Holland acaba en Orlando con una retirada fugaz

Este sábado será un día de regresos en la UFC. La compañía vuelve a Orlando, una ciudad que no visita desde hace casi cinco años. En Florida retornará también un luchador, Kevin Holland, aunque es algo más relativo. El californiano, de 30 años, anunció su adiós en el mes de septiembre. "Solo volveré si sale algo muy interesante", anunció. Era raro que siendo tan joven dijese adiós… y un mes le duró la jubilación. Disputar el combate estelar del UFC Orlando parece que motivó a Holland. Se enfrentará a un veterano como Stephen Thompson.

Holland decidió cambiar su rumbo en 2022. Tras dos derrotas y un "No Contest" (por un cabezazo) bajó al peso welter. Ganó a Oliveira y Means para volver a llevar una línea ascendente. En el UFC 279 su carrera vivió un vuelco tremendo. Se enzarzó en los actos previos contra Chimaev y cuando el sueco no dio el peso, aceptó pelear contra él. Fue sometido muy rápido, pero la UFC estaba agradecida por el "favor" que le había hecho, encima en un peso pactado. Por ese motivo sorprendió su repentino adiós.

El estadounidense todavía puede llegar a hacer buenas cosas y aunque no está ranqueado entre los 15 mejores del ranking, la UFC le ha premiado. Le enfrentará, en su tercer combate estelar a Stephen Thompson, un luchador que llega en mala racha. Ha perdido cuatro de sus últimos seis combates. Las dos últimas derrotas han sido frente a Burns y Muhammad, top de la división. Por esa dureza todavía sigue ranqueado en el número 7, una posición que perdería si enlaza un tercer tropiezo consecutivo. Con todos los condicionantes del combate, la igualdad en cuanto a previsión de lo que pueda pasar es máxima. Los dos destacan por su pegada y Holland tiene mejor suelo, pero las cabezas pueden ser clave. El recién regresado a la competición es ligero favorito, pero Thompson sabe que con 39 años y su mala dinámica solo le vale ganar.