Dvalishvili se exhibe en Las Vegas y hunde a Petr Yan
Merab Dvalishvili se llevó el triunfo, por decisión unánime, ante Petr Yan en el combate estelar del UFC Las Vegas. El georgiano empieza a pensar en el título.

Merab Dvalishvili se graduó con nota en el combate estelar del UFC Las Vegas. El georgiano, de 32 años, pasó por encima de Petr Yan. El excampeón vive una crisis muy grave. A a sus 30 años viene de una racha de una victoria en cinco peleas. Lo peor no es el dato, lo peor es que en la de este sábado el ruso no logró frenar las acometidas de su oponente en ningún momento. Dvalishvili fue superior y lo evidenció con un triple 50-45 de los jueces. Un monólogo.
La previa del combate había sido muy caliente. El georgiano se tomó el pleito como algo personal recordando la guerra entre su país y Rusia en 2008. Por ello, Dvalishvili salió pasado de revoluciones. Se fue a por Yan y en un minuto ya había intentado dos veces un intento de derribo. Esa acción fue una constante para el georgiano, quien puso todo lo que tenía en la pelea y consiguió secar por completo al excampeón, que no fue capaz de variar el plan. A tal punto llevó la confianza de Dvalishvili que incluso mandaba en el boxeo, principal fuerte de Yan.
El pleito fue intenso, pero un monólogo. Yan se veía incapaz de revertir la situación y Dvalishvili cada vez estaba más cómodo. Los datos hablan por sí solos: el ruso tuvo que defenderse de 38 derribos. No hubo color. Al acabar, el georgiano puso coherencia a sus siguientes pasos. El campeón del gallo, Aljamain Sterling es su compañero de equipo y estuvo en su esquina este combate. "Me ha dicho (Sterling) que pida ya el título. Estaré preparado para que cuando él decida subir de peso y buscar otro desafío, pueda disputarlo y ganarlo", espetó.
El duelo ante Yan deja a Dvalishvili como claro candidato al título en el corto plazo, pero no tiene prisa. Nunca contra su amigo. El georgiano tendrá que esperar, ya que Sterling ha sido confirmado para el UFC 288 (6 de mayo) y peleará contra Cejudo. Dvalishvili no le quitará ojo a la situación, pero de momento tocará seguir haciendo méritos sin optar directamente al título. Su confirmación llega con siete triunfos consecutivos. El peso gallo cada vez tiene más contendientes.