La vida por una primicia: Relevo baja el telón con una lista de exclusivas inolvidables

Un periodista puede realizar en algún momento de su carrera la entrevista que siempre soñó, reportajear con el espíritu de Kapuscinski, escribir miles de crónicas deliciosas y hasta opinar intentando imitar a los más grandes. Todo eso mientras criba entre cientos de teletipos diarios cuando le toca permanecer atado a la mesa, no deja de telefonear por los pasillos en busca de luz y viaja por el mundo —si es que le dejan y se lo sufragan— para contar lo que sucede en cada rincón. Pero nunca, jamás, le brillan los ojos como cuando tiene una información en su poder. Ni qué decir si, además, ni la ha olido el resto.

Las exclusivas son lo que, de verdad, dan sentido a esta competitiva profesión en su sana obsesión por darle al usuario algo que no puede consumir en otro medio. Y aquí, en esta tercera planta de Vocento, esa emoción constante ha calado hasta ser la gasolina del proyecto. Ha sido este valor diferencial y añadido —y no al revés— lo que ha catapultado a los otros complementos que orbitan a su alrededor. Relevo es, sobre todo, información. Por eso, quien prueba esta bendita droga nunca sale de la adicción. La vida por una primicia. No es casualidad que tanto periodistas como usuarios se hayan enganchado en este rincón, yendo juntos de la mano y confirmando que los principios innegociables del manifiesto fundacional —independencia, compromiso, credibilidad...— eran más que un lema. Hoy son religión.

Basta un ejemplo para confirmarlo. Hay compañeros y compañeras que, por su juventud e inexperiencia, entraron un día en esta redacción pensando que este medio sería el hábitat perfecto para dar vuelo a sus sonetos en X (Rodra eres único), sus peripecias en Instagram (como Sofi, ninguna), sus cameos en Twitch (Campoy fue el jefe) y Tik Tok (los Tristes más alegres del mundo) mientras los veteranos seguían imponiendo sus vicios heredados del papel. Y, aparte de conseguir ser referentes y mucho más, han sufrido una metamorfosis que hoy eleva decisivamente su cotización. Todos quieren ser algún día Enrique Ortego, Hugo Cerezo, Sandra Riquelme, Nacho Encabo, Dani Arribas o Amorós: el hecho de tener la noticia como prioridad, en un mandato que ha calado claramente de arriba abajo, les ha convertido ahora, sólo un par de años después, en unos de los profesionales con más y mejores agendas de España con el precio incalculable que eso tiene. Así, profesionales como Dani Domínguez, por poner un solo ejemplo, han unido exclusivas como la alineación indebida del Granada en Copa y otras muchas arbitrales a unas funciones que, en principio, se centraban en manejar la portada de la web como un monoplaza de última generación. Relevo pasó poco a poco de ser "fresco" y "bonito", y molar al personal más que nada en redes, a ser la fuente más fiable de la que beber.

Y ese espíritu no se consiguió por casualidad. Y lo mejor: sigue ahí fuera latente. Porque, aunque este proyecto de proyectos muere, sus periodistas han escapado a las garras de los sepultureros y siguen más vivos y hambrientos que nunca. Informar antes y mejor que nadie fue la directriz que marcaron los ideólogos de este innovador periódico basado, curiosamente, en recuperar los valores más clásicos del gremio. Y lo seguirá siendo. De ahí que en la selección de personal hubiera de todo (los creadores de contenido más audaces, los mejores editores de redes, los expertos audiovisuales más despiertos...) pero sin faltar jamás hambre, colmillo y, en definitiva, sabuesos... Y, claro, pasó lo que pasó.

Así llegó la exclusiva mundial en los primeros pasos a cargo de un torrente informativo como Natalia en el 'Caso Rubiales'. Un turbio asunto que se desató tras las averiguaciones del equipo entre el oscurantismo de un avión tras su beso no consentido a Jenni Hermoso en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda ganado por España. Aquel campanazo que nos puso en el mapa fue una bendición que sirvió como altavoz al trabajo que ya se llevaba realizando con pulcritud durante un año mientras nos dábamos poco a poco a conocer. Ese mes de agosto de 2023 el nuevo medio deportivo ya estaba en boca de todos, para recordar que todas las primicias dadas hasta entonces no habían sido cuestión de suerte y de que, para alegría del lector y suplicio de muchas instituciones, se había marcado esa hoja de ruta a seguir: contar lo que otros no buscaban o no se atrevían. Sin colores, condiciones ni frenos.

Ahí están los trabajos de investigación, una rama de este oficio para la que se necesita tiempo, paciencia y recursos, y que por eso tiene poca penetración en los medios de masas donde todo es inmediatez y corto plazo. Más allá de los líos federativos (inhabilitación de Rocha, planes de Louzán, cónclave clandestino de 'barones'), el primer gran escándalo desvelado fue la estafa de un representante a varios futbolistas profesionales. También el Caso Majida, el entramado internacional que permitió cubrir un positivo por dopaje un año después. Sin olvidar los escándalos de Raúl de Tomás o el del Papu Gómez. También destaca el conflicto legal por la herencia de Bahamontes. Y las corruptelas en la federación de balonmano o el bochorno en el Dépor Abanca femenino que se intentó tapar hace dos años.

