ESQUÍ ALPINO

Mikaela Shiffrin, la campeona olímpica que tocó fondo y ahora vuelve a sonreír

Se ha convertido en la esquiadora con más victorias en una misma disciplina en la Copa del Mundo. Ahora busca en Estados Unidos acercarse al récord absoluto de Ingemar Stenmark.

Mikaela Shiffrin, tras vencer en la prueba de slalom de la Copa del Mundo en Levi (Finlandia). /REUTERS
Mikaela Shiffrin, tras vencer en la prueba de slalom de la Copa del Mundo en Levi (Finlandia). REUTERS
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Febrero de 2022, mitad de la prueba de eslalon en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín. El foco mediático se va de la competición hacia el lateral de una colina. Allí está una esquiadora sola, sentada en la nieve. Está cabizbaja, con los brazos sobre las rodillas. La imagen no tardó en hacerse viral. Era Mikaela Shiffrin, deportista estadounidense que estaba llamada a hacer grandes cosas en esos JJ.OO. Sin embargo, como ya le sucedió dos días antes, no pudo completar la prueba. En la décima puerta perdió el equilibrio y cayó sobre su cadera. Fue entonces cuando se quedó paralizada, tratando de encontrar un porqué que nunca llegó. Y esto fue un ejemplo de lo que también es el deporte. Por su cabeza pasaron muchas cosas. Incluso llegó a replantearse por qué seguía esquiando. Ahora, nueve meses después, acaba de batir un récord mundial en esquí alpino.

Mikaela Shiffrin sufrió la cara más amarga del deporte. Aquella que no se ve, pero que pesa más que cualquier lesión. A nivel psicológico no estuvo al 100%. Y eso se vio reflejado en sus actuaciones. La deportista, que llegaba con grandes expectativas -aspiraba a convertirse en la primera esquiadora de Estados Unidos en ganar tres oros en una misma cita olímpica-, se fue de vacío. Además, acumuló tres DNF -did not finish, es decir, no completado- en tres de las seis pruebas en las que compitió (gigante, eslalon y la combinada). Y a todo ello se sumó un aluvión de mensajes abusivos por redes sociales que la propia Shiffrin compartió en su Instagram.

La doble campeona olímpica llegaba a Pekín tras ganar cuatro medallas en los Mundiales de 2021 -una de ellas de oro en la combinada-. Además tenía tres títulos en la general de la Copa del Mundo, cuatro oros mundiales de eslalon y era la única esquiadora con victorias en las seis disciplinas de la Copa del Mundo de esquí alpino de la FIS (Federación Internacional de Esquí). Pero en China vivió las dos semanas más difíciles de su carrera deportiva. "Me lo estoy cuestionando todo. Estoy decepcionada y frustrada", aseguró en aquella cita olímpica. Aquel vacío se acabó convirtiendo en un punto y aparte. En un tropiezo que la hizo caer, pero también levantarse. Y así lo ha demostrado este mes de noviembre.

El pasado fin de semana, Mikaela Shiffrin logró su victoria número 75 en la Copa del Mundo en Levi (Finlandia). Sin embargo, esa cifra es mucho más que un número. La esquiadora ha roto el récord de tener más podios en una sola disciplina que ostentaba la también estadounidense Lindsey Vonn. La segunda contaba con 66 victorias en descenso. Ahora, Shiffrin ya tiene 67.

Shiffrin, en el centro, sonríe tras su victoria en slalom en la Copa del Mundo en Levi.  REUTERS
Shiffrin, en el centro, sonríe tras su victoria en slalom en la Copa del Mundo en Levi. REUTERS

Además de todo ello, se sitúa a solo siete victorias en la Copa del Mundo de la plusmarca femenina, que precisamente también mantiene Vonn (tiene 82) y a once del líder absoluto de la historia del esquí, el sueco Ingemar Stenmark (86).

"Tan pronto como cruzas la meta, el reloj se resetea y cuando te levantas al día siguiente, tienes que volver a empezar"

Mikaela Shiffrin

La sonrisa de Shiffrin en lo más alto del podio en Finlandia fue más allá del triunfo en la competición. Fue una victoria consigo misma para saber que, a veces, aunque se caiga, lo importante es luchar y volver a levantarse. "Tan pronto como cruzas la meta, el reloj se resetea y cuando te levantas al día siguiente tienes que volver a empezar", puso en redes la esquiadora tras la cita en Levi. Ahora, la Copa se traslada a Estados Unidos y allí, en Killington, Shiffrin buscará este fin de semana acercarse aún más al récord de Stenmark.