Kevin Schwantz: "Me encanta que alguien haga las cosas como las hace Acosta"
El mítico número 34, una de las leyendas de la historia del motociclismo, reflexiona para Relevo sobre el actual MotoGP.

"Nos sentamos, pero estoy enfadado porque no viniste ayer a casa…". Con una sonrisa Kevin Schwantz, que no se ha perdido casi ningún gran premio del Mundial en Estados Unidos (solía viajar siempre al Circuito de Laguna Seca), atiende a Relevo, después de que los típicos problemas con los viajes a ese país en forma de controles de pasaportes y retrasos de vuelos, no nos permitiese asistir a la cena que el mítico 34 (número que no se usa en MotoGP) organizó en su casa para unos cuantos periodistas. Porque Schwantz, nacido en Houston (Texas) en 1964, vive en Austin. De hecho, suyo es el diseño del Circuito de Las Américas, una cita de la que siempre ha sido el mejor embajador.
El piloto norteamericano fue campeón del mundo de 500cc en 1993 con Suzuki, pero más allá de aquel único título es uno de los que más impacto generó en los aficionados, por su manera de encarar las carreras, por su espectacularidad, y por su personalidad. "Espero hasta ver a Dios, y luego freno" es una de esas míticas frases de uno de los que más brillaron cuando irrumpieron en el campeonato aquellos estadounidenses que marcaron una época, Kenny Roberts, Eddie Lawson, Freddie Spencer y Randy Mamola. Pero sobre todo, vinculado a Schwantz, Wayne Rainey, con el que dejó enfrentamientos épicos que han quedado para la historia de este deporte.
Aquel 1993 fue también el del gravísimo accidente de Rainey, en Misano, que le postró en una silla de ruedas. "Ser campeón ha sido algo con lo que he soñado cada día de mi vida desde hace un montón de años, pero renunciaría a ello si con eso Wayne estuviese de vuelta entre nosotros", reconoció en aquel momento. Schwantz continúa siendo muy respetado, un nombre que hasta los pilotos más jóvenes que nacieron mucho después de que se retirasen no olvidan. El tejano fue admirador del malogrado Marco Simoncelli ('Ciccio' le llamaba), y ahora confiesa serlo de Pedro Acosta, cuyo padre, también Pedro, era un fanático de una leyenda a la que pudo conocer hace un par de años en Austin.
Cuando Pedro Acosta nació, Kevin Schwantz llevaba nueve años retirado y ya había hecho historia siendo campeón de 500cc...
— DAZN España (@DAZN_ES) October 3, 2021
Pero @37_pedroacosta, aún así, se pone nervioso al conocerle 🧐 ¡Dice mucho de él!#AmericasGP 🇺🇸 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/z0rAk6XqPC
¿Sigues mucho MotoGP?
Sí, intento ver todas las carreras, pero a veces por los horarios no puedo y tengo que verlas grabadas. Es verdad que no puedo estar tan informado como el que las sigue por todo el mundo, y más ahora que tienes que prestar atención porque hay muchos pequeños detalles de cosas que influyen. Eso a veces me confunde, porque yo soy más de correr y listo, nuestras motos eran mucho más impredecibles y eso te permitía, en cierto sentido, más libertad a la hora de correr.
Acaba de llegar una nueva compañía, Liberty Media, que tiene como uno de sus planes expandir MotoGP por tu país. ¿Es una buena oportunidad? ¿Ves ese potencial? Porque ya se ha intentado más veces.
Obviamente, Liberty Media ha hecho un gran trabajo con la F1, creando mucho más interés en ese deporte, especialmente aquí, en América. Tengo amigos que me preguntaban hablan de la F1 y que no sabían nada de deportes de motor, excepto que yo había corrido en motos, pero que me dicen: 'Oh, he visto 'Ride to Survive' y amo ese deporte'. Puede parecer que sea algo muy simple, ofrecer un gran espectáculo, dar mucho 'background', de los pilotos top, hablar un poco de lo que les gusta hacer fuera de los circuitos… Creo que este deporte puede ser mucho mayor de lo que es, sobre todo aquí. Pero hasta que no tengamos ese enganche que nos haga sentarnos delante de la televisión no creo que vaya a ser fácil que sea mucho más grande.
¿Qué necesitan? Porque en España la gente se apelotonaba delante de la tele no para ver españoles, sino para veros a ti, a Wayne Rainey, a Lawson, a Mamola…
No lo sé. Hace falta más presencia. Ahora tienes que ver las carreras por internet, eso lo complica, y eso de tener alguna presencia en Netflix, y contar más cosas acerca de la gente que está implicada en este deporte, un detrás de las cámaras. Porque eso es lo que crea interés y divierte.
"MotoGP mantiene esa habilidad de ser impredecible, y eso le da muchísimo potencial en América"
Campeón del Mundo de 500cc en 1993¿Te gusta lo que ves ahora?