Afortunadamente, y debido a la estrategia de que todo no girase en torno a la élite futbolística sobre el tándem Madrid-Barça, las exclusivas hablaron de los grandes clubes, pero también sobre los modestos, e independientemente de categorías, sexos y especialidades. Una de las mayores satisfacciones es que esos bombazos aparecieron en todos los deportes. Así, nuestros fieles pudieron leer con interés noticias relevantes del Real Madrid: desde el adiós de Benzema o Asensio y la rescisión de Hazard al fichaje de Joselu y Brahim al inicio, con el regreso de Cristiano Ronaldo a Valdebebas de por medio, pasando por los guiños de Arabia a Vinicius, su oferta de renovación o la continuidad de Ancelotti cuando parecía que iba a salir hace dos años. Pero de todos los puñetazos en la mesa destacan dos: la problemática de los conciertos desvelados en el Bernabéu (Taylor Swifft, Aitana…) y el vuelco histórico con el Balón de Oro con el que contaba Vini y que recogió Rodrigo como avanzamos.

También hubo noticiones del Barça, gracias a una delegación puntera en Cataluña: entre ellos, el palancazo con un campeón de Champions como Gündogan y la retirada de Iniesta, uno di noi. Y del Atlético: la contratación de Javi Galán, los vaivenes en los contratos de Griezmann, la renovación de Simeone, la cancelación de un concierto al descanso del derbi tras declararse madridista la cantante, la salida de Andrea Berta y el nuevo patrocinador Ryjad Air.

Pero hubo mucho más. La mayoría de aficiones se han visto representadas. Nacional e internacionalmente, puesto que la espantada de la Juve de la Superliga se desveló en este espacio. Sirvan varios ejemplos de mercado con el especialista Matteo Moretto al frente y un nutrido grupo de paracaidistas repartidos por toda la geografía española: fichajes de Isco (además de su enfrentamiento con Monchi y el traspaso de poderes a Orta), Sampaoli, Mendilibar, Orta, Mariano, Pedrosa y la salida Rakitic en el Sevilla; continuidad de Ayoze, fichaje de Planes y Marc Roca y la salida de Álex Moreno en el Betis; contrataciones de Amallah, Canós, Yaremchuk y la rescisión de Cavani en el Valencia; Mingueza, Rafa Benítez, Carles Pérez en el Celta; salida de Marcelino e Íñigo Martínez en el Athletic y renovación de Raúl García, Tierney y Odriozola a la Real junto a la renovación de Imanol, Hugo Mallo al Internacional de Porto Alegre, Sergio León al Elche, Hagi al Alavés o Denis al Villarreal. Una tendencia que ha tenido continuidad extramuros con la venta de Mamardashvili (Liverpool), Neves (Al Hilal), Musah (Milan), Tenas (PSG), Correa (Marsella), Bonucci (Unión Berlín), Castillejo (Sassuolo)...

Con el deporte femenino, el trabajo en forma de exclusivas fue igual de sobresaliente. Sobre todo en el fútbol, donde Sandra Riquelme, Mayca Jiménez y Nagore Domínguez han marcado el paso: más allá de las noticias en cuanto a fichajes de tronío de los equipos más punteros y de otros menos rimbombantes de la Liga F respecto a LaLiga EASports, nuestras periodistas —tendencia con su Quiero Ser Como— adelantaron el segundo Balón de Oro para Alexia Putellas y el The Best, además del nombramiento de Montse Tomé en lugar de Vilda al frente de la Selección.

La exhibición en el mundo polideportivo también ha sido continua. La noticia de que Rafa Nadal no jugaría en Roland Garros, ya en el ocaso de su carrera deportiva, se leyó primero aquí. Como que Carlitos Alcaraz renueva con Nike con un contrato de superestrella y un logo propio en camino. Avanzamos también el primer borrador del circuito de F1 en Madrid, con sus más jugosos detalles, y la salida de Checo Pérez. Entrevistamos en primicia a muchos referentes, pero entre todos habría que quedarse con Tigist Assefa, pues nos eligió (entre todos) tras batir el récord del mundo de maratón. En ciclismo, adelantamos que Vingegaard correría el Tour tras su accidente en el País Vasco, que Pogačar volvía a la Vuelta a España seis años después y que Toni Nadal había abandonado la academia de su sobrino Rafa en Manacor, con declaraciones exclusivas del propio protagonista explicando los motivos.

En el baloncesto también hemos sido referencia. Primero, adelantando el regreso de Campazzo al Madrid, el nuevo destino de Pablo Laso en el Bayern, el futuro mexicano del Betis de baloncesto, la salida Aday Mara de Zaragoza a la NCAA o los planes de Scariolo para regresar a la que fue su (blanca) casa. Como también lo hemos sido en balonmano, con el fichaje de Gonzalo Pérez de Vargas, la estrella del Barcelona y de los Hispanos, por el THW Kiel. Y en pádel, con la ruptura de Ale Galán y Lebrón, y hasta en la NFL, con el anuncio de que su competición se trasladaría al Bernabéu. O incluso en la industria de los videojuegos al anunciar que DjMariio y Román narrarían el FIFA sustituyendo a Paco González y Manolo Lama. Y qué decir del motor: que si Alpine negocia con Racing Bulls para ceder a Franco Colapinto y ocupar el hueco de Yuki Tsunoda; que si Flavio Briatore meditaba apadrinarle como hizo con Fernando Alonso; que si Adrian Newey no ha tocado (ni hay intención de que toque) el coche de Fernando Alonso de este año...

Es para estar muy orgullosos. Si los resultados son asombrosos en tan poco tiempo, el trabajo en equipo para llegar a ellos daría para escribir una novela. Cuántos grupos de Whatsapp que echaron humo y valen oro van a quedar ahora archivados...

Aun así, y pese a que entierran a Relevo, su epitafio no puede ser más reparador para que los que ya no están, para los que seguimos en pie y para todos los que siempre le recordarán y echarán de menos: aquí yace una máquina de dar noticias. 2022-2025.

Que la tierra le sea leve.