Cannonier nunca desiste: remontada y KO ante Rodriguez

Cuando terminó el tercer asalto del combate estelar del UFC Las Vegas 102, Gregory Rodrigues no sabía ni dónde estaba. El brasileño había empezado bien su combate contra Jared Cannonier, pero cayó en la trampa del estadounidense y en ese instante estaba prácticamente noqueado. El Killa Gorillale había hecho daño y sólo un milagro en forma de bocina le pudo salvar. Rodrigues, conocido por su parecido físico con Barack Obama, es apodado Robocop y como tal tiró de coraje. Salió al cuarto asalto, pero seguía flotando en la jaula por lo que Cannonier tuvo bastante fácil finalizarle.

El combate comenzó, eso sí, con Rodrigues mandando. El brasileño, bastante más grande que su rival, logró atrapar en un par de ocasiones a Cannonier, quien sintió los golpes y visitó el suelo. El ansia por el KO pudo pasarle factura al sudamericano. Aún así, el round fue claro para él. Su pegada es su mayor activo, algo que se vio a la perfección. Cannonier supo corregir errores en la esquina. "No me creía que yo estuviese cansado y él no lo estuviese tanto. Por suerte mi esquina me supo ir transmitiendo que no era así", reveló el estadounidense al terminar el combate.

Cannonier salió más acertado en el segundo acto. Rodrigues, muy musculado, sabe que el paso del tiempo no le favorece. Lució peor físicamente y eso lo aprovechó Cannonier, quien sumó un round igualado. La tónica se repitió en el tercer round hasta que el estadounidense conectó un codazo que puso todo patas arriba, incluido a Robocop, que resistió como pudo los envites de su rival en el ground and pound. En el cuarto seguía KO y Cannonier sólo tuvo que ejecutarlo.

Con este triunfo, Cannonier deja claro que le queda cuerda dentro de la empresa. El 16 de marzo cumplirá 41 años, pero después de dos derrotas consecutivas ha vuelto a poner su récord en verde. El Killa Gorilla está lejos de poder fantasear con una pelea titular de nuevo, pero tras su séptima pelea estar en UFC sabe que le seguirán quedando combates atractivos por delante. Cannonier nunca desiste y el combate en Las Vegas fue el mejor ejemplo. Resistió los malos ratos y emergió cuando tuvo oportunidad… igual que en su vida. El tipo pasado de peso que empezó en Alaska a pelear en el peso pesado sigue siendo un tipo importante para UFC tras 10 años y 19 peleas.