Bellator aplasta a Rizin en Japón

Bellator y Rizin hicieron un evento único este sábado en el Saitama Super Arena (Japón). Enfrentaron a cinco de sus mejores luchadores, lo que daba un morbo extra a la cartelera estelar. ¿Qué empresa es mejor? Según lo visto en el ring (los pleitos se disputaron con religas de Rizin), Bellator, ya que se impuso en todos los pleitos. Fuera de ese pique lógico por la idiosincrasia del show, el evento fue de muchos quilates. Unas entradas espectaculares (McKee salió de samurai para homenajear a Yakuse, primer samurai negro), un público entregado y sobre todo unos combates que no permitían a los aficionados sentarse en sus asientos. El presidente de Rizin tuvo esta brillante idea y pidió al de Bellator a los mejores. Numéricamente no le salió bien, pero en cuanto a evento, fue un diez. Este tipo de uniones entre empresas son más que interesantes y seguramente sea el inicio de una idea que se replicará para extenderse en el tiempo.

Bellator tomó la delantera muy pronto. Gadhzi Rabadanov dio una exhibición frente a Koji Takeda, quien mostró una capacidad de resistencia tremenda. El ruso le golpeó con todo, pero acabó ganándole a los puntos. Después fue el turno de Juan Archuleta. El excampeón de Bellator, y con raíces españolas, venció por decisión dividida en una lucha más igualada a Soo Chuletada Kim. El tercer combate era la clave de todo y quizá el pleito con mayor morbo. El único duelo entre japoneses enfrentaba a Kyoji Horiguchi (excampeón de Rizin y Bellator) frente a Hiromasa Ougikubo, quien debía ganar para mantener a los suyos con vida en el enfrentamiento entre empresas. No pudo ser, y como sucedió en los dos enfrentamientos que ya habían tenido, Horiguchi ganó. Esta vez lo hizo por decisión unánime.

La decepción entre los aficionados de la promotora local era obvia, pero quedaban los dos mejores combates de la noche. El principal rostro de Bellator, Patricio Pitbull Freire se enfrentaba al campeón del peso pluma de Rizin, Kleber Koike. El duelo entre brasileños se lo llevó Pitbull con gran superioridad. El rey de Bellator hizo que pareciese una sesión de sparring. Evitó los derribos y el suelo con Koike para ser diferencial en el striking. Por último, el rey de Rizin del ligero, Roberto Satoshi Souza quería defender el honor de la empresa asiática ante AJ McKee. Fue el mejor pleito de todos. McKee confió en sus posibilidades en el primer round, pero el segundo fue una locura. Los dos se golpearon y Koike tuvo cerca la sumisión. Hubo de todo y pudo darse cualquier final. En el definitivo round, la locura continuó. Fue el estadounidense el que tuvo el intento de sumisión, pero el japonés logró zafarse. La victoria apuntaba al lado de Bellator de nuevo y los jueces lo ratificaron con una decisión unánime.