Acoidán Duque, el español que persigue el millón euros de la "Champions" de las MMA
El grancanario pelea este sábado en Praga (República Checa) en los cuartos de final del peso ligero de Oktagon. Se enfrenta al austriaco Machaev.

Europa poco a poco va viendo cómo las Artes Marciales Mixtas se van asentando. En los países del Este del continente la tradición es mucho mayor que en el resto. Pese a ello, la demanda de este deporte se va igualando. Su crecimiento lleva implícito el de las principales empresas del sector. La que más destaca es Oktagon, compañía que se autodefinía, en una entrevista con uno de sus cofundadores, como la "Champions" de las MMA.
Su crecimiento es exponencial y en esos países de gran tradición son muy fuertes. Los números los avalan en cuanto a expectación (suelen llenar allá dónde van), pero también económicos. Oktagon cuenta con varios torneos eliminatorios. El formato gusta a los fans, pero también a los luchadores, ya que el triunfo les otorga un premio extra de 1.000.000 (empezó siendo 300.000 euros, pero añadieron una ronda y la cifra se multiplicará por más de tres). En la pugna por uno de esos cheques (peso ligero) que cambian la vida de cualquiera está el español Acoidán Duque (20-4). En marzo ganó el primer combate del torneo y este sábado, en Praga (República Checa) se enfrenta al austriaco Mohamed Machaev (14-1). Si gana se meterá en las semifinales. Es decir, está tres pasos del millón.
Duque es un veterano bregado en mil batallas. Ha peleado en M-1, Bellator, Brave CF, UAE Warriors y PFL, entre otras. Ha estado en casi todas las grandes empresas del mundo, incluso durante la pandemia le llegó la opción de debutar en UFC en la Fight Island de Abu Dhabi. Fue con poco tiempo y le pilló lesionado, pero tiene el nivel. Conoce bien el sector, pero destaca de Oktagon el "trato". "Es una promotora grande, pero que tiene un trato muy cercano. Cuando me llegó la oferta no dudé y ahora sé que no me equivoqué", apunta a Relevo el luchador.
El grancanario tiene 37 años y muchas guerras a sus espaldas, pero se siente mejor que nunca. "En mi combate anterior tuve grandes sensaciones. A cualquiera que se lo diga, no se creería que estoy mejor ahora que hace diez años. En este tiempo los métodos han cambiado mucho. Antes pensábamos que entrenar hasta reventar cada día era lo mejor y ahora hemos descubierto muchas cosas", afirma Duque, quien debutó en 2009. En todo ese tiempo como luchador ha visto "una gran evolución del deporte en nuestro país". "Sobre todo se ha profesionalizado mucho". Pese a eso, a él las MMA no le dan para vivir y tiene que compaginarlo con un trabajo en el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria.
Pese a los condicionantes, Duque se presenta este sábado en "una gran forma física". El español llega confiado de sus posibilidades. La edad es un número y el retiro no lo ve cerca. "Ahora mismo estoy centrado en la pelea ante Machaev. Después pensaré en la final y ya habrá tiempo de ver opciones de futuro", afirma. La de este sábado es una pelea exigente. Él tiene claro que "será una guerra", pero no quiere dar pistas de su plan de pelea. "Mi oponente es joven (24 años) y fuerte. Tenemos la estrategia perfecta para frenar sus cualidades", concluye con una sonrisa pícara. La "Champions" de las MMA está a sólo tres pasos para él. El primero, este sábado en Praga.