Islam Makhachev: el heredero de Khabib se juega su legado en una revancha inesperada
Islam Makhachev expone el Campeonato del peso ligero ante Alexander Volkanovski en el estelar del UFC 294. El ruso ganó la primera pelea entre ambos en febrero.

22 de octubre de 2022. Ese día, Khabib Nurmagomedov pasó la antorcha al luchador que él mismo definió como su heredero. El ruso se retiró en el mismo escenario dos años antes. Coincidiendo con ese aniversario, el Eagle alzó en hombros a Islam Makhachev (31 años), quién se acababa de proclamar campeón del peso ligero de la UFC. El cinturón que Nurmagomedov dejó vacante con su adiós lo ganó su hermano de otros padres. Se cerró el círculo.
Makhachev y Khabib son amigos desde hace más de dos décadas y llevan entrenando juntos desde entonces. Su relación va mas allá de una simple amistad. Ese vínculo, sumado a la presencia de Nurmagomedov en la esquina, hizo que la historia se vendiese sola, pero Islam es mucho más que el heredero. Tiene potencial para liderar la empresa en los próximos años. The Eagle, poco después de su victoria, decidió dar un paso al lado. Desde que se retiró pasó a ser entrenador y siguió el trabajo de su padre, pero quería pasar tiempo con su familia y por eso también dejó la docencia de profesionales.
Sin Khabib a su lado, Makhachev disputó una de sus peleas mas difíciles el pasado febrero. Alexander Volkanovski, campeón del pluma, subió de peso para desafiarle. El australiano perdió, pero de manera ajustada y polémica. De hecho, se le sigue considerando el mejor luchador de la compañía libra por libra. Islam es un talentazo, pero la UFC le había puesto un nuevo examen para este 21 de octubre. Un año después de su coronación debía reafirmarse frente a Charles Oliveira, hombre al que destronó.
La pelea era muy atractiva e iba a suponer mucho para el futuro de Makhachev, pero el plan se torció. El brasileño sufrió un corte grave en su ceja a once días de la pelea y se cayó. La UFC no podría presentarse con un sustituto 'menor' y llamó a Volkanovski. El australiano no dudó y eso que los condicionantes no eran las mejores. Islam no pelea desde febrero, pero el campeón del pluma ha estado activo. Regresó a su división en julio para pasar por encima de Yair Rodríguez y dejar claro que era el número uno.
Después de ese combate, Volkanovski avisó de que tendría que pasar el quirófano para operarse de un codo. Pese a todo, dejó claro que quería pelear ante Makhachev y que le daría tiempo a estar listo. La UFC no se quiso arriesgar, buscó la pelea del ruso frente a Oliveira y puso a Topuria en el camino del campeón pluma. El plan era lógico, pero la lesión del brasileño precipitó todo y Alexander Volkanovski no dudó: tiene cuentas pendientes que quiere resolver.
La caída de Oliveira deja un duelo con quizás un mayor hype. La pelea cerrada en un primer momento motivaba a la afición, pero tras lo visto en febrero todo el mundo quería ver una secuela entre Makahachev y Volkanovski. En las MMA lo mejor para despejar dudas es pelear e Islam no lo ha hecho. El ruso deberá hacerlo contra el hombre que se las puso encima. Ante Oliveira pareció inexpugnable, pero Volkanovski le hizo parecer real.
El favoritismo debe ser para Makhachev, quien además esta vez sí que tiene a Khabib con él en Abu Dhabi. En igualdad de condiciones la pelea sería 50-50, pero las circunstancias, más allá del resultado del primer pleito, dan ventaja al ruso. Volkanovski ha demostrado ser un luchador muy completo en todas las áreas. En el pleito de febrero el australiano supo frenar muchos intentos de derribo, conectó golpes potentes, metió ritmo y no sufrió en el suelo. Pese a ello, el control y la frialdad de Makhachev a ras de lona fue clave. El campeón del pluma estuvo mejor en la segunda parte del pleito, lo que hace presagiar una continuidad, aunque Makhachev también corregirá cosas.
Los dos juegan a contrarreloj. Uno ha tenido que cambiar por completo la estrategia y el otro prepararse para el combate con diez días de antelación. Ahí entra el favoritismo del ruso. Aunque el australiano le echó arrojo, habrá que ver cómo está físicamente para aguantar una pelea de cinco asaltos que será muy física y cómo responde ese codo. Los condicionantes hacen que Makhachev sea el favorito y que se juegue mucho más. Su prestigio y legado están en el aire. Nadie achacará nada a Volkanovski, pero Makhachev debe demostrar que es "el número uno" que apuntó que era tras ganar en febrero.