Sable, florete y espada en esgrima: características y diferencias
Son las tres armas de combate establecidas en este deporte que tiene categoría olímpica. Explicamos sus características y diferencias.

El barón Pierre de Coubertin era esgrimista. Su predilección fue obviamente una puerta de entrada privilegiada para un deporte de combate que en los Juegos Olímpicos de Atenas 1896 ya estuvo presente a través de competiciones de sable y florete. En los de París 1900 se introdujo la espada y así quedaron establecidos los tres tipos de armas blancas con las que se practican las distintas modalidades de la esgrima.
En Saint Louis 1904 aparecieron por primera vez las competiciones de sable y florete por equipos. Hasta entonces eran individuales y siempre exclusivamente masculinas. Las mujeres esgrimistas debieron esperar hasta los Juegos de París 1924, cuando se incluyó el florete femenino en la programación oficial. En Los Ángeles se añadiría el florete femenino por equipos.
El certamen más importante por fuera de los Juegos Olímpicos es el Campeonato Mundial de Esgrima, organizado desde 1921 por la Federación Internacional de Esgrima (FIE). Se lleva a cabo anualmente, excepto las temporadas olímpicas. El primero tuvo como sede a París. España sólo fue elegida una vez para organizar un Mundial: en 1985, cuando se realizó en Barcelona. Pero la esgrima española produjo en la temporada pasada algunas buenas noticias.
La disciplina ha evolucionado mucho, sobre todo a partir de la incorporación de tecnología, que ha facilitado el registro electrónico de los "tocados" con la ayuda de señalizadores láser y una notable mejora en la seguridad de los materiales, tanto de la indumentaria protectora como de las armas. Hoy no es normal que se produzcan accidentes en la esgrima.
Es importante conocer bien las diferencias entre sable, florete y espada, no tan visibles para los que no son expertos e importantes porque cada modalidad tiene características y sistemas de puntuación distintos.
Sable: es el único de los tres que no tiene botón en la punta. Está permitido tocar con la punta, con el filo, el contrafilo y los planos. El blanco es siempre de cintura para arriba. Es un arma que nació de la mano de caballería y "de convención". ¿Qué quiere decir eso? Que no alcanza sólo con tocar. Hay que tocar y llevar la prioridad. Si un esgrimista ataca -y por ende, el otro defiende- y los dos se tocan, el punto es para el que ataca. Eso es lo que marca la convención. Los asaltos de sable son los más rápidos y ágiles en la esgrima, requieren de una buena forma física.
Espada: tiene un botón en la punta y vale tocar en todo el cuerpo, desde la punta del pie hasta la cabeza. No es arma de convención (vale sólo con tocar, no hace falta prioridad). Si los dos esgrimistas se tocan, corresponde un punto para cada uno. Es la única modalidad en la que existe el "tocado doble". Los duelos de espada son los que más se asemejan a la esgrima clásica.
Florete: con este arma, la más ligera y flexible de las tres, sólo vale dar en el tronco y la barbilla de la careta del rival; se empezó usando en los entrenamientos de espada y después se estableció como una modalidad más. El florete tiene botón y también es arma de convención. Los tocados se hacen únicamente de punta, igual que con la espada.