¿El espectáculo? ¡Por supuesto! Vine a ver la carrera de F1 aquí el año pasado, y me marché en la vuelta 4. Llegué a casa, encendí la televisión, y todo estaba igual. Así están las cosas, quien se espera que gane, gana. Verstappen, y si no hay errores, Ferrari pelea por el segundo puesto, y luego los Mercedes. Creo que en MotoGP se ve mucha más competición, quizás las motos se van un poco más afectadas por las inercias de la aerodinámica. Con mi Suzuki, si tenía la oportunidad de engancharme a alguien no tenía muchos problemas, trataba de manejar la situación hasta lo más lejos que pudiese, y si lo conseguía, entonces al final tenía mi oportunidad para ganar. Ahora no se puede, los neumáticos se sobrecalientan, hay muchas más cosas alrededor de las motos, es muy diferente, las fuerzas, frenos, tipo de construcción de los neumáticos… Es un deporte muy diferente a aquel mío. Pero creo que mantiene esa habilidad de ser impredecible, y eso le da potencial de crecer muchísimo aquí en América. Si tuviésemos a un americano ahí en la clase reina delante eso generaría mucho más interés aquí. Pero no estoy seguro de quién podría llegar…
¿Y eso de que haya más personalidades fuertes? Como fuiste tú, u otros de tu época. Se menciona mucho siempre a Rossi. El jueves en la rueda de prensa les preguntaron por ti a los pilotos de MotoGP, y a todos se les caía la baba, y la mayoría ni habían nacido cuando fuiste campeón.
Creo que Acosta es esa nueva personalidad. Y va ser muy bueno para este deporte, aunque necesitamos más cosas. Nosotros necesitamos a un Pedro Acosta americano para generar más interés, pero pienso que Pedro va a generar interés en todo el mundo. Si tuviésemos algo así…
¿Y cómo se puede crear a ese americano? Sólo está Joe Roberts.
Hay algunos chicos de 13 y 14 años que están llegando, y espero que puedan hacerlo. Uno está corriendo aquí, otro está en Europa una competición pre Moto3, en España, Kensei Matsudaira, y otro que está allí es Mikey Lou Sánchez, que va a hacer unas carreras en el ETC (NdR: European Talent Cup, dentro de la estructura española Finetwork MIR Racing Team), que es muy joven y pequeño. Es importante lo que hagan en los próximos años, que se fijen en ellos equipos europeos y que puedan llegar a Moto3.
Vamos, que necesitan estar en Europa…
No veo la manera en que puedan lograrlo sin estar en Europa. Puedes ser muy, muy bueno aquí en América, pero necesitas ir allí, conocer aquellos circuitos. ¡Es que Pedrosa fue campeón del mundo de 125 con 16 años! ¡Cómo se puede ser profesional con 16 años y conocer ya todos los circuitos! Esa es la oportunidad que necesitamos ofrecer a los niños que tienen potencial.
"Márquez mantiene esa velocidad que te permite ganar"
Campeón del Mundo de 500cc en 1993Me has mencionado a Acosta.
Me encanta que alguien haga las cosas como las hace él: tengo la velocidad, y ya está, voy a por ello. Independientemente de cómo sea mi moto, de qué neumáticos esté usando, voy a intentar hacer el máximo que pueda y veremos dónde termino. Yo no recuerdo ir a correr dudando, intentaba tirar lo más fuerte que podía para tratar de estar lo más cerca que pudiese de los tipos que estaba delante. Pedro tiene ese descaro. Lo intentó ya desde la primera carrera, no le salió como quería, pero aprendió, y mejoró en la siguiente. Y en la siguiente, todavía más. Es ese tipo de espíritu y de manera de encarar las carreras que a mí me encanta, el que tuve durante mi carrera. Pienso que no va a pasar mucho tiempo para que le veamos ganar por primera vez.
¿Te reconoces en ese descaro?
Cuando sales ahí, no puedes sentirte intimidado por un Bagnaia, Marc Márquez, quien esté ahí corriendo, tienes que tomártelo como si fuesen aquellos con los que te enfrentabas en Moto3 o en Moto2. Tienes que sentirte capaz de batirles. Y disfrutar. Es lo mejor que he hecho en la vida, estar por el mundo corriendo en moto.
¿Y qué sensaciones te está generando Márquez? Después de unos años difíciles, mucho en la parte física y ahora con una Ducati. Pero se le ve sonreír.
La Ducati es muy diferente a la Honda, a lo que él estaba acostumbrado a pilotar. Y eso exige un periodo de aprendizaje, de acostumbrarse, más cuando peleas contra tipos que llevan unos años con sus motos, sabiendo gestionar los neumáticos, que siempre es clave. Pero sé que Marc va a estar ahí delante.
¿Se pueden notar los años? Ahora ya es de los 'viejos' de la parrilla.
Por lo que he visto en estas carreras, con una moto con la que ha competido muy poco, está claro que no le afectará. Controla muchas cosas de este MotoGP, la electrónica, lo que necesita de la moto, y sólo tiene que terminar de ajustarla. Creo que mantiene esa velocidad que te permite ganar. Y se nota que tiene ganas.
En tu época, y luego muchos años después también, dominaban las marcas japonesas. ¿Qué piensas cuando ves ahora que les cuesta sumar unos pocos puntos?
Ver seis motos japonesas en la parte de atrás de la parrilla… Es algo que nunca imaginé que vería en mi vida. No tengo una respuesta acerca de qué tienen que hacer. Tiene pinta de que tienen un trabajo largo por delante, pero también se ve que en Japón están trabajando muy duro.
¿Cómo te ves a ti mismo cuando vuelves a un paddock y ves cómo te trata la gente?
Por ejemplo, cuando escuché eso que decías que dijeron de mí los pilotos que están corriendo ahora… Es algo muy, muy especial para mí. Yo simplemente salí ahí a pilotar (señalando la pista) y traté de dejar todo lo que tenía dentro de mí. Aprecio mucho que ahora hablen así de mí y que lo valoren. Me hace sonreír.