Adesanya, de nuevo ante su peor pesadilla

Las pesadillas de Israel Adesanya tienen nombre y apellidos: Alex Pereira. El brasileño es la bestia negra del nigeriano. Le ha ganado las tres veces que se han enfrentado. Las dos primeras en kickboxing y la última, en el mes de noviembre, en UFC. Adesanya tendrá este sábado, en el estelar del UFC 287, una nueva oportunidad de redención. Está al límite, ya que por dos veces Pereira le ha noqueado. Si The Last Stylebender vuelve a perder se quedaría en una posición extremadamente compleja dentro del peso medio. Con 33 años, la opción de la retirada sería más que plausible.

Adesanya es un luchador al que le gusta su trabajo, por lo que no ha tardado en orquestar la revancha contra Pereira. En Miami, Izzy no cambiará mucho su plan. La gran diferencia entre ambos en noviembre fue la diferencia de tamaño, pero Adesanya ha rehusado llegar más pesado a la pelea. Lo cierto es que ese combate lo tuvo en su mano. Casi noquea al brasileño y dejarle respirar fue un error demasiado grande. Pereira cargó estamina y solventó todo con un bombazo. La misma historia que en 2017. Adesanya ganó a los puntos y acabó KO.

Lo que sí que ha variado Adesanya es su manera de afrontar el combate. En noviembre se tomó todo demasiado personal y eso pudo pasarle factura. En esta ocasión, el excampeón ha llevado un perfil más discreto: pocas entrevistas y sin armar mucho revuelo. Todo puede cambiar en las horas previas, pero el camino al pleito ha sido muy diferente. Normal. El plano mental va a ser una de las claves de este enfrentamiento. Ser noqueado dos veces por la misma manera y con un guión casi idéntico es algo que debe generar dudas.

En las apuestas, el favorito sigue siendo Adesanya, pero la balanza está extremadamente igualada. El nigeriano ha demostrado que es más completo que su oponente y si logra llevar la pelea al suelo debería ser superior… pero el peso es ese factor determinante. El mayor tonelaje que el brasileño presentará en el pleito es un factor a su favor. Adesanya, eso sí, vio claro lo que debe hacer. Tiene que meter ritmo y no dejar respirar a Pereira, quien una vez pasados los primeros minutos necesita más tiempo para recuperar y poder sacar sus bombazos. Ahí está la pesadilla de Adesanya, una mano que vuelva a dejarle fuera de combate. Tiene calidad para evitarlo, pero los fantasmas son muy difíciles despejarlos. Izzy pelea contra Pereira, pero también contra sí mismo en el UFC 287.