivo que impiden las selecciones nacionales de otros países, hay que respetarlo. Pero si Cataluña y Euskadi lo quieren y se constituyen en equipos nacionales, no pasa nada. Tendría más problemas el seleccionador catalán que el español, repito.

El deporte español tendrá un nuevo presidente del CSD. ¿Consideras que hay demasiados cambios y que eso es sinónimo de inestabilidad?

El CSD y las federaciones eran cortijos de cada cual. Hay voces que quieren mejorar el fútbol, por ejemplo. Estoy escuchando mucho a Mateu Lahoz, y quiere hacer cosas nuevas, modernizar. Ha habido cinco presidentes en muy poco tiempo. No se toma en serio el deporte en este país cuando es uno de los países con mejores deportistas del mundo. Algo hay, algo pasa y no se toma en serio.

¿También hay cortijos en la política?

Un cortijo es la endogamia. Un grupo de gente que se cree que eso es suyo. Mi experiencia es que casi siempre pasa en la derecha. Se creen que las cosas son suyas, pero es mi experiencia.

La sequía empieza a ser un problema en Cataluña y la Generalitat va a tomar medidas que afectan al deporte. ¿Qué futuro le espera al deporte con piscinas, campos de golf, campos de fútbol...?

Me encantaron las palabras de Míchel, el técnico de moda del Girona. No hay culpables. No es gestionar bien o mal, ojalá que un gobierno haga que llueva. Pero aquí hablamos de una emergencia climática que afecta al Mediterráneo con más crudeza en Cataluña. Y son medidas que ya se tomaron durante la pandemia. Si no se pueden duchar, quizás en el autocar o en el AVE habrá que no ir mucho a ese vagón… Es broma, pero la situación lo requiere así.

Barça y Real Madrid esperan la decisión de la Unión Europa para crear la Superliga. ¿Se quieren independizar?

Recuerdo hace cinco o seis años con el referéndum que nos hablaban del Barça, nos preguntaban que dónde jugarían, y ellos ahora se han montado su propia Liga. No me parece bien. El fútbol requiere cambios, debe ser más atractivo, menos farragoso. Solo hay cuatro o cinco partidos buenos al mes, pero eso no pasa por crear un club privado de los mejores, y lo digo como aficionado del Espanyol.

Ya que habla del Espanyol, a la greña con los arbitrajes el curso pasado, ¿cree que ha llegado demasiado tarde que se puedan escuchar las conversaciones entre el VAR y el árbitro?

Lo del año pasado del Espanyol fue un atraco a mano armada. Parto de la base y con sinceridad que no hay conspiración. El tema de los árbitros es manido. La culpa no es del VAR, la tecnología ayuda, pero el problema es el uso. Las conversaciones me parece bien, pueden interesar, seguro que a los jóvenes, que deben engancharse al deporte. ¿Por qué no escuchamos conversaciones entre el entrenador y el capitán o entre jugadores? 100 mintuos de un partido suelen ser bastante infumables.

No creo que te parezca infumable el juego del Girona... ¿Qué lección le da a los grandes?

No tiene que ver en una negociación entre Cataluña y el Gobierno. Me gustan que los equipos pequeños puedan competir de tú a tú, creo que lo del Superdépor fue lo último. Ha llegado para quedarse, y el técnico es formidable, ya lo veía en el Rayo, su forma de hacer, su forma de hablar, y aprovecha jugadores como Eric García, que parecía que no eran de Primera, y ahora es de los mejores. Y Oriol Romeu es al revés, el entrenador hace muchísimo. Se dice que es un equipo vinculado al City pero tiene solo dos o tres jugadores.