El secreto mejor guardado de Saúl Craviotto se oculta en sus piernas: "Fui tan burro que me puse el taco donde no era"
El deportista española con más medallas olímpicas habla por primera vez de su dismetría.
Saúl Craviotto lleva 17 años ganando medallas internacionales y más de 20 siendo un referente del piragüismo nacional. Es el deportista español con más medallas olímpicas y ha dado un número tan ingente de entrevistas que sería imposible dar ni siquiera una cuenta aproximada. Es decir, un panorama ideal para pensar que sabemos todo de él, de su vida y obra. Pues va a ser que no.
"La verdad es que esto no lo he contado", confiesa el ilerdense afincado en Asturias en conversación con Relevo en la presentación de su documental 'Craviotto' en Movistar+ donde habla por primera vez del que se ha convertido en su gran secreto oculto: sufre dismetría en una de sus piernas; es decir, es más corta una que la otra. "Son 11 milímetros, tampoco es una barbaridad, no es mucho. Seguramente, si tú te lo mides, también tendrás algo. Nadie es perfecto, nadie lo tiene exacto porque algunos tendrá dos milímetros y otros cuatro. Pues yo tengo once".
Hasta el ciclo olímpico de Pekín, donde termina colgándose su primera medalla y además de oro, no había interferido en su práctica en el piragüismo. Fue el momento en el que el equipo nacional, dirigido por su todavía entrenador Miguel García, decidió apostar por K2 conformado por el propio Craviotto y por, como se cuenta en el documental, "un fuera de serie que se llama Carlos Pérez ['Perucho'] que tenía la problemática que no era capaz de regular bien las competiciones, que era exactamente lo que era capaz de hacer Saúl".
Los primeros entrenamientos mostraban algo raro, el K2 iba torcido y, por lo tanto, no 'volaba' como debía. "Nosotros lo achacábamos a la dismetría de Saúl, que tenía una pierna más larga que la otra. Entonces, cogimos un 'taco' y en la pierna que tenía más corta, se lo pusimos", cuenta el técnico. Aunque los primeros días no hubo buenas sensaciones, no tardaron en empezar a demostrar que eran capaces de todo. "A la tercera vez que salimos, yo ya me olía algo: esto corre".
"Yo soy tan burro que puse el taco en el lado que no era"
Y tanto que corrió. Unos meses después, estaban en el parque olímpico de Shunyi saliendo en la final olímpica "como bestias". Abriendo un hueco de un barco completo sobre los segundos a los 250 metros, en el ecuador de la prueba. Ahí, en ese momento que Saúl llevaba revoloteando en su cabeza tantos años, la dismetría fue una protagonista oculta por un error que pudo llevarlo todo al traste. "Resulta que iba con el taco al revés", confiesa ahora el palista. "¡Llevaba el taco en la pierna contraria!", amplía Miguel García.
"Yo soy tan burro que puse el taco en el lado que no era. Iba con 22 milímetros de dismetría. Fue una anécdota graciosa a posteriori, porque en el momento no se lo conté a nadie. Fui 'a lo zorro", cuenta el protagonista a Relevo. "Me di cuenta, pero avisé después de ganar medalla [de oro] olímpica. Si no hubiesemos ganado medalla, posiblemente todavía no hubiese dicho nada".
A los 40 años y sin saber si estará a los 43 en Los Ángeles, Saúl Craviotto decide desvelar ahora su gran secreto que "no se nota caminando, pero sí que remando el lado izquierdo me entra mucho más adelante y el derecho menos". Quizás, el mejor ejemplo de que nada ni nadie podía frenar una carrera exitosa como la del deportista español con más medallas olímpicas en toda la historia y que ha logrado alargar su carrera triunfal durante ya cinco ediciones de los Juegos.