Amargo adiós de Fedor Emelianenko

Unas guantillas en el suelo y una foto para la historia. Ese es el mejor recuerdo que se le puede quedar a los aficionados tras Bellator 290. El primer evento del año de la compañía sirvió como despedida de uno de los luchadores más grandes de la historia: Fedor Emelianenko. El ruso, de 46 años, compitió por última vez. Ya había dicho antes que se iba y acabó volviendo, pero por edad y por cómo se desarrolló todo, esta vez parece la definitiva. Nombres como Royce Gracie, Chuck Liddell, Randy Couture o Mark Coleman acompañaron al ruso en su último baile y dejaron una instantánea para la posteridad.

El recuerdo debe ser el de la carrera de Fedor, porque su último combate no fue como él hubiese querido. Ryan Bader, campeón de Bellator del peso pesado, no dio opción al ruso. El estadounidense es otro de esos luchadores que tendrán un hueco en la historia y fue mejor. Tras dominar arriba, con una mano envió al suelo a la leyenda y en el ground and pound puso fin a todo. Habían transcurrido 2 minutos y 30 segundos. Emelianenko había ganado en su último combate (octubre de 2021), pero había pasado mucho tiempo y se notó. Bader fue superior, no tuvo piedad para ratificarlo y repitió la historia. En diciembre de 2019, para proclamarme campeón, ya había noqueado a Emelianenko y este sábado hizo lo mismo.

"No peleé cómo quería, pero estoy feliz de ver a todas estas personas aquí animándome. Estoy muy feliz de ver a todos estos luchadores animándome", apuntó al final Fedor, quien cierra su carrera con 40 victorias, siete derrotas y un No Contest. Debutó en el año 2000 y es uno de los pocos luchadores que no ha estado en UFC, pero que está una leyenda con todas las letras. Cimentó su legado en la extinta PRIDE, cuando esta empresa era más grande que UFC, y logró estar en el primer nivel invicto durante casi 10 años (de 2001 a 2010). Solo queda aplaudirle. Historia viva del deporte.