Sandra Gómez y su lucha para tener más visibilidad: "Las marcas te dejan para el último momento porque eres chica y no generas"

Hace poco más de un mes, Sandra Gómez Cantero (Madrid, 1993) estaba en el ojo del huracán. La madrileña fue la única mujer en acabar el Dakar 2025 en moto. Una de las tantas hazañas que suma a su larga lista de vivencias profesionales en el mundo del deporte. Desde sus inicios en el Trial donde logró ser subcampeona del mundo en 2016 y 2018 hasta su estreno en enduro donde logró un bronce en su primer año. Actualmente compite en hard enduro, en parte, gracias a las enseñanzas de su hermano, Alfredo Gómez. Además de sus participaciones en series como La Casa de Papel o Sky Rojo.

Desde sus primeros pasos en el mundo del motor, Sandra ha luchado contra viento y marea por hacer valer todo lo que rodea el motociclismo femenino, como piloto y también desde la Comisión Femenina de la RFME donde trabaja para que cada vez haya más niñas en un deporte mayoritariamente de hombres. Precisamente por ello, la española visita Relevo para hacer una reivindicación por todas las pilotos, para que el motociclismo femenino tenga más visibilidad y el "no" no sea un habitual en sus carreras deportivas.

Yo tengo un hermano más mayor tiene cuatro años más. Nos montaron en moto, es verdad que nos enseñaron todos los deportes que teníamos alrededor, pero nos gustó la moto. Y luego que mi padre ha sido trialero de toda la vida y mi madre está loca por las motos.

Mis padres sí que lo han tenido claro. Ellos querían enseñarme a montar en moto, queluego fuese a competir, ese era otro tema. Pero sí que por parte de tíos ha habido comentarios del estilo "estáis un poco locos enseñando a los niños", pero bueno, se podría decir que ha salido bien.

En el motociclismo en general, en todas las disciplinas hemos normalizado un poco ser esa excepción y nosotras nos vemos como un piloto porque hemos crecido así. Al principio juegas a ir a las competiciones, entonces eres uno más, pero es verdad que de nosotras hacia afuera lo vemos como pilotos y de fuera hacia nosotras queda mucho que cambiar. De hecho, ella es subcampeona del mundo, yo también, las dos unas cuantas veces, he terminado carreras increíbles, imposibles, el rally y todo, y aún así nos queda mucho que recibir desde fuera, y queda mucho trabajo por delante, pero creo que vamos en buen camino, de momento, de mostrar quiénes somos y que haya un receptor que sepa vernos.

Lo más raro no sé, lo más normal es el "no" por respuesta antes de empezar a hablar cualquier cosa. Al final creo que somos un producto muy nuevo, así que por lo menos déjanos explicarte quiénes somos y qué hacemos. Y nuestro punto de vista, yo creo que las que estamos aquí arriba tampoco somos tontas, somos lo contrario, somos listas porque si has llegado hasta allí teniendo nada… Todas montamos en moto de forma profesional pero también tenemos que trabajar en algo, tenemos que estudiar algo porque no sabes luego que va a ser de ti, entonces déjanos mostrarte que es lo que podemos hacer con cada empresa, al final somos nuestro propio marketing, lo generamos nosotras todo. Así que creo que por ese lado hay mucho que dar.

Yo creo que nadie piensa en un atletismo mixto, al final las cualidades son diferentes y en el motociclismo nos pasa lo mismo, hay en disciplinas que te puedes acercar más a un chico o menos, pero igualmente tenemos otras cualidades. Entonces está bien y ojalá sea lo normal y no haya que plantearse ni siquiera correr contra ellos. A mí me encanta porque yo lo que hago es competir, me da igual contra quién, pero es verdad que a modo de un pódium o una victoria luchas contra mucho más de lo que deberías en sí.

