La verdadera historia de 'Air' y su última reinvención
París acoge la presentación de la nueva revolución de Nike en el calzado deportivo.

A punto de cumplir 50 años, pero más joven que nunca. Así se ha presentado Nike en París. Con las acciones al alza en pleno palacio de la bolsa de la capital francesa, la marca de Oregón ha encontrado el marco perfecto para hacer un repaso perfecto a los 46 años de historia de la tecnología 'Air' y para presentar todo lo que tiene preparado para los Juegos Olímpicos que la ciudad de la luz acogerá a partir de julio.
Y todo comenzó en 1978, cuando un ingeniero espacial, rechazado hasta en 23 -siempre el 23- compañías antes, consiguió convencer a Phil Knight de las ventajas de meter amortización en las zapatillas. El dueño de la compañía, el mismo que se jugó el todo por el todo por un escolta de North Carolina tras el consejo de Sony Vaccaro y la negociación con su madre, se dejó embelesar por esa visión de futuro y apostó por esa innovación.
Una forma de hacer que los atletas encontrasen menos rebote y más impulso a la hora de correr y que comenzó a finales de los 70 con una zapatilla primigenia que nada tiene que ver con el diseño ni con las características actuales. Hoy ese calzado apenas pesa gramos, sus suelas reparten el aire en diferentes cámaras y la distribuyen para retornar energía al deportista en su pisada. Zapatillas en las que la tecnología, basada en ingeniería espacial, tiene tanto peso como el diseño.
A través de esas investigaciones, junto al trabajo que realizan mano a mano con los deportistas, la marca de Oregón ha presentado en París su última evolución con la que, entre otras cosas, se pretenden batir más marcas que nunca en los Juegos Olímpicos. "Esta tecnología, que ya ha permitido bajar de dos horas en el maratón, es una ventaja para cualquier deportista", apunta Elliott Health, product manager para productos relacionados con el atletismo.

"Nunca vamos a desarrollar un sistema que devuelva el 100% de la energía a los atletas porque eso sería una batería, pero nos acercamos lo más posible para que en el momento del impacto se devuelva el máximo posible", asegura Health en conversación con Relevo sobre la tecnología Zoom aplicada a las zapatillas. "Además, mientras los atletas recogen esa energía están en una plataforma mucho más estable".
El mismo Health apunta al trabajo mano a mano con los atletas para desarrollar este tipo de calzado. Y entre todos apunta a uno como el más crítico: el noruego Jakob Ingebritsen. El rey del mediofondo. "Es muy crítico porque sabe qué quiere en cada momento y no nos deja en paz finalmente", asegura entre risas. "Esa es la mentalidad que queremos transmitir, que nunca hay una línea de meta, que siempre hay algo más".