Yo trabajo en la federación, doy clases de trial, de enduro, diferentes cursos. He trabajado en series de televisión de vez en cuando. Al final esto es hacer malabares y que siga funcionando. No cobramos como pilotos que somos, pero tenemos que entrenar el 100% de nuestros días para poder estar a la altura. Y además todas las chicas más o menos estamos iguales, pero siempre hay alguien que tiene esa facilidad desde el punto de vista familiar o lo que sea y se puede dedicar más, luchas contra eso también. Entonces, bueno, tienes mucho que hacer para... estamos todas iguales, no vendemos calendarios todas, pero podríamos.

Pues una temporada mía, por ejemplo, sin contar el comprar las motos o sin contar comer, vivir y pagar una hipoteca unos 50 mil euros. El problema es que llega un punto que no sabes qué más hacer y hacia dónde ir para poder vivir solamente haciendo esto. Yo me cambié de disciplina también porque veía que en el Trial era imposible vivir, pagar la hipoteca y tener una vida normal. Además llega octubre y las marcas te dejan para el último momento porque eres una chica y no generas. Eso es lo que nos llevan diciendo más de diez años, no vendes, no generas y yo ya no me creo ese discurso.Y entonces esos dos o tres meses tú estás a ver cómo puedes seguir o si no sigues, claro. Al final cualquier piloto quiere ir al Dakar por dos cosas: porque históricamente y sentimentalmente significa mucho y porque es la catedral de la exposición y del marketing en el motociclismo. Yo el primer año me gasté unos 20.000 euros solo en el Dakar de mis ahorros, el segundo año unos 13.000 euros solo de mis ahorros y este año he podido recuperar quizá algo del segundo año pero sé que nunca recuperaré todo. De hecho el año pasado no pude ir, es un poco una farsa todo esto, si vas al Dakar, si tienes mucho marketing, si no he parado en dos semanas de ir a medios de comunicación... Pero volvemos a la misma, no sé si voy a ir al año que viene.

Cada año en octubre le das vueltas a si merece o no merece la pena todo esto. Estás viendo que tus amigas están terminando una carrera, tú es imposible que la termines a ese ritmo, luego ves que tus amigas se van de casa y compran algo, es imposible porque tu dinero lo estás gastando en esto, entonces vas viendo como la vida que deberías tener, porque es lo normal más o menos en la sociedad, va pasando y tú no vas por ella. Pero bueno, yo estoy orgullosa de lo que he hecho, de dónde estoy y ahora no me arrepiento de nada, pero es verdad que te lo planteas mucho.

Sí, son muchos años de trabajo en la Comisión Femenina, que eso creo que sí que es un poco necesario, porque al final se encarga de fomentar más niños, más mujeres... Creíamos que faltaba algo con las que realmente ahora están partiendo la pana, que lo están ganando todo. Desde la federación y casco de oro merecidísimo hemos tenido a Laia Sanz, para nosotros ha sido un impulso grandísimo también, que hubiese una Laia que rompiese tantas barreras, que pusiese el motociclismo femenino en el punto de mira, pero con Laia necesitamos que vean las caras nuevas también.

Sí, lo entiendo. A mí el mío me ha cuidado muy bien y también el recibir esos comentarios y ver como mi padre los ha afrontado también he aprendido para mi vida. Siendo piloto oí comentarios bastante feos y a veces me he enfadado con mi padre por su no reacción y con los años he entendido el porqué de no reaccionar, porque al final le estás dando poder a una persona que solo dice tonterías, entonces no quieres que tenga poder. Entiendo ese lado de los padres, pero quizá deberían ver más el lado bueno, lo que te aporta el deporte, lo que te aporta la competición, y es por eso por lo que nosotras llegamos a ser pilotos.

Bueno, he llegado a escuchar un 'dile a tu hija que se vaya a tomar por culo' y mi padre quedarse quieto y ahora lo entiendes, porque se quedó quieto.

A mí me gustaría que fuesen auténticas, que es verdad que la vida y el deporte te hace seguir a las masas y lo que realmente vale es ser auténtica y si lo eres en tu deporte vas a destacar, en el deporte o en lo que sea. Y si quieren ganar, que da igual que alguien les diga que no puede o que se vayan a la mierda, porque si ellas creen, ya con eso vale. Que se vayan a la mierda los que piensen lo contrario.